"El solo de Hyein, parte II"

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En el viaje desde la clínica a la casa Pham Kim

- Entonces… —Danielle había decidido cortar el silencio que había en el auto— ¿Te llevo al estudio de la rari, cierto? —preguntó con cuidado.

Hanni que había estado mirando la ventana giró rápido la cabeza para mirar mal a su amiga— ¿Estás loca o ya te tomaste las pastillas que le robaste al doctor? —hasta el mismo doctor Bryant lo había visto.

Danielle levantó sus hombros— Oye, necesito mis analgésicos para soportar las llamadas de mi hija desde Europa ¿Sí? —se defendió— ¿Y por qué crees que estoy loca? Acaso no piensas ir a festejar con la rari el nacimiento de la próxima rari…

- No sabemos si va a ser como Minji o Hyein, Dani —la interrumpió Hanni.

- El viejo que se hace llamar doctor dijo que…

- Solo dijo que es un embarazo distinto nada más. Para eso me hicieron otros estudios, así que no nos adelantemos —volvió a esquivar la mirada de su socia— Llévame a casa, que mi pequeña me está esperando —no tan pequeña diría yo.

Danielle cambió de rumbo con el coche y de paso miró de reojo a su amiga— No puedo creer que tengas miedo de decirle a tu esposa que estás embarazada, Han, después de tantos años —rió un poco.

- No tengo miedo… bueno, quizás un poco —se corrigió sola— Es solo que… olvídalo —se frenó justo cuando el coche aparcaba en frente de su casa.

Hanni iba a bajar del auto pero Danielle la frenó— Han… eres mi mejor amiga, eres la esposa de mi mejor amiga, habla conmigo —con una Danielle así, era imposible negarse.

Hanni se relajó en el asiento y llevó su mano para taparse los ojos— Es que… tengo miedo de que Minji tome mal la noticia de que este bebé pueda ser como ella —confesó— Tengo miedo de que huya como lo hizo en mi primer embarazo…

- La rari nunca va a huir de tu lado, ya no es esa clase de rari —Danielle defendió a su amiga.

- Ya lo sé —dijo la rubia— Pero también sé que esto sería algo nuevo para ella y… y… y solo eso. Solo tengo miedo —agregó respirando tranquila— Creo que prefiero esperar a que el doctor me confirme sobre los nuevos estudios para hablar con Minji —dijo segura y recibió apoyo de su amiga.

- ¿Y tú cómo te sientes? —la australiana tenía una idea pero quería preguntar para confirmarla.

La sonrisa de Hanni volvió a su rostro— Me siento feliz —dijo segura— Muy feliz. Siempre me pregunté por qué Dios no me bendecía con otra hija especial, hasta llegué a pensar que era porque yo no iba a ser capaz de manejarlo y me dio bronca —contó— Pero ahora sé… estoy prácticamente segura de que es así. Esta niña va a ser mi tercera mujer especial y no puedo estar más feliz, Dani —recibió un apretón de manos de su amiga.

- Puedo confesarte que yo también lo estoy —si Hanni se abría a ella, ella también lo iba a hacer— Otra raroncita a la que mimar… me voy a volver loca —la tía babosa— No me malinterpretes, Han. Amo a mi Billie —la segunda hija adoptiva de ella y Haerin— Aunque a veces quiera matarla, amo a Xinyu y amo a tus modelitos —así les decía Danielle a las hijas Pham Kim— Pero las rari son… son… no sé…

- Te entiendo, es como si les dieras más y más cariño y nunca se cansaran de recibirlo. Es la simple forma en que te miran con esa adoración y admiración absoluta —estaban embobadas.

Se hizo silencio en el auto. Danielle tomaba la mano de Hanni mientras con su mano libre, la rubia acariciaba su vientre.

Un portazo proveniente desde su casa hizo que rápidamente las dos empresarias miraran hacia el origen del ruido.

No soy para ti (Bbangzas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora