C A P 16

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Capítulo editado. 

Recomendación: Feel like shit, Tate McRae. 

Cada palabra que salía de la boca de Fernanda me hacía sentir culpable,  aunque directamente no lo fuese. Pero al mencionarme a mí como "responsable" de las acciones que impulsó  las repugnantes acciones de Emilia, no era insignificante para mí pese a que ella sabe que los único culpables es ella y su ex esposo. 

¡Verdaderamente qué mantener relaciones sanas y duraderas es una complejidad!

Lo más doloroso es que Fernanda ya sospechaba sobre una posible infidelidad por parte de ese estúpido de quinta, pero nunca sospechó de ella, por los presuntos sentimientos que mantenía hacia Richard. Esperaría que deje su amistad por el honor a su hermana. 

Entre la algarabía de estar todos juntos, incluyendo a William, el desanimo desapareció. Porqué ahora sé que alguién más resultó herido y aferrarme  al caso es darle precisamente el gusto a Emilia de vernos mal, y yo no se lo daré. 

—¿Y saben qué es lo más rabia me da? — Suelta de repente Margarita. 

—¿Algo más para agregar a la lista de la mosquita muerta? — Anna, quién estuvo callada la mayor parte del tiempo preguntó. 

—Su fachada de víctima, culpando a todos. ¡Culpando a Julia? o sea, ¿Qué cantidad de mierda tienes qué tener dentro de cabeza? para decir semejante estúpidez. — Vuelve a recostar su espalda en el respaldo del mueble y acaba el whisky de su vaso de un trago. 

—Espero qué tu hermano — Sophia señala a Fernanda — No sé le ocurra estar cerca de esa perra, porqué tendré que hacerme caso de él. 

Sonrío al ver como Richard llevaría del bulto si no se aleja de Emilia ¡Joder! eso sería un gusto. 

Claramente si decide no alejarse. 

—Yo agradezco nunca haber caído en las redes de  esa — William calla porqué después de todo era un cabellero y no creía correcto insultarla de tal manera — Es decir, nunca haber gustado de ella. 

—Gracias a Dios — Termina de comentar Margarita. 

Pero a pesar de la alagarabía Fernanda estaba sentada en el borde el sofá, con las piernas recogidas y con los brazos abrazándolas con su mirada perdida en el suelo. 

—Ya no quiero seguir hablando del tema, chicas. Les agradezco mucho estar para mí — Quizá parar si era lo correcto, y más cuando las únicas que hablaban era Margarita, Sophia y William. Yo estaba ausente de las conversaciones la mayor parte tiempo y Fernanda se culpaba por las veces que sospechó y no reaccionó ante su instinto. 

Porqué las dos eran cercanas, porque compartían su tiempo, espacio y finalmente "personas" es por esto que yo ni siquiera denbía sentir la cuarta parte de la tristeza de Fernanda. 

Pero antes de irse a la habitación se detiene a mirarme — Quiero que sepas que nada de esto es tú culpa — Su mirada de tristeza recorre cada uno de los rostros presentes — y agradezco que estén conmigo en este momento tan doloroso. 

Cuando F desaparece le pregunto a las chicas lo qué me inquietaba — ¿Cuál será su próximo movimiento? — Y no estaba inquieta por mí, si no por ellas, por sus hijos, sus familias. 

—No sé, se ha ido a Colombia — Interviene Anna — Lo más propables que vuelva, su vida está acá. Pero menos mal se alejó. 

El silencio reinó el espacio y nos concentramos a terminar la pizza y las copas de vino que William delicademente repartía. Durante este tiempo no le he prestado la sufiente atención a su presencia o de pedir una disculpa por como terminó nuestro almuerzo famillido. 

Envueltos +21 ||Richard Ríos||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora