Minjeong
Era cinco de enero, empezaba un nuevo semestre en la universidad y el campus estaba lleno de energía y emoción por la mayor parte de los nuevos estudiantes. Sin embargo, para Minjeong, el comienzo del semestre traía consigo una sensación de inquietud y tensión.
Desde la pelea en el café con Jungkook, las cosas no habían sido las mismas entre ellos. Se había creado una brecha entre ellos que parecía insalvable. Minjeong se encontraba atrapada en un tornado de emociones, sintiendo la falta de la conexión que solía compartir con Jungkook.
Y no solo eso, también había tensiones con Jaehyun. La discusión que ambos habían tenido una vez que Jungkook y Karina se fueron del café había dejado un sabor amargo en su boca. La había insultado como nunca antes e insinuó que se estaba victimizando y solo quería dejarlo mal frente a sus amigos.
— Eres una puta, Minjeong. Solo quieres dejarme mal frente a todos.
Minjeong tenía la cabeza hecha un lío, era una mezcla de malos pensamientos y los insultos que había recibido ese mismo día por parte de Jaehyun en pleno café.
Era su primer día en la universidad y su cabeza no podía atender a la introducción de la clase de Fundamentos de la Salud. A pesar de ser estudios generales el primer año de la carrera, se sabía que tendría un curso de Habilidades Clínicas y era ese. Minjeong sabía lo que costaba entrar a la facultad de Ciencias de la Salud y lo mucho que se esforzaban todos por seguir en esa carrera, pero en ese momento Minjeong no era más que un cuerpo sin vida en un salón lleno de gente.
Así estuvo casi todo el día, evitó chocarse con Ningning o con Jungkook, no quería ver a ninguno y temía encontrarse con Jaehyun. Su cabeza no daba para tanto, pero su suerte era de la mierda ese día, porque al estar caminando por los pasillos vio a Karina hablando con Jungkook. El chico tenía el bolso de Karina en uno de sus hombros y en el otro traía el suyo, sin darse cuenta, Minjeong se había quedado parada en su lugar al verlos.
Jungkook la vio y Karina también, pero solo la pelinegra al pasar por su costado murmuró un hola, Jungkook actuó como si ella no existiera e hizo que sintiera una presión en el pecho. Con Karina no habían hablado casi nada y solo intercambiaban saludos al vivir en la misma casa, pero tenía una extraña sensación en el estómago cada vez que lo hacían. Minjeong entendía la molestia de Jungkook, ella también estaba molesta consigo misma, había vuelto con Jaehyun nuevamente.
El primer día de clases para ella ya había acabado y estaba caminando hacia su auto, pero sintió a una persona detrás suyo, así que volteó.
— ¿Te ibas a ir sin despedirte? — preguntó Jaehyun con una pequeña sonrisa.
— Jaehyun, no te he vuelto a ver desde ese día— había tenido que apoyarse en el auto por la cercanía del chico.
— Lo sé, fui un idiota — se aclaró la garganta — He sido un idiota. No debí insultarte ni nada, lo siento mucho.
— No Jaehyun, esto se ha salido de control. Tú y yo, no éramos así— acarició el brazo de Jaehyun que estaba cubierto por un abrigo de cuero— Solíamos hablar, salir y divertirnos sin necesidad de discutir. Solo nos vemos cuando tienes ganas de acostarte conmigo. Y sabes, yo tengo la culpa por caer siempre en lo mismo. Es un bucle y no puedo seguir en ese bucle.
Jaehyun la miraba de pies a cabeza— Lo siento— susurró— Lo siento tanto, Min. Prometo cambiar esta vez y lo digo en serio, pero si no quieres intentarlo, lo entenderé.
— No puedo, lo siento. Necesito que te alejes y dejemos de hablar, no quiero que me busques o me escribas— pensó.
— Está bien— dijo finalmente, Jaehyun la abrazó y Minjeong terminó correspondiéndole el abrazo.
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La chica del avión
RomansaKarina, de 20 años, y Minjeong, de 18 años, se encuentran por casualidad en un avión y sienten una conexión instantánea. Comparten risas y anécdotas durante el vuelo, pero se separan al aterrizar. Sin embargo, el destino las vuelve a reunir más adel...