𝗦𝗘𝗖𝗥𝗘𝗧 𝗦𝗧𝗢𝗥𝗬 𝗢𝗙 𝗧𝗛𝗘 𝗦𝗪𝗔𝗡 ||Kimetsu No Yaiba||

Capítulo 7

La noche había caído sobre la "Casa de los Pilares", y en una sala amplia, iluminada por la suave luz de las linternas, se respiraba un aire festivo. Rengoku había decidido organizar una cena en honor a Chihiro para celebrar su reciente ascenso al rango de Kinoe. Para él, era importante que su amiga sintiera el apoyo y la camaradería de los otros Pilares, tanto de aquellos a quienes ya conocía como de los nuevos miembros del grupo.

La sala estaba decorada con detalles sencillos pero elegantes. En el centro, una larga mesa estaba cubierta con todo tipo de platos exquisitos, desde sushi recién preparado hasta carnes asadas, acompañadas por sake de las mejores reservas. La comida emanaba un aroma delicioso que llenaba el lugar, y las charlas y risas empezaban a elevarse a medida que los Pilares llegaban uno por uno.

Chihiro, nerviosa pero emocionada, entró en la sala, donde Rengoku la recibió con una gran sonrisa y un abrazo. 

—¡Chihiro! —exclamó Rengoku con su típica energía contagiosa—. Me alegra que hayas venido. Esta noche es para ti. Queremos darte la bienvenida como se debe.

Ella le devolvió la sonrisa, sintiéndose abrumada por la calidez de la bienvenida. 
—Gracias, Rengoku. No esperaba algo tan… grande. —dijo, mirando a su alrededor con cierta timidez.

—No es nada, Chihiro. ¡Te lo mereces! Ahora, ven, quiero presentarte a algunos de los nuevos Pilares que quizá aún no conozcas. —dijo, llevándola hacia el grupo que ya estaba reunido cerca de la mesa.

El primero en acercarse fue Tomioka Giyuu, quien aunque era conocido por su seriedad, no pudo evitar notar la presencia de Chihiro. Había algo en ella, una combinación de fuerza y gracia, que lo impresionaba profundamente. 

—Chihiro-san, es un placer verte. Felicidades por tu ascenso. —dijo Giyuu con su tono calmado, pero con una leve sonrisa que delataba su admiración.

—Gracias, Tomioka. He oído mucho sobre usted y su habilidad con la Respiración del Agua. Es un honor. —respondió ella con una inclinación respetuosa.

Mitsuri Kanroji, la Pilar del Amor, fue la siguiente en acercarse, radiante y llena de entusiasmo.

—¡Chihiro-san, he estado esperando conocerte! ¡Eres aún más hermosa de lo que me había contado Rengoku-san! —exclamó Mitsuri, tomando las manos de Chihiro con calidez.

Chihiro se sintió halagada y no pudo evitar reírse ante la efusividad de Mitsuri. Pero también pensó en ese final de la frase: "contado Rengoku-san", ¿acaso él hablaba de ella? ¿la consideraba hermosa?

—Kanroji-chan, eres muy amable. Y debo decir que tú también eres increíblemente hermosa. —respondió con sinceridad, sintiéndose inmediatamente conectada con la bondadosa Pilar del Amor.

Mientras todos se acomodaban alrededor de la mesa, Tengen, quien ya había notado el cambio en Chihiro desde su regreso, se sentó cerca de ella. Desde que la había visto esa mañana, no podía evitar mirarla con nuevos ojos. Había algo en su porte y en la manera en que ahora llevaba su cabello suelto que lo intrigaba profundamente. 

—Chiro —dijo Uzui con una sonrisa tranquila mientras le servía una copa de sake—. Parece que tu tiempo fuera no solo te hizo más fuerte, sino que te ha dado un aire diferente. ¿Qué te sucedió allá afuera? —preguntó, su tono desenfadado ocultando una genuina curiosidad.

Chihiro aceptó la copa, manteniendo la compostura a pesar de la intensidad de la mirada de Uzui. 

—Solo me dediqué a mejorar, a fortalecerme tanto física como mentalmente. —respondió, tomando un sorbo—. Pero debo decir que fue un viaje revelador en muchos sentidos.