𝗔𝗕𝗢𝗨𝗧 𝗬𝗢𝗨, park jay ( 🌙 )
━━¿aún crees que me he olvidado de ti? ⋅₊˚.
A pesar de que Jay había dejado atrás el recuerdo de la persona a la que más había amado... Areum jamás había podido olvidarlo realmente, porque había una pequeña person...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una noche, incapaz de soportar más esa soledad, decidió irse de ahí, de una vez por todas. Y mientras empacaba sus cosas, no pudo evitar pensar porqué había decidido permanecer ahí un par de días más, cuando era más que obvio que nada iba a cambiar, y sus problemas mucho menos iban a solucionarse. Kai no hacía demasiadas preguntas, tampoco parecía estar muy consciente de la situación; Solo es una niña, se dijo a sí misma. No fue fácil llegar a casa de su madre y explicarle todo lo que había sucedido, pero sorpresivamente, no hizo demasiadas preguntas y les preparo su antigua habitación en su hogar. Estaba avergonzada, por el simple hecho de que no hace mucho tiempo, se había plantado frente a sus padres, les había dado una noticia no muy fácil de digerir y nuevamente se había distanciado de ellos. Y ahora, ahí se encontraba, llorando en el hombro de su madre ante una situación que ya le había advertido antes.
—Sabes que pueden quedarse aquí el tiempo que desees...
—No —negó lentamente—, regresaremos a Riverfield en un par de días. Solo necesito convencer al señor Jung de que me devuelva mi antiguo puesto en la editorial...
Su madre, quien nunca se había involucrado del todo en sus dilemas personales, y que al parecer seguiría sin hacerlo, simplemente asintió, comprensiva, mientras volvía a abrazarla y tal vez contenerse las opiniones que tenía al respecto.
—Mamá —susurró en un tono lastimero—, ¿qué haré con otro bebé?
—Lo mismo que hiciste años atrás, Areum. Salir adelante por tu cuenta, siempre haz podido hacerlo. ¿Por qué te sientes incapaz ahora?
Las palabras de su madre resonaron en la habitación, llenas de una tranquilidad que parecía no tener prisa. Areum se apartó un poco para mirarla, buscando algún indicio de duda en el rostro de su madre, pero solo encontró una expresión serena.
—No es que me sienta incapaz —respondió, la voz entrecortada—, es que estoy aterrorizada. No sé si puedo manejarlo todo de nuevo, especialmente con otro bebé. Todo parece más difícil de lo que imaginé.
Su madre la miró con empatía, sabiendo que las palabras de consuelo a veces son insuficientes ante la magnitud de una preocupación. Sin embargo, también sabía que Areum tenía la fuerza interior para superar los desafíos, aunque en ese momento no pudiera verlo.
—No hay garantía de que todo salga como lo planeamos, pero siempre hay una manera de adaptarse. Has enfrentado dificultades antes, y siempre has encontrado la manera de salir adelante. Quizá no sea fácil, pero confío en que lo harás de nuevo.
Las palabras de su madre le ofrecían una tranquilidad temporal, pero sabía perfectamente que no sería fácil comenzar de cero, nuevamente. Pero después de todo, tenía razón, ya lo había hecho una vez. Podría hacerlo de nuevo, y de una manera u otra, sus hijos jamás tendrían que sufrir, porque ella se encargaría de que así fuese.
