capítulo 20. una mañana cualquiera

1.2K 130 25
                                    

Hacía mucho que Martin no dormía tan bien. Aunque no lo hablase con nadie, llevaba un año que no podía conciliar bien el sueño, dormía a tramos durante la noche, nunca del tirón, despertándose con pesadillas. Las únicas veces que podía descansar y desconectar la mente era cuando volvía a casa. País Vasco le daba la tranquilidad que Madrid le arrebataba. No querría admitirlo pero Juanjo le estaba devolviendo el cariño por la capital.

Podría acostumbrarse a ver las largas pestañas de Juanjo y su pelo pegado a la frente, desaliñado y casual nada más abrir los ojos. Su sonrisa y su voz ronca acompañado de un "buenos días, Martin" era otro tema del que hablar más adelante. Pagaría por ponerlo de politono de llamada. Levantó la persiana dejando que los primeros rayos de la luz entraran a través de la amplia cristalera. Para ser un piso céntrico era bastante calmada la zona, sin demasiado ruido ambiente. 

Fijó su vista en Juanjo, tan perfecto con su pijama puesto, estirando sus largos brazos e incitándole a que se tirara encima suyo. El vasco no tardó en cumplir su petición, lanzando su cuerpo encima del maño con mucho cuidado de no hacerle daño. Juanjo sonrió y atrapó sus labios al instante, mordiéndole suavemente el labio inferior ganándose un leve gemido del vasco. 

Martin apoyó su cabeza en el pecho de Juanjo, permitiéndose escuchar sus latidos, que cabalgaban desbocados mientras su pecho subía y bajaba rápidamente fruto de la excitación del momento. El maño acarició el pelo de Martin mientras este alcanzaba su teléfono y revisaba las notificaciones pendientes desde el día anterior. Parecía que ambos hubieran estado millones de veces en esa misma situación, nadie que los viera desde fuera podría haber imaginado que era la primera vez que dormían juntos.

La paz y tranquilidad que ofrecía la escena dictaba que eran dos almas destinadas a encontrarse. La puerta sonó dando un par de golpes, pronto asomó la pequeña cabeza de Lucía.

-¿Martin te has dor...?- preguntó entrando Lucía, frenando en seco- ¿Juanjo qué haces aquí?- su rostro de sorpresa pasó a uno lleno de ilusión tirándose encima de los dos chicos.

Juanjo empezó a hacerle cosquillas por todo el cuerpo mientras Martin miraba la escena, conmovido por el cariño que el maño demostraba siempre hacia todo lo que a él le importaba. No tardaron mucho tiempo en echarla del cuarto, alegando que llegaban tarde y tenían que cambiarse de ropa. Se turnaron yendo al baño y pegándose una ducha rápida. Martin mientras tanto dejó la cama recogida.

Desayunaron escuchando a Lucía hablar, si no fuera por ella, la tensión se cortaría con un cuchillo. Omar estaba especialmente callado. Realmente Martin sabía que tenía motivos. Le había hablado fatal. Cuando se levantó para irse a su cuarto, Juanjo le hizo un gesto para que le siguiera.

Llamó un par de veces a su puerta, oyendo desde dentro como le invitan a pasar.

-Hola - dijo tímidamente Martin, mientras se metía las manos en los bolsillos.

-Hola - dijo Omar sin ganas mientras doblaba su ropa y la guardaba en el armario.

-Oye que lo siento ¿vale? - soltó Martin - ayer me comporté como un tremendo gilipollas. No estaba teniendo buen día y lo pagué contigo. Lo siento mucho. De verdad.

-No te preocupes, Martin. Está olvidado - respondió a media voz.

-Mírame - dijo Martin agarrándole de la muñeca - ¿qué pasa?

-Nada.

-Hombre algo sí que pasa - dijo analizando sus gestos - ¿pasó algo con Ruslana?

-Me rechazó - dijo mirándole por primera vez en la conversación de esa mañana.

-Ven aquí - dijo Martin tirando de él - ya te dije que no me gustaba para ti y no me hiciste caso.

Juanjo entró en el cuarto con Lucía interrumpiendo el momento mientras Martin apretaba a Omar fuerte contra su pecho. El maño no pudo evitar formar una pequeña sonrisa. Se habían reconciliado.

-Tengo que irme, te llamo cuando tenga un rato ¿vale? - dijo Martin preocupado.

