💌ೄྀ┆࿐ Corazones de Papel 彡 [Kyotan]

💕ೄྀ┆► Capítulo 39

─────────💌─────────
꒷︶꒷꒥꒷‧₊˚૮꒰˵•ᵜ•˵꒱ა‧₊˚꒷︶꒷꒥꒷

Corría, corría tan rápido como sus piernas podían, estaba cansado, tenía ganas de desplomarse en el suelo y llorar sin parar, odiaba esto, odiaba a todos, odiaba a las personas que lo lastimaban.

Se odiaba a sí mismo.

¿Cómo pudo ser tan ingenuo como para creer que Kyojuro realmente lo quería? No, algo debía estar mal, ¿Verdad? Pero por alguna razón, las lágrimas no dejaban de caer, las miradas de todos en las calles se posaban sobre aquel chico pelirrojo corriendo a más no poder, con lágrimas cayendo sobre sus mejillas, intentando no fijarse en todo aquel que lo viera.

Finalmente, llegó a su tan amada mansión ─Aunque no tanto teniendo en cuenta el tiempo en el que pasó encerrado en ese lugar.─

Tanjiro entró rápidamente a su hogar, cerrando la puerta con tanta fuerza que hizo eco en toda la casa, luego, apoyo su espalda en esta y se dejó caer lentamente sobre el suelo, abrazando sus rodillas tras quedar sentado viendo al frente.

Su corazón latia muy rápido, ¿por qué le dolía tanto? ¿Fue por qué vio a Tomioka besar a su “novio”? ¿O fue el hecho de que literalmente Kyojuro lo estuvo siguiendo durante un buen tiempo pero finalmente lo perdió? Es probable que Kyojuro sepa que vino a casa, era demasiado obvio, ¿a dónde más iria? Tanjiro no sabía nada, no conocía nada, no entendía nada.

Sin embargo, aun así, entendía lo que sentía, y no le estaba gustando para nada. Sentía su pecho subir y bajar, su respiración estaba acelerada, aunque no comprendía si era porque estuvo llorando o si es porque estuvo corriendo sin medir sus límites. Sus ojos dolian... Mucho.

Intento limpiar sus lágrimas, la imagen de Giyuu besando a Kyojuro se repetía en su cabeza sin parar, y finalmente soltó un suspiro.

No quería verlo, no quería ver a ninguno de esos dos nunca más.

Tanjiro se sobresalto en el momento en el que escucho la voz de alguien más llamarlo, pero, por suerte... Sabía que no se trataba de Kyojuro, escucho pasos acercarse y una persona se asomo en los pasillos, mirándolo preocupado.

Ante su estado, su padre se acercó corriendo a él, y se colocó de cuclillas tomando las mejillas del omega entre sus manos.

Las manos de su padre se sentían tan suaves y cálidas... Que le provocaban a Tanjiro más ganas de llorar, no por que su padre lo hiciera sentir mal, más bien... Confiaba en su padre, y por alguna razón sentía paz, pero eso lo hacía querer desahogar toda emoción negativa.