Le Vengeur Du Ciel - B. B

Le sang doit avoir du sang II

—Octavia, te quedaste —habló Clarke viendo a la chica.

Alissa fue corriendo a su amiga y abrazarla fuertemente.

—Púdrete —dijeron las dos amigas.

—Claro que me quedé. Se en donde está mi lealtad —volteó a ver a la rubia.

—Debemos entrar ahí —la rubia empezó a caminar pero Octavia la detuvo.

—Si eso fuera posible, ¿Crees que estaría aquí? —las tres vieron al cuerpo inerte de Fox —¿Por qué Lexa tocó retirada?.

—Hizo un trato con Monte Weather, liberó a los terrestres —habló Alissa y Clarke empezó a golpear la puerta.

—Espera, sabrán que estamos aquí —le dijo Octavia a la rubia —¿Que paso con Lincoln? El nunca habría seguido un plan como este.

—No lo hizo, se lo llevaron —Clarke levantó un arma.

—¿Que pasa contigo? —la detuvo Alissa.

—Voy a cruzar esa puerta.

—¿Y ese es tu plan? Bellamy cuenta contigo. Todo el mundo siempre cuenta contigo —le dijo la Leblanc.

—¿Y qué es lo que quieres de mi? —preguntó Clarke.

—Confiaste en Lexa —Alissa vio hacia el suelo cuando Octavia dijo eso —Dejaste caer una bomba en Tondc, dejaste que todas esas personas...—.

—¡Estoy haciendo lo más que puedo! —gritó Clarke al borde del llanto.

—No es suficiente —al decir eso, se oyó un ruido en la puerta.

Las tres chicas voltearon con sus armas listas para atacar pero de esa puerta se asomó Bellamy.

—Bellamy —Octavia corrió a su hermano y lo abrazó.

Alissa se quedó parada en su lugar, nunca supo cómo reaccionaría cuando viera a Bellamy nuevamente. ¿Cómo le diría que bebé está muerto? Que nunca tendrán al bebé que tanto quisieron los dos, por culpa de las personas en las que más confiaban. Alissa en Lexa y Bellamy en Clarke.

—Nena —murmuró Bellamy separándose del abrazo de Octavia.

—Lo siento, lo siento tanto —Alissa corrió a abrazar a su novio.

—Todo estará bien —beso a su novia en la frente.

—Lo siento tanto, Bell. Bebé está muerto —susurró en su oído, Bellamy soltó unas cuantas lágrimas y besó a su pareja.

—No tienes la culpa, ¿Estás bien? —el moreno cogió la cara de la chica y ella solo asintió.

—¡Alissa! —Jasper y Monty corrieron a abrazar a la castaña.

—Mis niños —con sus dedos secó las lágrimas de sus amigos.

—Ella es Maya, nos estuvo ayudando —presentó Jasper.

—En ese caso. Muchas gracias, Maya —la castaña abrazo a la chica —Me llamo Alissa.

—30 minutos, acabamos de cambiarlo, no puede ser —habló Jasper.

—Encontraremos otro —se acercó Griffin.

—Todo el oxígeno de reserva está en el nivel 5 —habló Maya.

—Pues iremos al nivel 5 —contestó Alissa empezando a caminar.

—Eso no es seguro para ustedes —habló Maya y Octavia detuvo a su amiga.

—Usaremos el ducto de basura otra vez —intentó Jasper buscar otro plan.

—Para entrar tal vez, pero Maya tiene razón. Cada soldado de la montaña está ahí, no podríamos salir —habló Bellamy.