Reencarnado en un lobo en otro mundo con esquizofrenia

Cap XXXV

Levante un muro de hielo delante de mí y lo use para impulsarme sobre la gran horda y evitar quedar atrapado en ella, salte sobre los enemigos que se abalanzaban a por mi pero la horda era inmensa y parecía interminable, mientras saltaba fui tacleado por un jabalí gigante, sus colmillos se clavaron en mi costado profundamente y pude sentir como me había perforado de lado a lado para después lanzarme lejos, lo suficiente para caer al final de la horda y rebotar un par de veces en el suelo, me recupere rápidamente y por alguna razón no sentía ningun tipo de dolor, por un momento pensé en enfrentar la horda pero... es demasiado grande para mi por lo que empecé a correr tratando de huir pero a penas pude dar 3 pasos antes de ser golpeado por un zarpazo de una lobo jefe de mazmorra, salí disparado pero logre incorporarme rápidamente, es imposible huir, solo me queda luchar y con la cantidad tan grande que hay básicamente es disparar a diestra y siniestra.

Mana-27.776/27.794

Espero que sea suficiente. Me plantee por un momento el lanzar mis maldiciones pero me quedare sin mana antes de afectar a todos por lo que opte por el enfoque más bruto, me lance mis refuerzos y comencé a disparar boomerangs de viento que partían a decenas de enemigos pequeños fácilmente. Iba a ver mis heridas pero por alguna razón no estaban... pierde el que caiga en la locura, su objetivo no es matarme, es abrumar hasta que mi mente se corrompa, ya veo, en ese caso no tengo de que preocuparme.

Fuego, rayos, viento, todo eso siendo lanzado por el campo como si se tratará de una guerra de magia entre dos países pero todos eran lanzados por mi a la horda luego de lanzarme directamente hacia ella, veía como mi mana era drenado rápidamente por todos los ataque que me era visto obligado a lanzar para mantener a raya a los pequeños mientras esquivaba los ataques de los jefes y les ataco a ellos también usando además de magia mis colmillos y garras, fui golpeado, cortado, apuñalado, pisoteado ¿y quien sabe? que más innumerables veces una y otra vez, ¿por que no parece que la horda disminuya? He estado eliminando centenas de los pequeños y eliminado varios jefes, de hecho, he eliminado más jefes de los que he matado, ¿nunca terminan? Es... ¿infinito? Pero mi mana no lo es, cuando se acabe... no, concéntrate, ya pensaras en una solución más adelante, si me sigo distrayendo será mi fin.

Luego de algunos minutos mi mana por fin, se terminó, dejándome sin suficiente para seguir lanzando hechizos, todos los que había estado manteniendo a raya con mi magia avanzaron rápidamente y me abrumaron con sus números, ni siquiera puedo moverme, solo puedo sentir como mi cuerpo es destrozado de varias formas constantemente, en un arrebato de ira uno de los jefes jabalí me mandó a volar fuera de la horda, logrando así tomar un pequeño descanso y pude ver a Lenon luchando con la suya, cada vez que parecían estar a punto de acorralarle el se metía en su sombra y salía en la del último monstruo de su horda. Llegué al suelo aterrizando correctamente e iba a comenzar a correr cuando un lobo de la horda de Lenon me embistió derribandome y fui alcanzado rápidamente por mi horda, no fue el único, muchos lobos se unieron a ese y dejaron a Lenon para venir a por mi, luego otros monstruos, después los jefes, hasta que finalmente toda la horda de Lenon estaba contra mi. Incluso con todo el bullicio que hacía la gran legión de monstruos pude escuchar a Lenon reír, esa risa psicotica y aguda, más que un lobo es una hiena, que este vaya a ser mi final, torturado hasta el final por todas las criaturas que he derrotado hasta este día...

Axel: (Pero... si yo fui quien las derrotó... ¿Por que me están pisoteando de esta manera?)

Algo muy rápido me atraveso el pecho, paso a través de la inmensidad de monstruos llevándome al frente, aplastandome contra cualquier monstruo que estuviese en el camino, poco a poco lo que atravesaban mi pecho se fue hundiendo más y más, la herida haciendose cada vez más grande, hasta que mi cuerpo llegó al rostro del dueño de esa cosa, pude identificar el pelaje suave rápidamente, a penas pude abrir los ojos para ver a uno de los jefes conejos de la horda, este es el que me está apuñalando. Si ella me temía, ¿por que ahora me ataca? ¿Quien mierda se creen todos estos? Solo porque me superan con los números no significa que sean mejores.