Juanjo no tardó en proponerle al vasco quedar sobre las 19:00 de la tarde para tomar algo y cenar temprano, pues sabía que Martin tenía guardia el sábado y quería que pudiera volver pronto a casa para descansar. El maño había hecho una reserva en un conocido restaurante céntrico en la capital, no le apetecía cocinar ese día, quería disfrutar al completo de las horas que su hermana estuviera junto a él.
Eran las 17:30h cuando el maño se encontraba jugueteando con el anillo que llevaba en su dedo índice en la estación de Atocha, sentado en un banco cerca de la zona en la que Salma debía salir. Su hermana estaría al caer. Revisaba de vez en cuando sus mensajes a la espera de una nueva notificación de Martin. ¿En qué momento se habían vuelto tan inseparables?
Entró en Instagram para hacer más amena la espera, lo primero que encontró fue un par de stories de Violeta. Tal y como Martin le había dicho estaban juntos en su casa. En el primero, los dos posaban mirando a la cámara, siendo Violeta la que abrazaba al vasco por los hombros y Martin quién realizaba la foto. Juanjo le dedicó unos segundos a analizar la cara del vasco, salía guapísimo y los efectos de la foto hacían resaltar sus grandes ojos. Como pie de foto la pelirroja había escrito: "como echaba de menos a mi niño ⭐️". El siguiente stories era de mejores amigos, ¿en qué momento Violeta le tenía en mejores amigos? Sí que había hablado con ella un par de veces pero nada más allá de lo cordial. Al final con las personas que más hablaba era con Álvaro, Martin y Denna. Le hizo ilusión que quizá el vasco le hubiera hablado de él y por eso se hubiera animado a añadirle a su pequeño círculo de amigos. El stories era un vídeo de Martin, tumbado en un sofá que el maño supuso que era la casa de Violeta. Estaba tapado con una manta, acurrucado y muerto de cansancio. Juanjo esbozó una gesto de ternura y le dio corazón a la historia.
-Ala, de perdidos al río- pensó - quien tenga miedo a morir que no nazca.
Un suave carraspeo le sacó de sus pensamientos - vale que te gusta alguien pero al menos podrías prestar atención a tu querida hermana ¿no crees, Juanjito? -dijo con diversión Salma.
-¡Salma!
Juanjo bloqueó rápidamente el teléfono en su bolsillo, abriendo los brazos para abrazarla. Su hermana posó en el suelo su mochila de mano y se acercó al maño, quien la rodeó por la cintura elevándola en el aire.
-¡Cuánto te he echado de menos y te he necesitado los primeros días! - confesó Juanjo.
-Quien lo diría cuando en Zaragoza no querías ni verme cabrón - añadió Salma riéndose.
-Eso es mentira - dijo molesto Juanjo, separándola de su cuerpo.
Los dos caminaron en un cómodo ambiente, contándose que tal los últimos días. Salma le puso al día de cómo estaba la familia y su trabajo. Juanjo se limitó a escuchar sin darle muchos detalles acerca de Martin, solo le contó cosas del trabajo en el Hospital y que tal el ambiente con sus compañeros.
-Que sepas que me he dado cuenta de como dejabas a un lado el tema del chico misterioso con el que te estás viendo y no pienso dejarlo pasar mucho más rato eh, he venido a conocerle - se burló Salma.
-Ahora cuando dejes las cosas hablamos, tranquila.
Salma dejó su bolsa en la habitación libre que Juanjo tenía en su domicilio, acomodando la ropa en el armario para que no estuviera tan arrugada. Fue al baño y se puso algo de ropa más cómoda. Juanjo mientras tanto decidió escribir a Martin.
"Juanjo: he visto los stories de Vio, que mono sales ☹️😍" 17:50
"Juanjo: pero debes de estar cansadísimo amor, menos mal que he hecho la reserva prontito así puedes ir a descansar para tu guardia de mañana"17:51
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EL AMOR SE OLVIDÓ DE NOSOTROS
FanfictionJuanjo llega a la arrolladora vida de la capital en su primer año de residencia como pediatra. Dejar su vida tranquila en el pueblo y zambullirse en el mundo hospitalario va a ser todo un reto para él pero... ¿será por el ámbito sanitario o por la c...