𝐀𝐁𝐎𝐔𝐓 𝐘𝐎𝐔 | Park Jay

✧ 11. Jamás

Capítulo 11.

Areum y Midori son diferentes en todos los sentidos posibles, tal vez por esa razón han sido mejores amigas desde que tenían uso de razón. Ambas podían descifrar con certeza cómo se sentía la otra, se conocían perfectamente y sobre todo, se apoyaban. Areum fue una chica solitaria toda su vida, culpaba a sus padres y su familia disfuncional por eso, pero sus amigos habían sido los encargados de ayudarla a sobrevivir la escuela secundaria en su adolescencia. Aveces, odiaba demasiado el hecho de que la conociesen tanto como para saber que definitivamente algo no estaba bien. Jihoon podía notar con facilidad cuando estaba nerviosa, molesta, decepcionada... Y eso era algo realmente increíble dado el hecho de que, Areum era extremadamente buena ocultando sus sentimientos. Por más mínima e insignificante que cada pequeña acción o comportamiento fuese.

A la chica le parecía demasiado increíble que ni siquiera sus padres pudiesen notar algo como eso. En realidad, ni siquiera entendía cómo aún siendo una adulta de veinticinco años, estar cerca de sus padres la convertía nuevamente en la niña que había pasado la mayor parte de su infancia encerrada en su habitación, con tal de no escucharlos discutir o hacerle saber lo mucho que deseaban que fuese diferente. Aunque, era su padre quien siempre había sido de esa manera, la relación con su madre era mejor que la que tenía con él. Antes de irse a Seúl, le había llamado a su madre a las dos treinta de la madrugada, entre lágrimas, preguntando si realmente era una buena idea. Y su respuesta aún seguía rondando en su cabeza: Es tu decisión, cariño. Pero estoy muy segura de que actúas mejor de lo que yo lo hice cuando tu padre y yo nos divorciamos. Tu piensas en los sentimientos de Kai, y no en los tuyos propios... Y eso es algo que yo jamás hice. Lo siento.

Jake se aseguró de ponerle llave a la puerta del local y la chica se encargó de asegurar los candados de las orillas de esta misma. Una vez que la alarma de seguridad fue configurada, ambos se propusieron regresar a casa.

—No tengo palabras para agradecerte que hayas venido hoy, me salvaste, definitivamente.

—Ya te dije que no fue nada... —repitió por enésima vez en el día, mientras le brindaba una cálida sonrisa— Me divertí mucho, en realidad. Es agradable verte en esta etapa de tu vida, y una faceta tuya que no conocía.

Definitivamente jamás se habría imaginado a Jake siendo dueño de un local, atendiendo clientes por su cuenta... Siempre pensó que la fama sería parte de él por el resto de su vida, pues era demasiado consciente de que esos siete chicos habían nacido para eso: Para mostrarle al mundo todo lo que tenían para dar.

—¿Quieres ir a cenar conmigo? Al menos déjame pagarte con una cena, ya que me dejaste muy en claro que no aceptaras mi dinero.

Areum lo pensó un poco. No había visto a Kai en todo el día, más que en la mañana, cuando le preparo el desayuno a la niña y la dejó lista para pasar el resto del día con su padre y su tío Heeseung.