NOTA DE LA AUTORA: cuando hago referencia a "CoR" es la forma coloquial que tienen los residentes de llamar a sus compañeros residentes de forma breve e informal.
Espero que os guste!
<3
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Hacía un par de minutos que Juanjo había cerrado la puerta del almacén y aún no había sido capaz de moverse del sitio. Parecía que sus pies se habían quedado pegados al suelo con superglue. Realmente no fue consciente del tiempo que estuvo así hasta que la puerta se abrió.
Salió de su ensoñación al ver la puerta moverse, dejando ver a través de ella a una chica morena con el pelo perfectamente cortado por los hombros. Cabe destacar que su cabello estaba completamente revuelto y desordenado. Sus mejillas estaban enrojecidas comparada con su tez pálida y sus pupilas completamente dilatadas. La chica trataba de recolocar su uniforme y su pelo mientras le dedicaba una sonrisa conciliadora.
Juanjo apartó la vista incómodo, era demasiado pudoroso para hacer frente a ese momento incómodo. ¡Y más cuando no las conocía de nada! En su pueblo estarían escandalizados.
Desvió la mirada hacia la otra chica, que se escabuía entre el cuerpo de la morena. En contraposición, la pelirroja simplemente le dedicó una cara de pocos amigos mientras huía por el pasillo en dirección a la puerta de urgencias. Juanjo no llegó a leer el nombre que colgaba de su tarjeta identificativa siendo solo visible su larga cabellera pelirroja que brillaba más que nunca con los focos del hospital. Realmente sintió algo de empatía por ella, a él también le jodería si le fastidiasen en mitad del calentón.
-¿Eres nuevo? -preguntó curiosa la morena.
-Eh... sí, sí ...-respondió con vergüenza. Sus mejillas habían adquirido varios tonos de rojo.
La morena le dedicó una sonrisa de lado. Juanjo se fijó en sus bonitos ojos verdes, para después centrarse en que llevaba pegado un trozo de esparadrapo con el nombre de Chiara y un símbolo de estrella.
-Qué poco profesional- pensó Juanjo.
-Soy Chiara pero puedes llamarme Kiki-dijo interrumpiendo los pensamientos de Juanjo- ¿y tú eres?¿no serás mi CoR? - chilló ahogando un grito de ilusión mientras se pegaba más al cuerpo de Juanjo.
-Yo soy Juanjo- respondió intentando guardar las distancias- y empiezo la residencia en Pediatría.
-¡Anda como mi bestie Martin!- respondió con ilusión palpable en su mirada.
Juanjo le tendió una mano ante la mirada de sorpresa de la morena, que tras dudar un poco se la aceptó.
Tras separar sus manos, Juanjo se removió incómodo, no sabía cómo continuar la conversación.
-¿Te vienes conmigo a la presentación de resis? Supongo que estarías buscando eso cuando me cortaste en mi mejor momento - rió divertida Chiara.
Juanjo asintió avergonzado. Realmente no tenía a nadie mejor a quien seguir, estaba solo. En ese momento se sintió pequeño. Echaba de menos su tierra y sus raíces. Caminó junto a la morena a lo largo del pasillo hasta llegar a una gran sala de reuniones, en la cual había múltiples butacas de color azul y un pequeño escenario en el que Juanjo dedujo que se realizaban conferencias importantes del hospital.
Al entrar en la sala Juanjo se sintió diminuto. Estaba repleta de residentes novatos con la misma mirada de miedo que él, y otros muchos con el uniforme riendo conversando entre ellos. Sintió una punzada de envidia porque le encantaría sentirse cómodo en el ambiente y tener algún amigo pronto con el que sentarse y charlar.
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EL AMOR SE OLVIDÓ DE NOSOTROS
FanfictionJuanjo llega a la arrolladora vida de la capital en su primer año de residencia como pediatra. Dejar su vida tranquila en el pueblo y zambullirse en el mundo hospitalario va a ser todo un reto para él pero... ¿será por el ámbito sanitario o por la c...