EL AMOR SE OLVIDÓ DE NOSOTROS

capítulo 27. dormir

Martin perdió la noción del tiempo, no supo por cuántos minutos Juanjo y él se quedaron allí abrazados, dándose caricias después de cenar sus hamburguesas con patatas. Un plan simple pero perfecto, porque estaban ellos dos. No necesitaban a nadie más. Ni siquiera habían empezado a notar el frío de la medianoche pues estaban absortos el uno en el otro y en dejarse hacer.

El vasco le había confesado sus miedos acerca de oficializarlo todo y para ello tuvo que abrirse totalmente a él. Le contó la intensidad que vivió en apenas unos meses en su anterior relación. En los miedos de que volvieran a dejarle solo. Juanjo escuchó atentamente, dedicándole pequeñas muestras de afecto para que se sintiera seguro y reconfortado. El maño lo tenía claro, no pensaba hacerle sentir ni un ápice de inseguridad en lo que estaban formando juntos.

-Eres muy fuerte y valiente ¿lo sabes? - susurró Juanjo en su oído sin parar de acariciarle.

Hacía un rato que Juanjo se había tumbado en el banco con Martin entre sus piernas. El vasco reposaba su cuerpo sobre el pecho de Juanjo, mientras este le abrazaba por el abdomen y revolvía su pelo con la otra mano. De vez en cuando dejaba pequeños besos sobre su cuello. Martin se dejaba hacer, dejando mayor acceso a su chico para la tarea.

Martin sacó su teléfono y apuntó con la cámara hacia ellos y empezó a hacer varias fotos mientras el maño posaba con su mejor cara angelical. Cuando se cansó de tanta foto quiso hacerle rabiar y empezó a hacer cosquillas, quedando unas fotos preciosas en las que Martin sacaba su carcajada más natural y más pura.

-Me encantan amor - dijo Martin mientras se las enseñaba - ¿me dejas mandársela a Violeta?- dijo señalando una en concreto en la que ambos salían sonriendo felices.

Juanjo asintió mientras sonreía también. ¿Cómo no iba a dejar que su novio presumiera de él con sus amigas?

Martin desbloqueó el teléfono dejando ver un fondo de pantalla con la pequeña Lucía y Omar en la playa. Entró rápidamente a WhatsApp bajo la atenta mirada de Juanjo, que se sintió feliz de que su chico no tuviera ningún reparo en mostrarle sus conversaciones. No era que quisiera saberlo, pero ver que lo hacía con total naturalidad le hizo sentir una punzada de orgullo y complicidad con él. Entró en el chat de Violeta, que era uno de los más recurrentes a parte de su chico.

"Martin: [inserta foto]"00:02

"Martin: mi novio y yo te damos las buenas noches 🤐💘" 00:03

Martin se giró al ver como Juanjo le daba un suave apretón para que le prestase atención. Giró sobre si mismo y empezó a besarle intensamente de nuevo, entrelazando sus piernas por la cintura de Juanjo. Parecía que podían haber pasado horas desde que habían comenzado a besarse, cuando en realidad solo habían pasado 5 minutos, el teléfono de Martin empezó a sonar en el bolsillo de su pantalón, obligando a los dos chicos a separarse sorprendidos.

-Martin ¿quién te llama a estas horas? - preguntó Juanjo aún con los labios hinchados y el sabor de su chico en ellos.

Martin le dio un pico rápido mientras miraba la pantalla, iluminándose el nombre de "Vio 💋" en él.

-Uy, es Violeta, voy a coger, ven- le pidió que se arrimase a él para salir en la pantalla.

-¡Holaaaaa! - corearon ambos a la pantalla en cuanto descolgaron.

Delante de ellos no esperaban encontrarse la escena que vieron: una Violeta destrozada en pijama llorando, con los ojos rojos e hinchados.

-Amore ¿qué ha pasado? - pudo decir Martin después del shock inicial de verla en ese estado.

La pelirroja solo sollozaba e hipaba mientras intentaba hablar. Después de sorberse los mocos un par de veces mientras los dos chicos permanecían en silencio observando sus movimientos logró hablar.