Capítulo 37

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A mi madre;
a mi padre;
a mis tres hermanas;
a mis antecesores
y a él.





























































La luna llena se reflejaba en las aguas tranquilas del lago, un espejo donde las estrellas parecían bailar en un cielo sin fin. En aquellos días, mi nombre era solo un susurro entre las ramas, una sombra que se deslizaba en la noche. Me llamaban Ame, y mi vida estaba entrelazada con secretos que solo los vientos conocían.

Nací en un tiempo donde el silencio lo decía todo y donde las palabras se escondían entre las hojas caídas. Mi clan vivía en los márgenes, siempre en movimiento, siempre observando. Los días pasaban como una neblina, y cada paso que daba parecía destinado a un camino ya trazado, aunque nunca vi las huellas que precedían al mío.

¿Qué destino me aguardaba? Esa pregunta me persiguió, pero las respuestas siempre se desvanecían, como si la propia verdad fuera demasiado esquiva para mí.

Escribo estas líneas mientras el pasado se convierte en polvo y las sombras se alargan. Este libro no es un relato de victorias ni de gloria, sino un testimonio de lo que se esconde en las grietas de nuestra existencia. Aquí guardo las memorias que no se pueden pronunciar en voz alta, los hilos que nos unen a todos y, quizás, los ecos de un destino que aún no ha sido revelado.




































































































Nacer en esta familia fue mi primer problema, si tan solo lo hubiera sabido, me hubiera gustado ahorcarme con el cordón que me unía a mi madre, y de ese modo estaría ajena a toda la desdicha que me esperaba a mi y a los que me rodeaban.

Pero el destino siempre nos tiene otras cosas escritas, cosas de las que no tenemos control absoluto, y el futuro es tan incierto que solo nos queda esperar desesperados a que pase lo que tenga que pasar.

Nacer, crecer, reproducirse y morir... esto parece ser tan sencillo, pero no para un cazademonios, ni mucho menos para un honorable Hamada.

Nací con mi futuro escrito, mi vida planeada desde el primer momento, pero todo se complicó para mi familia al ver esa marca en forma de luna que me distinguía como algo único en la Tierra. Era tan extraño, mi madre, mi abuela, mi bisabuela, ninguna de ellas eran portadoras de un signo como este, y mucho menos los hombres, supongo que por eso mi padre estuvo tan disgustado y me ignoró los primeros años de mi vida.

Pero aprendió a vivir con eso, aunque con rabia se reprodujo y de ahí nacieron mis tres hermanas menores, ninguna de ellas poseía esta marca que yo.

Crecer; servir a todos los mandados, pasar por rigurosos entrenamientos, no comer para superarme mentalmente, fortalecerme según mis progenitores. Para finalmente convertirme en la nueva mujer del legado, la próxima Hashira del Cisne.






































































Pasar por enfrentamientos no es muy fácil tampoco, siempre me ha costado llegar a ese punto que mi padre siempre dice que debo alcanzar.

Matar demonios me parece algo... asqueroso, si bien en las misiones padre siempre está conmigo mientras madre está en casa criando a mis hermanas para ser futuras cazademonios también, pero su entrenamiento no es tan riguroso como el mío.

𝗦𝗘𝗖𝗥𝗘𝗧 𝗦𝗧𝗢𝗥𝗬 𝗢𝗙 𝗧𝗛𝗘 𝗦𝗪𝗔𝗡 ||Kimetsu No Yaiba||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora