CARA A CARA
Todo pasó tan rápido, que la impresión del momento generó que ni siquiera pudiera moverme. Mi cerebro procesó todo de manera lenta, encajó cada parte y lo único que botó como respuesta de lo que estaba pasando fueron miles de focos rojos, como señal de alerta.
Max estaba sentado encima de George, mantenía ambas manos sobre el cuello de su camisa elevándolo a centímetros del piso.
—Max, no pasó lo que crees —aseguró George, en un jadeo.
Sí lo dejo hablar, pero pareció como si no le importó nada de lo que había dicho. Sus ojos se crisparon de furia, y tuve que dar un paso hacia atrás cuando vi como Max elevó su brazo y lo dejó caer con fuerza sobre la nariz de Goerge. Su cabeza rebotó un par de veces, hasta que Max volvió a tomarlo con fuerza del cuello elevándolo y propiciándole otro golpe.
La situación estaba fuera de mi alcance, no podía meterme, mi cuerpo estaba pasmado por el shock, y de alguna manera sabía que yo no iba a lograr calmar nada. Max no escuchaba razones, solo estaba sumido en su rabia. Y físicamente no iba a cometer el mismo error que cometí con George de intentar interponerme.
La espalda de Max estaba tensa cuando intentó propinarle otro golpe, sin embargo, George lo esquivó ladeando su cabeza, y soltándose del agarre que mantenía Max con su camisa.
Golpeó fuertemente el piso, tanto que por un momento se desequilibró y se encontró a él mismo un tanto destanteado de la situación. George no perdió la oportunidad, y logró girar su torso dándole un fuerte golpe en las costillas, que hizo que Max se inclinara hacia delante, mientras tosía fuertemente. Casi al instante George logró salir de debajo de él.
El rostro de George ya estaba rojo y sudado. Su labio tenía una herida que sangraba sin cesar y una rojiza línea se escurría por su nariz. Probablemente tenía otra herida o golpe que hubiese escocido, pero en ese momento con todo el ajetreo ni siquiera lo noté.
Max había intentado hacer un ademán de levantarse, pasó su mano por su abdomen, probablemente el golpe le había sacado el aire. Colocó una mano sobre el piso e intentó impulsarse, no obstante, George fue más rápido que él. Lo enganchó del cuello jalándolo hacia él de tal manera que ambos seguían en el suelo, pero esta vez, George dominaba todo. Lo tenía inmovilizado, la espalda de Max estaba contra el pecho de Georgr, que lo presionaba con fuerza por el cuello contra él mismo.
—Cálmate, y déjame explicarte —pronunció George. Sus dientes estaban apretados, por la fuerza que ejercía.
Max se negaba a calmarse, pataleaba con fuerza y colocó una mano sobre el brazo de George intentando zafarse.
—Suelta...me —pidió entrecortado.
Mi cuerpo por un momento pareció salir del transe, creo que fue justo en el momento en que me di cuenta que George no estaba buscando generar más caos, sino simplemente controlarlo. No estaba molesto por los golpes, no había actuado con rabia después de como Max casi le rompe la nariz, solo buscaba calmar a su hermano menor.
—Te suelto, cuando te expliqué todo.
—No, hazl...—se detuvo, tomando una bocanada de aire.
Max estaba muy renuente a soltarse, pero yo estaba consciente de que si George no lo hacía era porque sabía cuál sería su reacción.
Y como si hubiese sido verdad, Max intentó soltar un golpe en el rostro de Geoge, sin embargo, este echó la cabeza hacia atrás, llevando consigo el cuerpo de Max, y en consecuencia afianzó con fuerza el agarre que mantenía en su cuello.
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Cicatrices || Chestappen
Fiksi PenggemarSergio Pérez llega a un pequeño pueblo junto a sus padres con la esperanza de dejar su pasado atrás o poder comenzar de cero, pero conoce a un chico que de una u otra manera se meterá en su vida Ambos tienen un pasado tormentoso, solo son adolescent...