Le Vengeur Du Ciel - B. B

Un mensonge bien gardé

Cuando Echo y guardias de la nación hielo iban saliendo de dónde el rey Roan se encontraba, su hermana iba entrando.

—¿Que acaba de pasar? —pregunta la chica de ojos azules al estar frente a su hermano.

—La alianza se ha roto —murmura el chico sin ver a su hermana.

—¿Qué? ¿Que hiciste? ¿Que paso? —la cara de Eryx era de total confusión.

—Skaikru estaba reparando su nave, iban a salvarse a ellos mismos dejando a Azgeda y a todos los pueblos morir bajo Praimfaya —ahora el rey voltea a ver a su hermana menor.

—¿Alissa sabe de esto? —pregunta en un susurro.

—¿Le dirás? —le retó el rey.

—Roan, tienes que decirle. Sabes cómo se pondrá, la conoces, es tu amiga —dice la chica desesperada.

—Una sola palabra y me olvidaré de que eres mi hermana, quedarás desterrada si le dices a Skaiheda —el rey se para de su trono y Eryx lo reta con la mirada.

—Alissa nunca te perdonará haber hecho esto. Solo te pidió una cosa y era seguir con la coalición de Lexa, con la alianza. No pudiste hacer ni eso —y así la castaña sale de ahí.

—Encierren a Skaiheda en su habitación, quiero dos guardias dentro y dos guardias fuera de ella —ordena el rey a sus guardias después de unos segundos en lo que pensaba que hacer.

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—¿Que hacen? Sueltenme —Alissa ordenó al ver a guardias de nación hielo meterla a su habitación.

—Ordenes del rey —habla uno.

—Que se joda tu puto rey, que se jodan todos ustedes —murmura la chica al ver a dos guardias salir y cerrar la puerta con llave y a otros dos quedarse ahí mismo en su habitación.

A Alissa ese momento en la que los guardias la agarraban le dio un dejá vu de cuando fue enviada a la tierra, hace unos meses atrás.

—Que se joda Roan, ese hijo de perra me traicionó —Alissa intentaba buscar una manera de salir de ahí pero sabía que no sería tan fácil.

—Dejenme entrar —oyó al rey.

—¡Hijo de perra! ¿Cómo te atreves? Soy la puta Skaiheda, tu deberías seguir mis órdenes, todo Azgeda debería seguir mis malditas órdenes —Alissa quería matar ahí mismo al rey, no le importaba si los guardias la mataban después pero ella quería desquitarse con el rey.

—Tu pueblo me traicionó.

—¿Mi pueblo? ¿Cuál de todos? Azgeda también es mi pueblo, no se a que te refieres —se hizo la desentendida.

—Skaikru me traicionó. Skaikru y Trikru son el enemigo ahora —el chico habla.

—¿Octavia e Indra?.

—Mande a qué fueran por ellas —la chica supo que hablaba de Echo.

—Si tu maldita espía le hace algo a alguna de ellas dos te juro que su cabeza adornará el centro de Polis —la chica amenazó y el rey salió de ahí después de dedicarle una mirada a la castaña.

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Después de un rato la castaña ya estaba harta. Llevaba ahí unos treinta minutos o poco más y ya estaba harta. En ese momento se acordó que siempre guardaba una espada bajo su cama en un escondite que encontró gracias a Lexa.

Con mucho cuidado saco la espada que siempre llevaba con ella y la que estaba bajo su cama para acercarse a los dos guardias, justo los dos guardias voltearon a ver a la castaña cuando ella clavó las espadas en cada uno.

—La tierra nunca es aburrida —murmura la chica para después comenzar a bajar poco a poco por la ventana. Si, bajaría todos los pisos de la torre de Polis por la ventana, algo que haría Alissa.

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La castaña localizó a Octavia en su caballo y cuando se iba a acercar vio a los otros de Azgeda, entre ellos la zorrita del rey.

Sin pensarlo detuvo a su caballo y lanzo una rama que encontró por ahí muy puntiaguda y de inmediato se clavó en el pecho de uno de los que iba con Echo matándolo al segundo.

La castaña siguió de cerca a Octavia y a Echo por si algo pasaba, cuando la chica dejo de ver a Echo se acercó más a Octavia y juntas llegaron a un acantilado lo que provocó que se quedaran sin salida.

—¡Se acabó, Roan las quiere vivas! —habla la de nación hielo.

—Que se joda —y así Octavia lanzó un cuchillo a uno de los que iba con Echo.

El otro y la chica se bajaron de sus caballos y empezaron a luchar con las dos castañas.

Después de que el que iba de nación hielo acabará en el suelo ya muerto, las otras dos seguían luchando contra la espía.

Ya que bebé iba creciendo cada vez más y más y en ese momento ya estaba a punto de cumplir cinco meses; Alissa cada vez tenía menos movilidad y agilidad a la hora de pelear, provocando que la chica se sintiera inútil.

Acabo en el suelo rápidamente.

—Debes pararte —murmura Lexa haciendo que Alissa se desesperara más.

—Claro como tú no estás cargando a un bebé de cinco meses y no peleaste con la tonta espía de la nación hielo claro que lo puedes decir.

—Alissa, levántate —ordenó Scarlet.

La castaña vio como Echo clavaba la espada en el abdomen de Octavia.

Hija de perra, pensó.

—Tu cabeza de espía acabará colgada en el centro de Polis como se lo informe a tu rey. Te haré el favor de quitarte la pintura de payasa —la chica habla mientras se para del suelo y se coloca al lado de Octavia.

—No me gustaría matarte pero no me dejas otra opción —informa la espía.

—Tu no me mataste, no podrías —y así la castaña agarro la mano de su mejor amiga y poco a poco se fueron haciendo hacia atrás.

Mientras van cayendo Alissa tira un cuchillo al lado de Echo; sabía que Echo lo agarraría y seguramente se lo enseñaría a Bellamy para decirle que las dos están muertas pero también sabía que Bellamy vería ese cuchillo y sabría que no lo están. DBK.

Octavia voltea a ver a la castaña mientras van cayendo a toda velocidad por el acantilado y Alissa le sonríe, la otra le corresponde la sonrisa y así las dos caen al agua.

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Después, cuando las dos despertaron se encontraban en un lugar con rocas y cuando levantaron la cabeza vieron a sus caballos, se dedicaron una sonrisa y como pudieron se subieron a su caballo correspondiente.

—A casa —susurra Octavia casi desmayandose.

--02--

Yo sé que también es corto peeeeero poco a poco nos iremos metiendo bien a esta nueva temporada.

SH Alissa Leblanc