Blessing || Kei Tsukishima x Tú

15. Pijamada

  

En la tranquila casa de Yamaguchi, la expectativa de una noche diferente flotaba en el aire. Era la primera vez que Hana, Yamaguchi y Tsukishima se reunirían para una pijamada. Tsukishima no estaba precisamente emocionado. No era su estilo pasar la noche con amigos en actividades aparentemente triviales. Hana, por otro lado, tampoco estaba muy cómoda. La presencia de Tsukishima la ponía nerviosa, y además, lidiaba con los malestares de su embarazo. Sin embargo, Yamaguchi, el pegamento que los reunía a ambos, estaba determinado a hacer que sus amigos se divirtieran al máximo.

—¡Bienvenidos! —exclamó Yamaguchi, con una sonrisa brillante al abrir la puerta—. ¡Pasen, pasen, la diversión está a punto de comenzar!

Tsukishima entró primero, con una expresión de ligera molestia. Hana lo siguió, intentando mantener una sonrisa a pesar de sentirse un poco indispuesta.

—¿Estás bien, Hana? —preguntó Yamaguchi con preocupación al notar su palidez.

—Sí, solo un poco de malestar, nada serio —respondió ella, forzando una sonrisa.

La sala estaba decorada con almohadas y mantas esparcidas por el suelo, creando un ambiente acogedor. Yamaguchi había preparado una pila de películas para elegir y varios juegos de mesa. Tsukishima se dejó caer en el sofá, observando con una ceja levantada mientras Yamaguchi organizaba todo.

—Vamos a jugar UNO, ¿qué les parece? —sugirió Yamaguchi, mostrándoles la baraja del juego.

—Como si tuviera opción —murmuró Tsukishima, pero asintió y tomó asiento en el suelo junto a la mesa de café.

Hana, agradecida por la distracción, se unió a ellos, sentándose entre Tsukishima y Yamaguchi. Yamaguchi barajó las cartas y repartió siete a cada uno, poniendo el mazo restante en el centro con una carta boca arriba para empezar.

—¡Empiezo yo! —dijo Yamaguchi, colocando una carta roja de "cuatro".

Hana jugó una carta roja de "ocho" y miró a Tsukishima.

—Tu turno, Tsukki —dijo, tratando de mantener el ambiente ligero.

—Hmm... —murmuró Tsukishima, colocando una carta de "dos" roja sin cambiar su expresión seria.

La partida avanzaba con comentarios y bromas ocasionales. Yamaguchi hacía su mejor esfuerzo para mantener la energía alta, a menudo soltando risas exageradas cuando alguien jugaba una carta especialmente perjudicial.

—¡Toma eso, Tsukki! —rió Yamaguchi, poniendo una carta de "más cuatro".

Tsukishima resopló, pero no pudo evitar esbozar una leve sonrisa mientras lanzaba otro "más cuatro" en dirección a Hana, quien, no se tomó tan bien las jugadas en su contra.

—¿Otra vez con las cartas de +4? —se quejó Hana lanzando una mirada de reproche a Tsukishima.

—Es parte del juego Hana. No te pongas chillona —respondió Tsukishima sin apartar la vista de sus cartas.

—Chillona mis narices. Esto es pura estrategia —replicó Hana—. Te toca, Yams.

Yamaguchi, viendo la tensión entre sus amigos, trató de aliviar el ambiente.

—Vamos, chicos, es solo un juego. No se lo tomen tan en serio —dijo jugando una carta amarilla.

Pero la calma duró poco. Hana jugó una carta de +2 contra Tsukishima, quien no pudo evitar fruncir el ceño.

—¿De verdad Hana? —gruñó, tomando las dos cartas del mazo.

—Ojo por ojo —dijo Hana, encogiéndose de hombros—. Así es como se juega.