Envueltos +21 ||Richard Ríos||

C A P 12

Capítulo editado. 

En mi mente solo estaba rondando dos asuntos: el acto de la noche que por desgracia tenía que terminar, además de esto, el hecho de que recitó la palabra amor en dos oraciones diferentes. ¿Era verdad qué por general en el acto los hombres suelen mentir? si en caso dado, la respuesta fuese no, no veía mucha coherencia porqué al final su confesión de me gustas pudo ser solamente al acto sexual... pero ¿estoy volviendo una preocupación algo que no debería?

Las lineas delgadas de los rayos del sol se intercalan por la perciana y me muevo en busca de un cuerpo masculino, pero me encuentro completamente sola en la habitación. Me levanto sin más y dejo pasar la explendida iluminación que el jueves nos está regalando.

La ciudad de São Paulo me abraza con su suave brisa y busco en toda la habitación algo con que cubrirme, pero me detengo un momento al escuchar voces por fuera de la habitación.

No estábamos solos, eso era algo seguro. Con las ganas de mirar de quién se trataba me puse un sueter largo y el boxer que se había quitado y salgo de la habitación.

— ¿Estás con ella ? ¿Por eso no me contestas los mensajes? — la voz femenina es lo primero que mis oídos escuchan y el corazón se me acelera .

Le están reclamando y esa voz era de una persona enojada; muy enojada. 

Sin hacer mucho ruído los veo en el balcón hablando despacio ¿Para no despertarme? la rabía es lo primero que siento al ver semejante teatro ¿Qué hace esa estúpida aquí? y ¿Por qué Richard lo permitía? ¿Justo hoy? 

—Por favor, Emilia. No es momento de hablar esto, yo te dije que te lo explicaría, pero ahora no. — Escupe Richard sin paciencia. 

— ¿Entonces cuándo? ¿Me tengo qué enterar por mi hermano? — Sin saber que decir o hacer espero que se den cuenta de mi presencia. Por nada del mundo voy a interrumpir, eso es demasiado bajo, por Dios. 

Además, posiblemente la rabia no me deje actuar de manera adecuada, pero ¿Quién lo haría? si nunca hubo nada ¿Por qué tiene que llegar a su apartameno y reclamarle?

¿Tuvo la osadia de mentirme? ¿Para cogerme anoche? podía sentir el color de mi rostro por la incertidumbre y enojo. Pero me quedé estática,  en el algun momento se darán cuenta. Especialmente quería ver la reacción de él. 

Pero, para mi maldita suerte Emilia  fue la primera en verme y reírse cómo si fuese completo descaro que yo estuvera aquí. Y él por su parte se quedó más estático que yo... sin reaccionar. 

 Obviamente al no ver ni el minimo intento de venir hacia mí o explicarme, me sentí humillada y utilizada. 

Sin creer lo que estaba sucediendo me dí la vuelta directo a su habitación y buscar mis cosas. Maldecía por no encontrar nada rápido. La necesidad de salir rápidamente y respirar bien era lo que mi cuerpo pedía

—Julia, esto no es lo que parece  —entra a la habitación directamente a detenerme — ella llegó sin previo aviso, por Dios, estoy tratando de solucionar las cosas... esa maldita psicópata  — Gruñe 

Ah, ¿Ahora si es una maldita psicópata? 

Le quito sus manos de mis brazos sin delicadeza  —Primero, arregla tus putos asuntos y después hablamos, así demores cinco años en resolverlos , no me interesa — Lo miro y trato de borrar la escena en el balcón ¿cómo pudo? en este instante la verdad o la mentira daba igual... mi instinto solo me recordaba que tenía que huir... no estar aquí. Pero no podía dejarme llevar por mi rabia en estos momentos, se lo prometí a F — Lo que menos quiero es causarte un problema con quién sea ella para ti.