capítulo 4. te espero aquí

1.1K 119 31
                                    

Martin no volvió a vacilar a Juanjo en todo el pase de visita médico. Parecía que se había transformado y se había convertido en una persona totalmente distinta. Su semblante serio sin ápice alguno de coqueteo, simplemente anotando y analizando todos los datos de cada paciente y su mirada conciliadora tratando de mostrar tranquilidad a los padres preocupados dejó al maño estupefacto.

Juanjo estaba realmente sorprendido. Desde el comentario que le había soltado minutos antes, Martin trataba de ser lo más profesional posible sin esbozar ni una sonrisa.

 En ese momento Martin le estaba enseñando cómo utilizar el programa informático mientras el maño apuntaba en su cuaderno los principales detalles a recordar. La verdad que la mañana les había cundido bastante y Juanjo ya sabía solicitar todo tipo de pruebas y podía hacerlo solo si la situación lo requería.

 Entraron en la habitación 423 después de llamar a la puerta.

-¡Buenos días! ¿Pero Juanjo, no me dijiste que había aquí una niña pequeña? ¿Dónde está Irene? - dijo con un tono infantil, bromeando.

-¡Estoy aquí!- chilló la pequeña Irene quitándose las sábanas de la cara.

-Ay madre, pensaba que te habías perdido, menudo susto me has dado - dijo llevándose la mano al pecho dramáticamente - Yo soy Martin - le tendió la mano para que la pequeña se la estrechase.

Irene no podía dejar de reír. Los padres sonreían con los ojos brillantes de orgullo. Martin le dirigió una mirada a Juanjo para que le prestase atención.

-He estado analizando los resultados de la analítica y las constantes vitales de Irene durante esta noche y lo que llevamos de mañana y ... todo está en orden, podrían irse a casa hoy mismo. Les daremos una cita en un par de semanas para que Irene lleve un seguimiento de su asma hasta la edad adulta - Martin explicaba pausadamente dirigiéndose hacia los padres de Irene - tendrá asignada una neumóloga especializada en asma infantil, de todas formas si tienen cualquier duda antes de esa fecha pueden venir por aquí a preguntarnos. ¿Tienen alguna pregunta ahora?

Juanjo se quedó embelesado escuchando a su compañero, realmente admiró la capacidad comunicativa y de explicación de Martin y se sintió pequeño. Él nunca había destacado a la hora de hablar ¿Cómo era capaz de comunicarse tan bien?

-Bueno, antes de irte necesito ver qué tal usas la cámara espaciadora para los inhaladores, Irene - dijo sentándose al lado en la cama - si lo haces perfecto tengo una sorpresa - susurró en su oído.

Irene chilló de alegría y acercó la cámara a su pequeña boca y realizó varias inhalaciones pausadas.

-¡Súper bien! 

Martin le tendió la mano para que la pequeña chocara los cinco, a lo cual Irene aceptó ilusionada. 

-¡Uy! ¿Pero qué tienes aquí?- pasó su mano por detrás de la oreja de la pequeña, que lo miraba con la boca entreabierta.

Delante de la pequeña aparecieron un lapicero de colores y una pegatina con el texto de: soy valiente. La revolvió el pelo mientras la pequeña admiraba el regalo y se despidió de los padres.

Ambos chicos salieron de la última habitación y se dirigieron a la UCI pediátrica. Juanjo iba escuchando las explicaciones que su R mayor tenía que darle, le daba rabia lo asquerosamente perfecto que actuaba. Todo lo sabía. 

Al entrar en la UCI se encontraron con la pelirroja de pelo corto que había visto el primer día junto a Chiara. 

-¡Hombre ojos que te ven! - dijo Martin- ¿Qué haces por aquí Vio?

-Tus adjuntos nos han hecho una interconsulta para ver si se puede operar a Jesús, listillo - explicó, mirando esta vez a Juanjo - hola, ¿qué tal? Soy Violeta R2 de Cardiología.

EL AMOR SE OLVIDÓ DE NOSOTROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora