veintisiete: plateado, como mi vestido

68 10 0
                                    

"El arte debe consolar al perturbado, y perturbar al cómodo." (Banksy)

───────────────

Hyunjin me sorprendió con una noticia al día siguiente de mi última pesadilla, hacía una semana, mientras desayunábamos en mi departamento. Quería invitarnos a Rowoon y a mí al evento coctel en el Museo Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo, aquí en Seúl... Para su propia exhibición de arte.

Me sorprendí muchísimo al escuchar eso, y lloré de nuevo un poco, pero ahora de felicidad y orgullo. Las emociones me abrumaron, primero por ser su novia, y segundo, por ser su fan. Sabía al menos de cierta forma cómo a Hyunjin le costó un escándalo anterior el descubrir su talento para el arte, y verlo desde la aplicación de Bubble aprender más y más sus habilidades propias, hasta llegar a este punto en el que tendría su propia exhibición de arte me conmovió.

Era de él. Serían sus pinturas y dibujos. Y la prensa estaría ahí, cubriendo el evento, por lo que él insistió en pagar un vestido de lujo para mí. Yo me negué, quería usar el vestido rojo de mamá que usé en nuestra primera cita, pero él insitía que era demasiado informal. Que merecía algo a la talla de una persona como yo.

No entendía bien a qué se refería con eso, pero me peleó tanto por darme un jodido vestido que no me pude negar.

Apenas cedí, le envió un correo al personal de Versace en Italia que eran amigos de él, y accedieron a informarle de nuevo a Donatella Versace que necesitaba hacer algo para mí con dos semanas de anticipación. Hyunjin prometió pagarle mi vestido, ya que su ropa iba a cuenta de la marca para publicidad, pero me dijo entre risas que le informaron que Donatella se negó.

Recuerdo que lo miré estupefacta, para él, era gracioso en cierta forma que la CEO de una de las casas de moda más grandes de la historia actual cediera a regalarme otro vestido. Como si fuese confetti que encuentras en el suelo, y se lo das a un niño que te pide un poco.

Pero para Hyunjin, parecía algo normal. Sé que estaba acostumbrado al trato de Versace hacia él como el principal embajador, pero yo era... sólo una chica normal.

No entendía aún cómo me vi envuelta en todo esto, o si eso era por él querer mimarme, pero estaba gastanto tanto dinero en mí que me abrumaba.

Hyunjin no tenía punto medio, para él, invertir en mí con un vestido de diez mil dólares Italiano era igual a invitarme una hamburguesa con papas fritas de veinte mil won en un mercado viejo de Seúl.

—Vivienne, por favor, ten cuidado al doblarte para no pincharte—musitó Brooklyn.

Y ahora estaba terminando de vestirme para el evento, con un vestido de Versace color plateado, lleno de joyas incrustadas a mano que modificaron para mí con mis medidas. El vestido era largo hasta mis pies, abrazando mis curvas hasta que caía a mis pies de forma delicada. Mis hombros iban desnudos, mis pechos resaltando por el corsé que venía incrustado en el vestido y que aparecía en la tela.

Y el toque, a petición de Hyunjin, fue un collar sencillo de cadena que reposaba en mi cuello marca Cartier. No tenía más que dos anillos entrelazados, idénticos a los que él y yo usábamos en plateado.

Tragué saliva nerviosa, viendo en mi mano el anillo. Hyunjin dijo que no era una mala idea cuando le chisteé, que quería dejar claro a todos que era su novia y que salía conmigo.

Yo, por mi parte, estaba nerviosa como la mierda.

—Levanta la barbilla cariño, en alto—la señora Chohee me miraba sonriente, apreciando su obra de arte al vestirme junto a la staff de la tienda flagship de Versace Seúl que mandó Donatella para Hyunjin y yo. Ambas me observaban a una distancia, con un brillo en los ojos.

미술 (art) - hwang hyunjin (stray kids) (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora