Cap XXX

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Todos los soldados salieron de sus tiendas, incluyendo a los generales los cuales corrieron a donde yo estaba, lo primero que hice fue enseñarles todo lo robado, les dije que después hablaríamos sobre lo que me iba a quedar y que ahora debía informar de un par de cosas con respecto al plan y que los cachorros estarían en la reunión, una vez todos estuvimos en una tienda comencé a explicar.

Axel: Primero que nada, luego de robar todo me sobró bastante tiempo antes del amanecer así que pensé en hacer un pequeño cambio de planes, primero, reduci las fuerzas el enemigo a aproximadamente 2000 soldados y quiero que sean solo los cachorros los que se encarguen de ellos, los enemigos no van a retirarse, ya me asegure de ello, los enemigos ya vieron los cuerpos y seguramente ya vieron el mensajito que les puse para que vengan a luchar. Eso es todo, cachorros, prepárense y vayan al campo dr batalla, la coneja os acompañara como cuidadora, son aproximadamente 250 soldados por cada uno de ustedes, no le quitéis diversión a los demás.

Sacerdote: La guerra en la que llévalos atrapados varias semanas va a terminar...

Hombre: Tardo un solo día en acabar la guerra...

Carrion: No... pudi terminarla esa misma noche si quería, no lo hizo porque quiere que sus subordinados también participen...

Ciertamente es impresionante para cualquiera pero es la verdad, además, lo hicieron mis dobles mientras los soldados dormían, ni que lo hubiese hecho en pleno combate épico contra todo el ejército.

*¡Pum!*

Y el único que cuya voz no me gusta oír dio un golpe en la mesa con su puño.

Ventius: ¡Eso es imposible! ¡Seguro lo descubrieron mientras robaba y se alio con el enemigo para que no lo matase y ahora piensa vendernos!

Axel: ¿Entonces que es todo lo que traje?

Ventius: ¡Cajas vacías que te dieron para hacernos pensar que cumpliste con tu parte!

Ciertamente las cosas están en cajas pero no están vacías.

Axel: No tenéis que mandar a nadie a luchar, solo quiero que vayan los cachorros y la coneja.

Ventius: ¡Dices eso para que bajemos la guardia y el enemigo pueda venir a masacrarnos!

Axel: Pues quédense mirando desde aquí mientras los cachorros combaten.

Ventius: ¿Y que nos garantiza el que no nos matarás por la espalda mientras estamos atentos a los otros perros?

Axel: El que no lo hice ahora mismo con lo irritante que estas siendo viejo de mierda.

Ventius: ¡¿Como me llamaste sucia bestia?!

Axel: ¡¿Acaso estas sordo?! ¡Te llame viejo de mierda! ¡¿Tan viejo estas que te fallan los oídos?!

Ventius: ¡Necesitas que te enseñen una lección maldito perro!

Axel: ¡Pues ven para enseñarte quien terminará en 4 patas como un perro!

Ambos nos levantamos pero una espada se poso en el cuello de Ventius, el dueño de esta era ni más ni menos que Carrion, los otros dos generales lo miraban confundidos y Ventius lo miraba con rabia.

Carrion: Axel, disculpa la actitud de Ventius, Sagred *dijo mirando al hombre* Zefrid *dijo mirando al sacerdote* ya sois conscientes del poder del lobo, ¿queréis provocar su ira solo por un berrinche de Ventius?

En ese momento ambos generales comprendieron de inmediato el porque Carrion había actuado así, en fin, ya se sus nombres, así que el sacerdote se llama Zefrid... me suena un poco a nombre de mujer pero bueno. Ventius se sentó mientras nos miraba a todos con rabia pero parece entender que no le conviene seguir con su show. Salí de la tienda con los cachorros y los dejé irse al campo de batalla mientras yo me fui a revisar que me quedaría de lo que había robado, solo tengo dos espacios libres en el inventario por lo que tengo que escoger bien. Tras revisar todas las cajas solo me interesaron las pociones de curación y mana que ni siquiera eran como las que tengo pero al menos pude llenar las dos casillas.

Reencarnado en un lobo en otro mundo con esquizofreniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora