Capítulo 20

30 2 0
                                    

Capítulo 20:

La tensión en el aire era palpable mientras los líderes de la alianza discutían los detalles del ataque. Tras semanas de búsqueda y de rastreo, finalmente habían localizado la ubicación exacta de Akatsuki: una fortaleza oculta en una zona montañosa y de difícil acceso. Era una oportunidad que no podían dejar pasar. La amenaza que representaba la organización había alcanzado su punto máximo, y la alianza sabía que esta podría ser su única oportunidad de destruir a Akatsuki y restaurar la paz en el mundo.

**

En la sala de estrategia, los líderes de las cuatro grandes aldeas estaban reunidos. Gaara, el líder de Sunagakure, con su porte sereno pero determinado, habló primero.

—No podemos subestimar a Akatsuki. Sabemos de su alianza con Orochimaru y de las armas avanzadas que han desarrollado. Este será un combate sin precedentes.

A su lado, el Raikage de Kumogakure asintió con su imponente figura, sus ojos mostrando una ferocidad contenida.

—Nuestros mejores guerreros están listos. No daremos cuartel a esos malnacidos. Llevaremos esta batalla hasta el final.

Mei Terumī, la Mizukage de Kirigakure, mostró una sonrisa confiada mientras cruzaba los brazos.

—Kiri también está preparada. Hemos perfeccionado nuestras técnicas de combate cuerpo a cuerpo y hemos desarrollado armas que pueden enfrentarse a lo que sea que Akatsuki tenga.

Naruto, el Hokage de Konoha, observó a los líderes con determinación. A su lado, Itachi, su compañero en batalla y en la vida, lo apoyaba con su habitual calma y frialdad.

—No podemos permitir que Akatsuki siga adelante con sus planes —declaró Naruto con firmeza—. Han causado suficiente sufrimiento. Iwa ha caído, y no permitiremos que destruyan más aldeas. Konoha luchará hasta el final.

La alianza movilizó a sus mejores guerreros, formando un ejército formidable que avanzó hacia la fortaleza de Akatsuki. La marcha era silenciosa pero determinada, cada guerrero consciente de la gravedad de la misión. Cuando finalmente llegaron, la oscuridad de la noche les proporcionó cobertura mientras se preparaban para el asalto.

El ataque comenzó con una explosión ensordecedora. Los muros de la fortaleza se estremecieron y comenzaron a derrumbarse bajo el impacto de los cañones de Suna, mientras que los guerreros de Kumo y Kiri cargaron al frente, rompiendo las líneas de defensa de Akatsuki con una combinación letal de fuerza y estrategia.

Las fuerzas de Akatsuki no tardaron en contraatacar. Deidara, el experto en armas creadas con arcilla, sobrevolaba el campo de batalla en su pájaro de arcilla, lanzando proyectiles explosivos con una precisión mortal. Pero los guerreros de Kumo, con su agilidad y habilidad con las espadas, lograron esquivar los ataques, contrarrestando con lanzas y flechas que rasgaron el aire hacia él. Deidara, aunque hábil, fue derribado cuando uno de los proyectiles lo alcanzó, explotando en una nube de polvo y arcilla.

Mientras tanto, Sasori, con sus marionetas avanzadas controladas por guantes especiales, luchaba contra un grupo de guerreros de Kiri. Las marionetas se movían con una rapidez y precisión mortales, pero los guerreros de Kiri estaban bien preparados. Usando tácticas de combate en grupo, lograron desmantelar las marionetas una por una, hasta que Sasori, rodeado y sin más recursos, fue abatido.

Kisame, con su maestría en el manejo de espadas enormes, se enfrentó a un grupo de guerreros de Kumo. Su fuerza era abrumadora, y cada golpe de su espada derribaba a sus oponentes. Pero los guerreros de Kumo, con su velocidad y coordinación, lograron acorralarlo, y tras una batalla feroz, Kisame cayó bajo la lluvia de espadas y lanzas.

Enemigos Naturales (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora