Minjeong
La vida se había encargado de dejarle cicatrices invisibles, pero la más profunda siempre fue la que dejó Karina. La había visto después de años, después de un largo periodo en el que la ausencia de su risa y su presencia había dejado un vacío en su corazón. Allí estaba, Karina, la mujer de la que se había enamorado de manera plena y desmedida al cumplir la mayoría de edad. A sus cortos dieciocho años, Minjeong ya se había imaginado una vida entera a su lado, tejiendo sueños y construyendo un futuro juntas.
Pero la realidad, cruel e implacable, no cumplió con las expectativas de su corazón juvenil. Las cosas no salieron como ella había esperado, y la ruptura llegó con una intensidad que le rompió el alma. Recordaba el día en que, en un arrebato de dolor y confusión, le pidió a Karina que se alejara de ella por completo. No lo había hecho en serio, sino en un momento de desesperación. Horas después, el arrepentimiento la abrumó, dándose cuenta de lo dura que había sido.
La Minjeong de entonces había deseado que Karina luchara por ella, que le dijera que la amaba y que juntas superarían todos los obstáculos que se interponían en su camino. Pero la Minjeong de hace diez años había sido completamente ilusa, anhelando una resolución que nunca llegó. Las promesas no se cumplieron, y el tiempo pasó, llevando consigo los restos de un amor que una vez había parecido eterno.
A lo largo de los años, Minjeong intentó llenar ese vacío que Karina había dejado en su vida. Fue entonces cuando Christopher entró en escena. Durante mucho tiempo, él había insistido en estar a su lado, mostrándole su interés y su admiración. Dos años atrás, finalmente accedió a salir con él, no porque estuviera enamorada, sino porque necesitaba algo, cualquier cosa, que la ayudara a sanar el dolor que sentía. Aunque su relación con Christopher no era seria ni profunda, era una manera de llenar el espacio que Karina había dejado atrás, aunque sabía que nunca podría sustituir el amor que había perdido.
Pero lo que más la sorprendió al ver a Karina nuevamente fue la pulsera de plata que aún adornaba su muñeca. Esa pulsera que Minjeong le había regalado muchos años atrás, un símbolo de su amor y compromiso. Al verla allí, reluciendo bajo la luz tenue, su corazón se removió con una mezcla de dolor y nostalgia. Pensar que Karina aún llevaba esa pulsera, que aún pensaba en ella a través de ese pequeño detalle, la hizo sentir un dolor agudo pero también una extraña esperanza. Era como si, a pesar de los años y de los caminos que cada una había tomado, un pedazo de su pasado seguía presente, un recordatorio de lo que alguna vez fue.
Sin embargo, lo que realmente la sorprendió y la hizo tambalear emocionalmente fue el gran anillo en la mano derecha de Karina. En el dedo anular, en el lugar donde se suelen colocar los anillos de compromiso, brillaba un anillo impresionante. Minjeong no pudo evitar sentir una punzada en el corazón al ver aquel símbolo de un compromiso. Recordaba la conversación que había escuchado entre Jungkook y Karina, y aunque había intentado no involucrarse, no pudo evitar captar fragmentos de la conversación que revelaron el compromiso de Karina con otro.
Ver a Karina ahora, en medio de esa cena que parecía un cruel recordatorio del pasado, hizo que todas esas emociones reprimidas volvieran a resurgir con una intensidad que no esperaba. El dolor de una juventud perdida, la melancolía de lo que pudo haber sido y la realidad de que Karina estaba a punto de casarse con alguien más, la envolvían, recordándole que el tiempo, aunque lo cure todo, no borra los sentimientos más profundos.
—Veo que sales con Christopher—dijo Karina de repente—El mismo chico con el que te vi besarte hace diez años—continuó, su tono cargado de sorpresa y dolor.
—¿Así quieres empezar nuestra primera conversación después de diez años?—preguntó Minjeong, tratando de mantener la calma—Está bien, así comenzaremos.
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La chica del avión
RomanceKarina, de 20 años, y Minjeong, de 18 años, se encuentran por casualidad en un avión y sienten una conexión instantánea. Comparten risas y anécdotas durante el vuelo, pero se separan al aterrizar. Sin embargo, el destino las vuelve a reunir más adel...