Mi mente estaba colapsando de tanta información que estaba entrando, Tito y Paula no están más juntos; mi amiga grababa música y nadie estábamos enterados.
Ahora ella está en coma y desde mi propia experiencia con el tema sabía que existían un sinfín de posibilidades para Paula y esperaba que sólo sucedieran las mejores.
Esa noche ni siquiera pude quedarme en el hospital, porque tenía tres niños esperándome en casa y uno en mi vientre que necesita mi estabilidad.
Trataba de no llorar, porque sabía que no era bueno para mi bebé, pero me era inevitable saber que Pau estaba postrada en una cama conectada a cientos de aparatos que respiraban por ella.
Llegue al hospital temprano al día siguiente, esta vez Cass se ofreció a cuidar a los bebés un rato.
A Paula la habían pasado a una habitación donde digamos que se encontraba estable, pero verla de esa manera me rompía el corazón en mil pedazos.
Amor tenemos que ser fuertes, por los niños, por Paula, por el bebé -dice tocando mi vientre-
Asiento sin parar de llorar, tomo la mano de Paula y la acaricio tratando de hacerle sentir todo mi cariño.
Cuando la enfermera nos pide salir pues el tiempo de visita era limitado me destrozo aún más en el pasillo.
Si yo pude salir de algo similar créeme que Paula también podrá -me dice Gabo acariciando mi espalda-
Es que Paula nos trataba de demostrar que estaba bien pero la realidad es que se sentía demasiado sola -digo impotente de no poder hacer nada-
Te lo juro que no la vamos a dejar sola, estaremos con ella como siempre -me dice el besando mi frente-
Cuando regresamos a la sala de espera donde están todos excepto Cass me acerco a Ashe.
Ashe, ¿podemos hablar? -pregunte directamente-
Vamos por un café -me dice y asiento-
Me encamino en completo silencio con el hacia la cafetería, una vez que estamos ahí el pide su café y yo solo un vaso de agua.
¿De qué quieres hablar? -pregunta rompiendo el hielo-
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Si algún día me pasa algo prométeme que vas a cuidar a Narel como una segunda madre -me pide Paula y volteo a verla-
¿Por qué me pides eso? -pregunto alarmada-
Por nada en específico, pero se que estoy sola, jamás me gustaría que mi hija creciera con mi mamá -dice sinceramente- no espero que me pase nada -se ríe- pero por fa
Te lo prometo, sabes que amo a Narel con el corazón -le digo sería-
Por eso te lo pido, porque eres una mujer que admiro, que amo, como una hermana -dice y la abrazo-
Te adoro Paula -le digo en medio de nuestro abrazo- te prometo que cualquier cosa siempre estaré para Narel, pero no hará falta
Estoy segura que no hará falta, pero es como por precaución -dice divertida tratando de que la nostalgia se vaya-
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Paula me había pedido que le prometiera estar para Narel como una segunda madre si ella no pudiera estar con su bebé -digo con el dolor de mi corazón-
Si, estaba recordando lo mismo, cuando Narel nació ella me pidió que tú estuvieras para nuestra hija -dice mirando al suelo-
