C A P 24

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Cinco días antes. 

Ubicación: Edificio secreto de Gentleman 

— ¿Estás segura de volver a recurrir por su servicio? — Fabio pregunta muy impaciente. 

Después de la última vez inició a comportarse raro pero por más que yo le preguntara se negaba a responderme. 

—Ya estamos aquí — Nuevamente en la oscuridad; delante del mismo escenario. 

—Julia, yo si te omití información, al parecer Gentleman lo buscan por estorcionar a grandes empresarios de todo el mundo y por tráfico de armas. 

—¿Al parecer? No me estás confirmando nada 

Se coloca en mi frente con su ceño fruncido — Solo me preocupo ¿Vale? quiero estar vivo para el día de mi cumpleaños. 

O sea, mañana. 

Entramos al edificio para cruzar hacia la derecha, sin embargo, sonidos de disparos se escuharon dentro del lugar. Era primera vez que los escuchaba y la posibilidad de que esos disparos lleguen a nosostros dos era demasiado probable. 

—No puede ser — Fabio se quedó estático y con toda mi fuerza lo halo para buscar donde escondernos... si nos dirigiamos hacia el matorral o las casas cercas era muy probable que nos vieran. 

¿Dónde estaban los autos o motos? 

Enciendo la linterna de mi teléfono para no tropesar con algo y hacer ruido. Nos detenemos cuando todo queda en silencio pero las apelaciones de los que se encontraban discutiendo volvieron al instante ¿En qué idioman discutían? 

¿Cómo pasé de qué mi vida estuviese rodeada de tiktoks futbolisticos, ser la sobrina del técnico a estar involucrada en problemas con personas fugitivas y peligrosas? 

—Ya sé donde escondernos — F señala al final del pasillo en donde se hallaba un armario inmenso 

Corrimos como si hoy fuese nuestro último día y entramos sin mirar lo que se encontrara dentro. 

—Apaga la linterna — El corazón acelerado de Fabio lo lograba escuchar a un metro de distancia

Por Dios, espero que esto sea un lugar seguro. Le prometí a las chicas que mañana será un día muy especial. 

Mi hermano llega con su hermosa familia, Fátima conocería  Brasil por primera vez y principalmente mi madre le darían de alta en la clínica. 

No podíamos morir por las riñas de otras personas aunque fuese mi responsabilidad estar aquí para buscar su ayuda, pese a que ya tenía conmigo a mi madre, la rabia e injusticia todavía quedaban en mí, precisamente porque los problemas legales van a demorar en realizarse, no puedo quedarme tranquila y no verlos detrás de una rejas.

 Alejamos de mí y de mi vida.

—No quiero morir y que Fátima no pueda saber los gustos malos que tiene sobre bandas de Rock  — El nerviosismo de F se transformaba en decir comentarios chistosos o sarcásticos por segundo.  

Envueltos +21 ||Richard Ríos||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora