미술 (art) - hwang hyunjin (stray kids) (+18)

dos: rosa, como el ocaso

"No sabía que estarías aquí anoche, pero estuviste. No podemos huír del destino. En vez de eso, debemos aceptar que el destino nos ha dado una oportunidad especial." (Lisa See, Peony in Love)

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Salté en mi lugar, emocionada hasta la médula, por que Rowoon decidió acompañarme luego de clases hasta mi trabajo para buscar mi cheque de pago de la semana. Ese día y el siguiente eran mis días libres e iríamos a casa luego de esto.

Siempre caminaba sola a mi trabajo o a casa, pero que Rowoon decidiera acompañarme era magistral. Siempre prefería ir a casa a dormir de inmediato luego de clases o de trabajar en el conbini.

—¿Tu mamá irá a visitarnos este fin de semana dices?—levantó una ceja, acomodando su mochila en su espalda.

—Sí, dijo que nos llevará algo de comida francesa para que tengamos esta semana de exámenes—asentí, mi voz aguda resonando en toda la calle solitaria. Terminamos de subir la colina, nuestras piernas agradecidas por el descanso físico de caminar ahora en una superficie plana luego de caminar por el campus todo el día.

—Ah, tu madre cocina de maravilla, Vivi. Juro que si nos da sopa de cebolla voy a...

—Nos traerá sopa de cebolla.

—...morir feliz... Cristo, amo a tu madre—nos reímos.

—También nos llevará en otro contenedor un poco de bouillabaisse, y cassoulet...

—Todas son comidas calientes y sopas, pero maldita sea que ustedes los franceses cocinan riquísimo.

Me reí a carcajadas, golpeando su hombro.

—Wonnie, sabes que mamá piensa que si hace frío, tenemos que comer sopa. Para no enfermarnos, dice.

—Europeos y sus cosas—se encogió de hombros—. Me comeré tus sopas si no las quieres, Vivi.

Rowoon era mi mejor amigo y compañero de piso. Vivíamos en un apartamento con una habitación, él dormía en la sala y yo tenía la habitación principal por petición suya. Nos conocíamos desde la escuela, y ahora estudiábamos juntos en la universidad Ewha. Sólo compartíamos una de las dos carreras que yo estudiaba, que era la Licenciatura en Lengua Coreana. Yo estudiaba como extra, Lengua Francesa. Mis padres decían que estaba loca por estudiar dos carreras juntas al mismo tiempo, pero yo podía hacerlo. Ya no me quedaba mucho de todas formas, sólo un año.

Y no hubiese podido hacerlo sin Rowoon y su apoyo durante mis noches sin dormir y sesiones de chisme con su novio, un Inglés que conoció en una fiesta de campus. Por suerte, a mis padres no les molestaba que mi mejor amigo fuese homosexual. Lo querían como un hijo, y Rowoon estaba feliz por comer comida europea gratuitamente sin pagar los exhorbitados precios de restaurantes de Seúl; todo gracias a mamá.

—Ven, pasa—le abrí la puerta, haciéndolo pasar. Mi colgante con mi photocard de Hyunjin chocó contra el vidrio, sonó ruidosamente. Mi jefe, el señor Lee, terminaba de subir las sillas a las mesas luego de cerrar el café. Reparó en nosotros entrando.

—Ah, hola Vivi—sonrió.

—Hola, señor Lee, vine a buscar mi che...—me incliné para saludarle. Pero sentí algo a mis pies, miré hacia abajo pensando que era quizás alguna bola de servilletas que recoger del suelo... pero lo que vi me paralizó.

Vi una pequeña bola blanca tejida, con orejas puntiagudas y un rostro sonriente. Palidecí, y me agaché a tomarla.

—¿Vivi?—preguntó Rowoon, algo preocupado a mi lado—Venimos por su cheque, señor Lee.