26. Volvemos a empezar

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Hana se hundió en el sofá, las lágrimas rodando por sus mejillas mientras se abrazaba a sí misma. El llanto era incontrolable, demasiadas emociones que no podía contener. Natsumi estaba a su lado, tratando de consolarla con una mano en su hombro.

—Me dijo que el embarazo es solo mi culpa, que yo soy la única responsable —sollozó Hana.

Natsumi la miró con preocupación, su rostro expresaba compasión. Sabía que su amiga había estado atravesando momentos difíciles, pero escuchar cómo Tsukishima había tratado a su amiga la enfurecía.

—No te preocupes por lo que dice el estúpido ese. La gente a veces dice cosas hirientes cuando está enojada —dijo Natsumi con suavidad—. No deberías dejar que sus palabras te lastimen tanto.

Hana sollozó aún más fuerte, su cuerpo temblando por la intensidad de sus emociones.

—Es que no solo eso... Me acusó como si yo lo hubiera planeado todo, y creo que no quiere estar en la vida de mi gomita —dijo abrazando su viente.

Natsumi respiró hondo, tratando de encontrar una manera de levantarle el ánimo a su amiga.

—La gomita y tú no lo necesitan, intenta olvidarlo y distráete... ¿Qué te parece si vas a verme jugar en unas semanas? Tenemos un partido de entrenamiento contra las chicas del equipo Karasuno. Te vendría bien salir un poco y despejarte.

Hana levantó la vista, limpiándose las lágrimas con la manga de su camiseta. El temor reflejado en sus ojos era evidente.

—¡No! ¿Y si aparece alguno de los chicos del Karasuno? O peor aún, ¿y si Tsukishima está ahí? No creo que pueda soportarlo —Hana se abrazó haciéndose bolita.

Natsumi sonrió con calma e intentó tranquilizarla.

—No te preocupes, ninguno de los chicos de Karasuno vendrá. El equipo masculino del Nekoma jugará un partido contra los de Fukurodani en esa misma fecha. Así que no habrá posibilidad de que veas a Tsukishima ni a nadie de Karasuno.

Hana se quedó pensativa por un momento. La idea de ver a Natsumi jugar y distraerse parecía atractiva, pero todavía sentía inseguridad.

—Me acabo de dar cuenta de que creo que Akaashi juega en el equipo de Fukurodani, ¿no? —dijo intentando cambiar de tema.

Natsumi abrió los ojos con sorpresa y entusiasmo.

—¿De verdad conoces a Akaashi?

Hana asintió, esbozando una pequeña sonrisa entre sus lágrimas.

—Sí. ¿Por qué? ¿Qué pasa con Akaashi?

Natsumi se iluminó con un brillo nostálgico en sus ojos.

—Akaashi y yo éramos buenos amigos cuando salía con Bokuto. Siempre me acompañaba a los partidos y salíamos a menudo. Algo así como tú y Yams. Pero después de mi ruptura con Bokuto, las cosas se volvieron complicadas y ya no hemos tenido oportunidad de vernos.

Hana la miró, notando la emoción en la voz de Natsumi.

—¿De verdad? No sabía que tenían esa conexión.

—Sí, y será emocionante volver a verlo después de tanto tiempo —Natsumi asintió con entusiasmo—. Volviendo a lo anterior... Me encantaría que vinieras a ver el partido. Estoy segura de que te haría bien, y podríamos pasar un buen rato juntas.

—Bueno, podría pensarlo... Siendo sincera sí me gustaría ir a verte jugar.

Natsumi sonrió ampliamente, aliviada y contenta de ver que su amiga estaba empezando a recuperar la esperanza.

Blessing || Kei Tsukishima x TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora