El sol se alzaba lentamente sobre el horizonte cuando Alexander llegó al campamento de su manada. La casa principal, una construcción robusta en el corazón del territorio, estaba tranquila, excepto por el sonido ocasional de los miembros de la manada despertando para iniciar el día. Alexander se dirigió rápidamente a la sala común, donde sabía que sus betas, Liam y Connor, estarían esperando. Ambos habían sido sus compañeros más cercanos desde antes de que él se convirtiera en alpha y eran casi como hermanos para él.
Liam, un hombre alto y robusto con una presencia tranquilizadora, y Connor, de complexión ágil y ojos agudos, se encontraron con Alexander a su llegada. Notaron de inmediato la expresión tensa en su rostro.
—Alexander —saludó Liam, su voz grave cargada de preocupación—. ¿Todo bien? Pareces cansado.
—No es solo cansancio —respondió Alexander, su tono grave—. Necesito hablar con ustedes sobre lo que ocurrió anoche.
Ambos betas se intercambiaron miradas preocupadas y asintieron, dirigiéndose a una mesa cerca de la ventana que daba al bosque.
—¿Qué pasó? —preguntó Connor, inclinándose hacia adelante, claramente interesado.
Alexander se sentó, haciendo un gesto para que Liam y Connor hicieran lo mismo. —Aurora fue atacada por las sombras mientras dormía. La conexión que tenemos les resulta una amenaza tan grande que intentaron matarla para evitar que nos unamos más.
—¿Las sombras? —repitió Liam, frunciendo el ceño—. ¿Qué razón tienen para atacarla?
—Lo que he descubierto —continuó Alexander— es que su vínculo conmigo representa una amenaza para el legado de alphas y lunas que las sombras han estado exterminando. Si nos mantenemos juntos, podríamos acabar con ellas y con su dominio. Están desesperadas por evitar que eso ocurra.
Connor se pasó una mano por el cabello, claramente preocupado. —Entonces, ¿qué planeas hacer? ¿Cómo vamos a protegerla?
—Voy a intensificar nuestra vigilancia y reforzar las defensas alrededor de la casa de Aurora —dijo Alexander—. No solo se trata de mantenerla a salvo de las sombras, sino de entender cómo podemos debilitar su influencia sobre nosotros.
Liam asintió lentamente. —Eso suena como un buen plan. Pero deberíamos prepararnos para lo peor. Las sombras no se detendrán fácilmente.
—Sí, y debemos estar listos para enfrentarlas —añadió Connor—. ¿Cómo podemos ayudar?
—Voy a necesitar que ambos estén alerta y listos para cualquier cosa que pueda surgir —dijo Alexander—. Los dos conocen la importancia de Aurora y la conexión que compartimos. Tenemos que protegerla a toda costa.
—Hay algo más que necesitamos discutir —continuó Alexander, su expresión grave—. No solo debemos proteger a Aurora, sino también a la manada. Las sombras podrían intentar atacarnos en cualquier momento para llegar a ella.
Liam frunció el ceño, comprendiendo la gravedad de la situación. —Tienes razón. Si intentan llegar a Aurora a través de nosotros, podrían causar mucho daño.
—Exactamente —asintió Alexander—. Necesitamos preparar a la manada para lo que podría venir. No solo en términos de defensa, sino también en cómo enfrentan la posibilidad de un ataque directo.
Connor se cruzó de brazos, su mente ya trabajando en posibles soluciones. —¿Cómo piensas organizar la defensa? ¿Debemos preparar patrullas o fortalecer las posiciones alrededor del campamento?
—Ambos —respondió Alexander—. Quiero que establezcamos patrullas regulares en las áreas cercanas a la casa de Aurora. Además, necesitamos revisar y reforzar las defensas de nuestras fronteras y puntos de acceso más vulnerables.
Liam asintió, tomando nota mental de las instrucciones. —Me encargaré de organizar las patrullas y asegurarme de que todos estén entrenados y listos para responder a cualquier amenaza.
Connor se inclinó hacia adelante, sus ojos mostrando determinación. —Yo me encargaré de revisar las defensas y asegurarme de que no haya brechas que las sombras puedan aprovechar. También debemos preparar a la manada mentalmente para lo que puedan enfrentar.
—Exactamente —dijo Alexander—. La moral de la manada es tan importante como la defensa física. Necesitamos que todos estén preparados para luchar, pero también que se mantengan unidos y enfocados.
Liam y Connor intercambiaron miradas de acuerdo. —Nos aseguraremos de que estén listos —dijo Liam—. ¿Hay algo más que debamos saber?
—Sí —respondió Alexander—. Mantendremos la comunicación abierta y actualizaremos a la manada con la información que tengamos. La transparencia es clave para mantenerlos calmados y listos.
—Entendido —dijo Connor—. Haremos todo lo posible para asegurarnos de que la manada esté protegida y preparada.
Alexander se levantó, sintiendo un peso aliviado por compartir sus planes con sus betas. —Gracias a ambos. Sé que esto no será fácil, pero con su apoyo, sé que podemos enfrentar cualquier cosa que venga.
Liam y Connor se levantaron también, listos para comenzar el trabajo. Mientras Alexander los observaba partir para llevar a cabo sus responsabilidades, se sintió fortalecido por su lealtad y determinación. La jornada sería larga y desafiante, pero con una manada unida y bien preparada, estaban listos para enfrentar las sombras que amenazaban con destruir todo lo que habían construido.
ESTÁS LEYENDO
Luna de Almas
FantasyEn un rincón del mundo, cegado por la luz de la luna donde los susurros del viento parecen secretos "olvidados" se encuentra un pequeño pueblo; lleno de historias y demasiados misterios que podrían todavía seguir preservados muy en lo profundo; pero...