Capítulo 24:
El sol brillaba intensamente sobre Konoha mientras el bullicio de la aldea anunciaba el comienzo de un nuevo día. Para los jóvenes guerreros, era un día especial: el primer día en la Academia de Guerreros de Konoha. Hana, Saiko, Haruki, e Inami, junto con sus primos Sarada, la hija de Shisui y Sakura, y los mellizos Kasumi y Dirai, hijos de Karin y Sasuke, caminaban juntos hacia la entrada principal.
—Este lugar es más grande de lo que pensé —comentó Haruki mientras observaba con asombro la inmensa estructura de la academia.
—Es impresionante, ¿verdad? —agregó Inami, ajustando su uniforme mientras su mirada se perdía en la multitud de jóvenes guerreros.
Hana caminaba al frente, liderando al pequeño grupo con su típica confianza. A pesar de su apariencia tranquila, estaba completamente consciente de la necesidad de mantener sus habilidades en secreto. Sus padres, le habían explicado la importancia de no revelar sus poderes únicos a nadie, ni siquiera a sus amigos más cercanos. Excepto a su familia y a los guerreros con los que entrenaban sus poderes.
—Recuerden lo que nos dijeron papá y padre —susurró Hana a sus hermanos mientras se detenían en la entrada de la academia. —No podemos mostrar nuestras habilidades especiales. Debemos ser discretos.
Saiko, más sensible a las energías que lo rodeaban, asintió lentamente. Desde que había despertado su habilidad de sentir la energía de los demás, cada día le era más complicado ignorar las intensas vibraciones que provenían de sus compañeros de clase.
—Lo sé, Hana. Pero es difícil ignorar todo lo que siento aquí. Las emociones, las intenciones... todo es tan abrumador.
Kasumi, la hija de Karin y Sasuke, miró a Saiko con una mezcla de curiosidad y preocupación.
—¿Estás bien, Saiko? Pareces... distraído.
Saiko forzó una sonrisa y asintió.
—Sí, estoy bien. Solo necesito concentrarme. Vamos, no quiero llegar tarde a nuestra primera clase.
Sarada, quien había heredado la inteligencia de su madre y la destreza de su padre, los observaba con atención. Ella también sentía una conexión profunda con sus primos, aunque no comprendía del todo el alcance de sus habilidades.
La jornada en la academia transcurrió sin problemas, con los jóvenes guerreros aprendiendo los fundamentos del combate y la estrategia. Sin embargo, Saiko no podía ignorar la constante presión que sentía en su mente. Al final del día, estaba agotado, tanto física como mentalmente. Decidió que debía hablar con sus padres.
Naruto e Itachi estaban en la sala de su hogar, revisando algunos documentos importantes, cuando Saiko entró, visiblemente inquieto.
—¿Qué pasa, Saiko? —preguntó Naruto, notando la expresión preocupada de su hijo.
Saiko se sentó frente a ellos, tomando un profundo respiro antes de hablar.
—Hoy, en la academia... Sentí algo. Algo nuevo. Creo que he despertado una tercera habilidad.
Itachi levantó una ceja, intrigado.
—¿Qué clase de habilidad?
Saiko cerró los ojos por un momento, tratando de encontrar las palabras correctas para describir lo que había experimentado.
—Puedo sentir la energía de las personas, pero hoy... Fue diferente. Pude sentir sus intenciones, sus deseos ocultos. Es como si pudiera ver más allá de lo que muestran en la superficie. Es... abrumador.
Naruto y Itachi intercambiaron miradas preocupadas. La nueva habilidad de Saiko era poderosa, pero también peligrosa si caía en las manos equivocadas.
—Tienes que ser muy cuidadoso, Saiko —dijo Itachi con seriedad. —Esta habilidad te da una ventaja, pero también te expone a peligros. Si alguien se entera de lo que puedes hacer, podrías convertirte en un objetivo.
Naruto asintió, colocando una mano sobre el hombro de su hijo.
—Lo más importante es que aprendas a controlar esta habilidad. Te ayudaremos en lo que podamos, pero debes ser discreto y no confiar en nadie que no sea de nuestra familia.
Saiko asintió, sintiéndose un poco más aliviado al recibir el apoyo de sus padres.
—Lo haré, papá, padre. No dejaré que nadie lo descubra.
Mientras tanto, en el oscuro escondite de Orochimaru, el ambiente era tenso. El siniestro guerrero observaba a Shin mientras completaba una serie de ejercicios extenuantes. A pesar de su corta edad, 12 años, Shin mostraba una habilidad impresionante, especialmente en la manipulación de la madera.
—Muy bien, Shin. Estás progresando. Pero todavía te falta mucho para alcanzar tu verdadero potencial —dijo Orochimaru con una sonrisa que no alcanzaba sus ojos.
Shin, sudoroso y agotado, lo miró con una mezcla de sumisión y determinación.
—Haré todo lo que sea necesario para cumplir con tus expectativas, maestro —respondió Shin, ocultando la verdadera intención detrás de sus palabras.
Orochimaru asintió, satisfecho con la aparente obediencia de su joven pupilo.
—Eso espero. Si continúas mejorando, podrías convertirte en la pieza más valiosa de mi arsenal.
Lo que Orochimaru no sabía era que Shin estaba jugando un peligroso juego. Siguiendo el plan elaborado por él, Izumi y Kabuto, Shin había aprendido a fingir su sumisión mientras planificaba en secreto la caída de Orochimaru.
Cada noche, después de los intensos entrenamientos, Shin se reunía con Izumi y Kabuto en la privacidad de sus habitaciones.
—Orochimaru cree que tiene el control sobre mí, pero no sospecha nada —dijo Shin en voz baja, mientras Izumi lo atendía, limpiando sus heridas.
—Estamos más cerca de lograr nuestra libertad —respondió Izumi, sus ojos llenos de esperanza y miedo. —Solo debemos esperar el momento adecuado.
Kabuto, sentado en un rincón de la habitación, observaba con preocupación.
—Debemos ser extremadamente cautelosos. Orochimaru es astuto, y un solo error podría costarnos todo. Pero cuando el momento llegue, no dudaremos en actuar.
Shin asintió, decidido a proteger a su madre y a su padre adoptivo. Aunque aún era joven, estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para liberarse del yugo de Orochimaru.
La Academia de Guerreros de Konoha se había convertido en un nuevo escenario de desafíos y secretos para los hijos de Naruto e Itachi, así como para sus primos. Mientras ocultaban sus habilidades para protegerse, Saiko enfrentaba el dilema de su nueva habilidad.
En el oscuro refugio de Orochimaru, Shin continuaba su entrenamiento, ocultando sus verdaderos planes detrás de una máscara de obediencia. El plan para destruir a Orochimaru estaba en marcha, y solo el tiempo diría si lograrían liberarse del peligroso guerrero y finalmente vivir en paz.
Las dos generaciones de guerreros, tanto en Konoha como en el escondite de Orochimaru, estaban en una encrucijada. La batalla por la libertad y la protección de sus seres queridos se avecinaba, y todos debían estar preparados para enfrentar lo que vendría.
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Enemigos Naturales (Itanaru)
FanficEn un mundo donde clanes guerreros luchan por poder y territorio, Itachi Uchiha y Naruto Uzumaki, dos hombres provenientes de clanes rivales, desafían el odio ancestral para forjar un vínculo que trasciende el tiempo. A lo largo de su vida, enfrenta...