Habían pasado ya varias semanas desde que Juanjo y Martin habían oficializado su relación. Eran felices y vivían su amor en privado, que no en secreto. La gente que ellos querían que lo supieran estaban al tanto de su creciente enamoramiento. Omar y Violeta fueron los primeros confidentes de ambos chicos, siendo Denna y por consiguiente Alex los siguientes en enterarse cuando Juanjo hizo una videollamada con ella al día siguiente de oficializarlo.
-Ay que guay mi niño, tenemos que hacer citas dobles - chilló Denna con ilusión nada más enterarse.
Denna era la mejor amiga de Juanjo en la corta estancia que llevaba en la residencia y aunque no se veían a menudo por las diferencia de horario de guardias y que su rotación estaba siendo especialmente dura, nunca faltaban los mensajes entre ambos chicos.
Álex quería mucho a Juanjo y Martin, siendo imposible que se le borrase la sonrisa de la cara cuando se enteró.
-¡Manito que feliz estoy por ti!-expresó aquella tarde lluviosa en la sala de urgencias mientras compartía confidencias con Martin.
Álvaro también se enteró pero no fue porque se lo contaran directamente si no porque un día los pilló besándose en la sala de médicos.
-Maricones ¿cómo no me habéis contado esto cabrones? - gritó efusivo mientras se tiraba encima de los dos para abrazarlos.
Se lo tomó bien, mejor que bien incluso, diciendo que siempre pensó que eran uno para el otro y que los veía genial juntos.
-¿Sabes que la norma de no liarte con residentes de tu misma especialidad era una coña, verdad Juanjo? - dijo elevando las cejas divertido.
Martin solo recuerda las mejillas sonrojadas de la vergüenza que le dio a Juanjo y cómo le intentó ahogar con un cojín mientras el sevillano se reía.
Claudia y Clara también se enteraron pocos días después cuando ambos entraron juntos de la mano y una sonrisa que opacaba cualquier brillo de la sala.
-Ostia Clara te lo dije - dijo señalando las manos entrelazadas de los dos chicos - me debes 20 pavos.
-¿Pero podéis ser más cotillas vosotras dos? - preguntó elevando las cejas Martin.
-¿Más que vosotros dos al principio de la residencia, intentando investigar si el contrario estaba soltero o tenían algún lío? Yo creo que no- añadió Clara entre risas.
Ambos chicos estaban plenos, o al menos todo parecía perfecto en su relación. Cada día estaban más cómodos juntos, hacían planes que al contrario sabían que le encantaban. Desayunaban en casa con Lucía mientras la pequeña pintaba o jugaba con Juanjo, daban paseos por el Retiro para acabar tumbados en la hierba soplando flores pidiendo que su amor fuera eterno, cenaban en todos y cada uno de los restaurantes que se les antojaban y acababan abrazados en la cama de Juanjo riéndose de cualquier tontería con la barriga llena de comida y de amor. Amor del uno por el otro.
Muchos "te quieros" salieron de la boca de ambos en esas semanas. Todo parecía perfecto, pero había algo que no terminaba de encajar. Y Juanjo lo sabía cuando veía a Martin poner esa cara de pena al ver pasar a Chiara de la mano de Ruslana por el pasillo de urgencias.
En ese instante ambos estaban sentados en grupo en la sala de urgencias, Juanjo y Martin estaban juntos y el maño tenía el brazo alrededor del cuello de su novio. Al darse cuenta del puchero que asomaba en su rostro posó su mano en el muslo de Martin, dándole un pequeño apretón para que le prestase atención.
Juanjo no tardó en encontrarse con la mirada vacía de su chico, al cual le asomaba una lágrima revoltosa de los ojos.
-Mi amor, ¿por qué no vas a hablar con ella? - susurró en su oído acercándose para que nadie fuera consciente de lo que hablaban - te debes esa conversación.
ESTÁS LEYENDO
EL AMOR SE OLVIDÓ DE NOSOTROS
Fiksi PenggemarJuanjo llega a la arrolladora vida de la capital en su primer año de residencia como pediatra. Dejar su vida tranquila en el pueblo y zambullirse en el mundo hospitalario va a ser todo un reto para él pero... ¿será por el ámbito sanitario o por la c...