미술 (art) - hwang hyunjin (stray kids) (+18)

catorce: azul marino, como el momento que todo cambió (trigger warning)

"Creo en el amor a primera vista... Pero no es el momento en el miras a una persona por primera vez, es el momento en que ves a esa persona por lo que verdaderamente es." (Ranata Suzuki)

───────────────

NOTA DE AUTORA: este capítulo contiene descripciones de abuso sexual implicado, intento de violación, altercaciones físicas explícitas y más. Recomendaría la discreción de cada lector y lectora antes de leerlo, y cómo tema principal de esta historia, te recuerdo, ante cualquier señal de abuso de cualquier tipo, no tengas miedo de hablar. Tu salud mental importa.

───────────────

Hyunjin salvó mi vida.

Hwang Hyunjin salvó mi vida. De forma desinteresada, estuvo dispuesto a enfrentarse a mi acosador sexual físicamente, y evitó lo peor esta noche.

Pero ahora, todo era un desastre: la policía terminaba de interrogarme, tomaron en custodia a Daeho, mis padres estaban conmigo, y el staff de JYP Entertainment llegaron a cuidar a Hyunjin.

—La prueba de violación salió negativa, pero la prueba de ADN reveló que hay rastros de sucio bajo las uñas que coinciden con la prueba que tomamos bajo las uñas de Yeon Daeho. Podemos usarlo en su contra—escuché al oficial de policía decirle a mis padres, que suspiraron aliviados, mientras miraba a Hyunjin en la silla al otro lado de la estación. Sus heridas faciales se inflamaron, tenía hielo en la cara, la camisa a medio poner mientras el que parecía un doctor le inmobilizaba el brazo luego de ponerle cinta kinesiológica en el hombro.

—Gracias a dios—escuché a papá, aguantándose las ganas de llorar, siendo fuerte por mamá y por mí. Aún miraba a Hyunjin, que me miró de vuelta, alguien ponía hielo en su boca hinchada y su ojo inflamado entrecerrado.

Nos miramos a los ojos, sentí ganas de llorar. Por que por mi culpa, pasó esto, pero también por su valentía, no me violaron.

—¿Cuándo van a sentenciar a ese cabrón que se metió con mi hija?—gruñó mamá con su coreano fuertemente acentuado, murmurando maldiciones en francés mientras me abrazaba. No dejé de mirar los ojos de Hyunjin.

—No es tan fácil, señora Kim. Primero tenemos que realizar una investigación previa, lo mantendremos en custodia, y...

Me levanté, caminando hasta la multitud pequeña de gente que rodeaba a Hyunjin. Me abracé a su saco de vestir, que tomé del auto antes que la policía lo condujera aquí y me metieran en la patrulla, y a él en la ambulancia.

Sus ojos brillaron al verme caminar hacia él, escuché a todo el staff hablar al mismo tiempo y luego callarse al notar mi presencia al seguir su mirada. Yo comencé a sollozar en voz baja al verlo tan golpeado, los moretones llenando su cara y cuello, y aún así, verse como si no se arrepintiera de haberme ayudado.

—Gracias, Hyunjin—susurré entre lágrimas—. Nunca voy a olvidar este día. Salvaste mi vida.

Todos nos miraban en silencio, Hyunjin no se movía ni un poco, mirando mis ojos.

—¿Estás bien?—preguntó en voz baja.

Con la manga de su saco de vestir, comencé a limpiarme las lágrimas que caían en mi cara descontroladamente. Asentí con la cabeza, por que diablos, no podía hablar. Él pagó las peores consecuencias de todo esto, y aún así, se preocupaba por mi bienestar.

Él de verdad no bromeó cuando me afirmaba que le gustaba mucho. Hizo lo imposible por ayudarme.

—Me gustas mucho, Hyunjin. Muchísimo—admití, sin vergüenza a que me escuchara su staff, sintiendo las emociones llenarme como un tsunami que arrasaba con todo sentido común existente—. Y lamento tanto que... que te pasara esto—gemí, sin poder dejar de llorar.