Un mes después
Sábado a la noche, en el departamento del trío
- ¿Entonces hoy no sales con Niki? —Haerin cuestionaba a Danielle mientras ambas llegaban al departamento con comida para cenar dispuestas a unirse a Hanni en una relajada velada de amigas.
Danielle agitó su cabeza y trató de calmar sus respiraciones cuando vio la enorme sonrisa de Haerin por su respuesta— Dijimos que hoy era noche de chicas ¿O no? Tengo ganas de estar con mis dos mejores amigas, charlar sobre moda, comer y ver películas —le aseguró— Además, Niki está de viaje —Mintió. Niki no estaba de viaje, pero la misma australiana se había ocupado de que el chico entendiera que ahora Danielle estaba demasiado ocupada para cumplir con sus deberes de novia, ahora Danielle estaba trabajando en recomponer su relación con Haerin. Por supuesto que eso no era lo que Danielle le decía a su novio, las excusas que llegaban al oído del muchacho eran de diversas temáticas, desde dolores de cabeza hasta ciclos menstruales, el caso es que siempre algo se interponía en su juntadas. Desde su enfrentamiento con Jungwon, se había prometido que ella no iba a ser nunca más la causa de las lágrimas de la bailarina y que, por el contrario, iba a trabajar duro para que la morena se convirtiera en la misma felicidad andante que era antes de que el tatuador apareciera. Pero para todo eso se tenía que sacar a su novio de encima, y de hecho lo hacía, pero con mentiras diferentes que se le estaban agotando por cada día que pasaba lejos del muchacho. Al principio pensó que se estaba metiendo en un lío terrible, Niki estaba prácticamente a un llamado de distancia de su madre, pero el primer viernes a la noche que sintió a Haerin llegar a su dormitorio con la excusa de no poder dormirse para después abrazarse a ella, pensó que todo valía la pena. Y esa noche no iba a ser una excepción, había esquivado la invitación de su novio para algún evento social poco interesante y si tenía suerte iba a poder tener a la bailarina acurrucada en sus brazos nuevamente como ya casi todas las noches que ambas que se quedaban mirando televisión, charlando o simplemente la gran vista que les ofrecía el ventanal del departamento.
- Me encanta ese plan, Dani —le dijo Haerin sinceramente mientras dejaba un beso en la mejilla de la sonrojada australiana.
- ¿Tienes tu llave? —preguntó Danielle— Aún tenemos que sacar al idiota de Gunwook del departamento —el chico se la pasaba casi todos los fines de semana revoloteando alrededor de Hanni y tratando de que algunos de sus métodos de apareamiento, muy precarios si le preguntaban a Danielle, funcionaran.
Haerin alzó en su mano a la pequeña llavecita dorada que colgaba de un llavero de un enorme gato que le había regalado Danielle en alguna ocasión y la puso en la cerradura para luego empujar la puerta— ¡Hanni! ¡Noche de chicas! ¡Trajimos comida! ¡Trajimos tu pref… —no alcanzaron a llegar a la sala que tuvieron que frenarse ante la imagen de su amiga acostada en el sillón blanco con Gunwook encima de ella. Los dos tenían aún la ropa puesta, pero por las manos del chico parecía querer ir por mucho más.
Danielle se adelantó y enfrentó al muchacho— ¿Qué demonios crees que haces? —preguntó.
- ¿Qué piensas que estoy tratando de hacer, Danielle? —contestó el chico parándose del sillón de muy mala gana.
Danielle miró a una sonrojada Hanni que esquivaba las miradas de sus amigas mientras se alejaba del muchacho acomodándose la ropa— ¿En serio, Han? ¿En serio? ¿Cuál es tu problema? ¿Piensas que vas a cambiar a la rarita por este estúpido? ¿De verdad? —indagó.
- ¡Oye! ¡Yo no soy…! —Gunwook quiso defenderse.
- Vete, Gun —ordenó Hanni.
El chico la miró de inmediato— Pero Han, tú y yo estábamos en medio de algo. Si recuerdo bien me llamaste solo para eso —la sonrisa de baboso del chico descompuso tanto a Danielle como a la bailarina.
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No soy para ti (Bbangzas)
Любовные романыHanni, una máster en negocios, está acostumbrada a tener todo y a todos bajo su control junto a su socia y mejor amiga: Danielle. Con un chasquido de dedos, Hanni consigue todo lo que quiere. Sin embargo, su vida comenzará a cambiar cuando tenga que...