Le Vengeur Du Ciel - B. B

W/U

Wanheda II

Roan llevó a Clarke a Polis, se lo prometió a Lexa.

—Lo haremos cuando tu reina honre mi coalición —habló Alissa entrando a la sala.

—Encierren al príncipe Roan de Azgeda ahora —ordenó Lexa.

Alissa levantó su mano deteniendo a los guardias y se acercó a Roan.

—¿Bellamy? —preguntó la castaña en un susurro.

—Lo tuve que detener, nos seguiría —habló Roan.

—Llevenselo —ordenó ahora Alissa.

—¿Que hay con Wanheda? —preguntó Titus.

—Dejenos —ordenó Lexa levantando sus manos.

Titus se detuvo cerca de la puerta.

—Ya la oyeron —habló ahora Alissa.

--02--

Hasta aquí el capítulo 2. De aquí en adelante es el capítulo 3.

--03--

Ustedes, los que entran aquí

La cumbre estaba empezando, Alissa estaba parada al lado de su comandante.

—La nación de hielo se inclinará ante sus comandantes —habló Titus al representante de Azgeda.

—La comandante debería inclinarse hacia la nación de hielo. No hacemos tratados con nuestros enemigos —el chico dio varios pasos hacia el frente.

—Las comandantes no se inclinan ante nadie —se acercó Titus.

—Tranquilizate, Titus.

—Ella incluso prefiere el idioma del enemigo —habló hacia toda la sala, el chico de Azgeda.

—Y tu lo usarás en honor a nuestros invitados. Siéntate —Ordenó Alissa sentándose en su trono.

—Hay asuntos importantes que tratar —dijo Lexa y tomo asiento.

—Si, así es. ¿Por qué Wanheda sigue viva? Si es tu debilidad, Azgeda podría matarla —sentenció el chico —Tu novio Skaikru también corre peligro, Alissa.

—No si antes los mato. ¿Acaso tu reina no te hablo de su hombre? ¿Si le llegó el mensaje? Con gusto podría mandarle otro —fingió una falsa amabilidad la castaña.

Lexa se asomó por el balcón, le habló a su segunda y al chico Azgeda.

—Sera un placer entregarlo —habló ingenuo el chico.

Lexa pateó al chico y cayó por el balcón, antes de que llegara a tocar el piso, Alissa le dio con su lanza justo en el corazón.

—¿Alguien más va a cuestionar nuestras decisiones? —las dos comandantes giraron a ver a los representantes de los doce clanes.

—Bien, empezamos —habló Alissa.

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—Ya están aquí —habló Indra entrando a la habitación de su ahijada.