-No te preocupes tío, que seguro que tienes mucho que hacer... 

-Te voy a llamar, espero que me cojas - dijo despidiéndose de él.

Martin y Juanjo tuvieron que separar caminos cuando empezó la mañana. Juanjo tuvo que pasar planta mientras Martin estaba en la UCI. Estuvieron concentrados en sus quehaceres, disfrutando y aprendiendo mucho. Cada uno en su campo, recibiendo halagos de todos sus superiores. Sin embargo, encontraron momentos para mandarse mil mensajes. ¿En qué momento eran tan empalagosos?

En ese momento Juanjo estaba sentado en la sala de estar de enfermería junto a sus enfermeras favoritas, Claudia y Clara. No sabía realmente de qué estaban hablando, algo de uñas y de qué tono de de pelirrojo les quedaría mejor para esa nueva estación. El maño estaba demasiado ocupado hablando con su chico.

"Martin 💙: pero entonces me echas de menos o no?" 9:20

"Juanjo: mmmmm déjame que piense" 10:00

"Juanjo: no" 10:00

"Martin 💙: eres un mentiroso" 11:10

"Martin 💙: no hay quien te crea Juan José" 11:10

"Juanjo: pues ven a verme a la planta y verás si te echo de menos o no 😌" 11:12

"Martin 💙: yendo 🫡" 11:13 

-Clara, le hemos perdido - dijo Claudia con una media sonrisa acercándose a Juanjo, el cual bloqueó el teléfono con urgencia.

-Uy pero que rápido has bloqueado el teléfono tú. ¿Algo que contarnos? - añadió Clara.

-Hola chicas ¿de qué habláis? - preguntó Martin, tan sonriente como siempre entrando en el momento oportuno.

-Juanjo está ligando con alguien y no nos quiere decir con quién - dijo Claudia.

-¿Ah sí?- sonrió burlonamente Martin, mientras se acomodaba en el sofá - contadme más chicas, que está interesante la trama.

Juanjo le echó una mirada de odio, mientras Martin se reía.

-Pero ¿quién ha dicho algo de eso? - añadió Juanjo a la conversación enfadado.

-Pues tu cara de idiota enamorado - sugirió Clara mientras Claudia asentía convencida.

Las mejillas de Juanjo tornaron varios tonos de rojo ante la atenta mirada de las chicas. No sabía dónde meterse. Solo sabía que quería salir corriendo de allí y meter la cabeza bajo tierra.

Martin estaba tecleando algo en su teléfono de manera distraída. Una suave vibración en su bolsillo hizo que llevara su mano al bolsillo como un gesto instantáneo.

"Martin 💙: ¿con qué no me echabas de menos eh? " 11:20

"Martin 💙: 🤥 " 11:20

Pasaron un rato conversando con las chicas pero Martin tuvo que volver a la UCI cuando su busca sonó media hora después. Juanjo también tuvo que irse al poco rato, animado por sus adjuntos para que acudiera por primera vez al Hospital de Día. Pasó el resto del día apuntando las cosas más importantes de la nueva zona en la que se encontraba.

A las 15:00 horas se encontró con Martin en los vestuarios. El vasco ya estaba terminando de acomodarse la camiseta cuando Juanjo entró, cansado.

-Hola bonito ¿qué tal el resto de la mañana? - dijo Martin.

-Bien, he ido al Hospital de Día por primera vez, iba a responderte ahora y te iba a mandar un audio contándote la experiencia - sonrió mientras abría la taquilla y sacaba sus pantalones - me ha encantado pero son muchísimas cosas de primeras.

-En nada lo pillarás seguro, eres muy listo - le dio un beso en la mejilla - me voy a ir con Omar, ya sabes... - dijo formando un puchero que Juanjo entendió a la perfección - ¿tú que vas a hacer esta tarde de viernes?

-Voy a recoger a mi hermana a la estación, viene a visitarme - dijo con una sonrisa - me encantaría que la conocieras, Martin. ¿Crees que podrías cenar con nosotros?

----------------

HOLA! ACTU DOBLE SORPRESA!!!!! ¿QUÉ OS ESTÁ PARECIENDO? ¿SE LLEVARÁ BIEN MARTIN CON SALMA?

EL AMOR SE OLVIDÓ DE NOSOTROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora