Beta, Perthchimon, (Omegaverse)

Sed de sangre

Sed de sangre

El síndrome de los ojos rojos, oficialmente llamado "ojos de sangre" o "estado antinatural de concentración", es un fenómeno raro y extremadamente peligroso. A diferencia de lo que su nombre sugiere, este estado no induce a la rabia ni al enojo, sino a una hiperconcentración. Cuando una persona es sometida a un estrés extremo con un objetivo en mente, entra en este estado, en el cual olvida todo lo que le rodea: personas, entorno, planes futuros e incluso su propia individualidad. Todos los recursos físicos y mentales se concentran en cumplir con la misión o tarea específica.

Durante este estado, el cuerpo entra en una excitación tan alta que es capaz de sentir cambios en el aire y escuchar los ruidos más leves. Este estado es contradictorio y antinatural, pero pocas personas son más aptas para alcanzarlo que Gémini Norawit. Este chico, aunque de origen incierto, parece haber sido bendecido genéticamente: posee un cuerpo grande y musculoso, lo que significa una fuerza física natural inmensa, además de feromonas poderosas y sentidos superiores al promedio. Gémini es, sin duda, un diamante en bruto, incluso sin ser de sangre pura o poseer algún don especial.

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Horas después, Gémini se encontraba frente a la reina. Su apariencia había cambiado ligeramente: sus cuatro dientes caninos eran ahora más puntiagudos, grandes y afilados. Las venas de sus brazos se marcaban más, y en general, su figura parecía más amenazante. La reina lo percibió de inmediato: Gémini Norawit se había convertido en una verdadera amenaza y debía ser tratado como tal.

La pelea comenzó con la reina blandiendo su espada y lanzando un tajo horizontal. Gémini lo esquivó y, retrocediendo, saltó para conectar una patada en el rostro de la reina. Ella respondió con un fuerte puñetazo que lo hizo retroceder lo suficiente como para que la reina alzara su espada y lanzara otro tajo, el cual Gémini esquivó con un gran salto, dando otra patada y aprovechando el momento para patear el brazo que sostenía la espada. Sin perder tiempo, Gémini tomó la muñeca de la reina y golpeó repetidamente su antebrazo hasta que soltó la espada.

La reina se recuperó rápidamente, tomó a Gémini por la ropa y lo golpeó contra una pared repetidamente hasta que la sangre empezó a fluir. Sin inmutarse, Gémini volvió a patear a la reina en el estómago, obligándola a retroceder. Sin dar tiempo, le asestó un puñetazo, luego otro, y otro más. La reina, cubriéndose, lo tomó y lo lanzó con toda su fuerza, haciendo que Gémini atravesara una ventana y cayera a la calle. Sus ojos rojos desaparecieron justo cuando vio un cuchillo que reconocía muy bien. Ahora solo necesitaba una oportunidad para atacar.

Gémini tomó el cuchillo justo a tiempo para cubrirse del tajo de la espada de la reina, quien había intentado matarlo allí mismo. Sin moverse del suelo, pateó a la reina en el estómago, dándose tiempo para escapar y lanzarse de nuevo sobre ella. La reina lo lanzó una vez más dentro de la base y, sin darle tiempo a reaccionar, le dio un fuerte puñetazo que lo estampó contra la pared, haciendo que vomitara una gran cantidad de sangre. Gémini, un chico de su edad, no estaba preparado ni física ni emocionalmente para una situación así.

Parecía derrotado. La reina se acercó y lo tomó por el cuello, levantándolo mientras empezaba a asfixiarlo. Sin embargo, en un último acto desesperado, Gémini escupió toda la sangre de su boca directamente en el rostro de la reina, cegándola momentáneamente. Aprovechando el caos, Perth apareció por detrás de la reina y le enterró sus cuchillos en la cabeza, acabando con ella rápidamente.

No fue la pelea más dinámica ni frenética; en esta situación, los villanos tenían la ventaja, estando muy por encima de Perth y sus compañeros. Por eso, ellos recurrieron a una pelea más estratégica y cuidadosa, más que violenta y brutal.

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Mientras tanto, Ohm y Nanon enfrentaban problemas serios con el rey beta, quien tenía una velocidad y fuerza simplemente increíbles. Nanon dio un salto y pateó al rey, quien respondió con un fuerte puñetazo. En ese momento, Ohm aprovechó para atraparlo por detrás, asfixiándolo. Sin embargo, el rey, con calma, tomó a Ohm y lo lanzó violentamente contra una pared. Nanon disparó inútilmente, pero el rey lo agarró por la muñeca y, con un golpe en su antebrazo, se lo quebró. Nanon gritó de dolor justo cuando una granada explotó junto al rey. Ohm aprovechó la distracción y se lanzó sobre el rey, golpeándolo repetidamente contra el suelo.

El rey respondió con un fuerte puñetazo que desorientó a Ohm, lo tomó por el pelo, pero de repente recibió un disparo, luego otro, y otro más. Nanon, desde la distancia, le disparaba, hiriéndolo de gravedad. En ese momento, JJ también se lanzó sobre el rey, enterrando dos cuchillos en su cuello. Pero el rey no caía, continuaba avanzando. Un estruendo se escuchó, y finalmente el rey cayó, abatido por un disparo en la cabeza de uno de los pocos francotiradores ocultos de los "sin nombre" que aún quedaban. Nanon cayó al piso, derramando lágrimas por el dolor.

Una muerte simple y olvidable era lo que estas personas merecían. No necesitaban ser recordadas ni honradas; debían ser olvidadas junto con sus formas de pensar.

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Mientras tanto, Pond tenía muchos problemas con Joss, quien no caía sin importar cuánto lo atacara. Joss se lanzó, dando un fuerte puñetazo a Pond, quien se recuperó y disparó con una escopeta que había encontrado, dañando a Joss. Este se acercó rápidamente y, dándole un fuerte puñetazo ascendente, mandó a volar a Pond. Joss sacó dos cuchillos y, mientras se regeneraba, se lanzó sobre Pond, quien esquivó y retrocedió, cargando la escopeta. Joss lo alcanzó y enterró uno de sus cuchillos en el muslo de Pond, y el otro en su abdomen, logrando abatirlo.

Joss tomó a Pond por la cabeza y lo golpeó contra el suelo, pero de repente empezó a recibir disparos desde todas direcciones. Pond intentaba apartarse y huir cuando una granada explotó junto a él, expulsándolo y dañando severamente a Joss. Los disparos cesaron, y un tanque del ejército, sin previo aviso, disparó a Joss, destruyéndolo por completo. En esta oportunidad, no había posibilidad de salvación.

Una muerte violenta para un antiguo amigo, pero en tal situación, simplemente no había tiempo para intentar salvarlo.

Luke se había confiado demasiado; sus marionetas no eran más que cáscaras vacías, sin metas ni sueños. Eran simples zombis, frágiles y débiles, una sombra de lo que antes fueron. Ahora solo quedaba Luke, y, para su desgracia, el primero en encontrarlo fue el príncipe Off...

*Las marionetas se rompen con facilidad, ma cuando están mal construidas, muertes olvida les para personas que no merecen ser recordadas.

*Perdón por no actualizar en casi un mes 😭 es que no he tenido muchos ánimos.

*Si les gusto porfavor voten y comenten.