Envueltos +21 ||Richard Ríos||

C A P 29 🫦

Contenido sexual explícito.

Sus manos en mi cadera, sosteniendo mi debil cuerpo por ingerir alcochol y su debil risa por mi cara de sueño es una fantasía para mí.

Primero, porque la razón es de las cosas que uno considera que nunca llegará; una cena familiar en la que termines bailando con tu pareja. Entre más cosas que sucedieron como lo fue la sorpresa genuina de su madre y la sorpresa fingida de Fernanda y Don, ni hablar de Fabio que fue él más apludió.

Pablo terminó por aceptar lo nuestro, su apretón de manos fue certero y seguro. Todo surgió excelente y agradable a tal punto que mi hermano fue quién inició a repartir los tragos, seguramente para él fue un reto... ver a su hermana con una pareja real, no con alguien como Enzo, que para mi sorpresa cuando reconoció me miró a mi buscando una explicación y viceversa.

-Llevamos media hora intentanto bailar, pero tu sueño está venciendote me susurra en el oido moviendo sus pies a mi ritmo desiquilibrado y raro

-Se siente de muy bien estar apoyada a ti - le respondo

Su perfume me adormeció por completo y no tenía la más minima intención de despegarme de su cuerpo calido y fuerte.

-¿Dormimos juntos? si quieres me quedo contigo aquí - Lo bueno es que nadie puede interrumpir si yo accedía a esto, pero mi habitación estaba ocupada por Fátima

-Prefiero la tuya - Bostezo

-Si eso quieres, mi amor - El corazón se me aceleraba cuando me decía mi amor , con su voz delicadamente ronca por los tragos

-Quiero irme ya - Aparto mi rostro de su hombro y lo miro.

Mi hombre y colombiano.

-Está bien - Me complace

Quedaban pocas personas despiertas y no necesitaban supervisión porque se quedarían en casa de Pablo. Así que me despido de los que están más cerca de mí.

-Mañana se vienen temprano - Margarita recapacita sobre lo dicho - Eso se escuchó mal, pero - se queda callada - tu hermano quiere ir a playa, el punto de encuentro es aquí

Richard asegura que si estaremos aquí y no le creo. Mis ganas súbditas de tenerlo por varías horas harán que no quiera levantarme temprano. Cuando ya estábamos en su carro me quito los tacones que estaban matándome.

-¿Muy cansada? - Me pregunta

-Dependiendo para qué

-¿Te estás insinuando?

-Deberías saberlo

-Me gustaría escuharlo de ti, Julia

Me río y niego ante su propuesta. Lo ardiente que se veía haciéndose el inocente era irreal - Lo estoy haciendo, no descansar, es lo que menos quiero

-Y yo menos - sus facciones de la mandibula se marcan más - Estabas tentandome todo el tiempo con esa vestido, no sabes las cochinadas que pensé - confiesa

-¿Me dirás?

-Y no solo eso - Se ríe

Siento como mis pezones se erectan y cierro las piernas para evitar que mi cuerpo siga reaccionando mucho antes de llegar a casa.

¡La verdad es que no quiero verme muy facil! ¿Pero cómo evitarlo?

Su pantalon resaltaba las partes más excitantes... o su sueter