Capítulo 2

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Chihiro en ese entonces era una cazadora de demonios de rango Hinoe, había finalizado una misión difícil cerca de un distrito bullicioso. Decidió tomarse un momento para relajarse y recuperar energías antes de regresar. Mientras caminaba por las calles llenas de luces y aromas deliciosos, sus pasos la llevaron a un pequeño restaurante acogedor. Al entrar, el ambiente cálido y las risas suaves de los comensales le dieron una sensación de paz.

Al fondo del restaurante, en una mesa grande, se encontraban dos figuras que inmediatamente captaron su atención. Rengoku Kyojuro, con su brillante cabello dorado y su presencia radiante, y Uzui Tengen, con su imponente estatura y actitud extravagante, estaban disfrutando de una comida después de sus respectivas misiones. Chihiro los reconoció de inmediato; ambos eran Hashiras, conocidos por su increíble fuerza y habilidades.

—¡Ah! ¡Una colega cazadora! —exclamó Rengoku al verla, su voz tan cálida como su presencia— ¡Ven, siéntate con nosotros! ¡Hay suficiente comida para todos!

Chihiro se acercó con una sonrisa tímida, agradecida por la invitación.

—Gracias, Rengoku-san, Uzui-san —dijo mientras tomaba asiento—. Es un honor compartir la mesa con ustedes.

Uzui la observó detenidamente, sus ojos brillantes bajo el resplandor de las luces del restaurante.

—¿Hamada Chihiro, cierto? —preguntó, su tono curioso—. He oído hablar de ti. Tu técnica de Respiración del Cisne es bastante impresionante para alguien de tu rango.

Chihiro se sonrojó ligeramente, sorprendida de que la reconocieran.

—Gracias, Uzui-san. Estoy esforzándome por mejorar cada día. Sus habilidades son una gran inspiración para mí.

Mientras disfrutaban de la comida, la conversación fluyó naturalmente entre los tres cazadores. Hablaron de sus misiones, compartieron anécdotas y rieron juntos.

—¿Qué te trae por este distrito? —preguntó Rengoku, curioso—. Este lugar no suele ser tan tranquilo.

—Tenía una misión cerca de aquí —explicó Chihiro—. Un demonio estaba causando problemas en una aldea cercana. Afortunadamente, pude resolverlo sin mayores incidentes.

Uzui asintió, interesado.

—Me alegra saber que has tenido éxito. Este distrito puede ser peligroso, especialmente con la presencia de ciertos demonios que frecuentan lugares como este.

Chihiro asintió, comprendiendo la gravedad de la situación.

—Sí, lo sé. Siempre estoy alerta. Pero hoy, parece que la suerte está de nuestro lado.

Rengoku levantó su taza en un gesto de brindis.

—¡Por la suerte y la buena compañía! —dijo con entusiasmo—. ¡Es un placer conocerte, Chihiro!

Desde ese día, Chihiro, Rengoku y Uzui formaron una sólida amistad

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Desde ese día, Chihiro, Rengoku y Uzui formaron una sólida amistad. A pesar de las diferencias en sus rangos, se trataban con respeto y camaradería. Compartían tácticas de combate, se apoyaban mutuamente en misiones difíciles y se reunían siempre que sus caminos coincidían.

Rengoku, con su espíritu indomable y su entusiasmo contagioso, siempre alentaba a Chihiro a superar sus límites.

—Recuerda, Chihiro —decía—, un corazón ardiente y una voluntad fuerte pueden superar cualquier obstáculo. ¡Nunca te rindas!

Uzui, por su parte, compartía su sabiduría y estrategias, enseñándole a Chihiro la importancia de la percepción y el ritmo en la batalla.

—La elegancia en el combate no es solo para mostrar —le explicaba—. Es una táctica. Cada movimiento debe tener un propósito. Aprende a leer a tus oponentes, y serás imparable.

Chihiro absorbía cada lección con gratitud, sintiendo que estaba creciendo no solo como cazadora de demonios, sino también como persona. Su amistad con Rengoku y Uzui se convirtió en una fuente constante de fuerza y motivación.

𝗦𝗘𝗖𝗥𝗘𝗧 𝗦𝗧𝗢𝗥𝗬 𝗢𝗙 𝗧𝗛𝗘 𝗦𝗪𝗔𝗡 ||Kimetsu No Yaiba||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora