Varias horas después, en Los Ángeles
- Perdona que hayamos aparecido así de improvisto, mamá —después de un difícil viaje y con un gran agotamiento, Hanni entraba a la casa de sus padres en busca de alivio paternal. Minjeong lloriqueaba en sus brazos y una berrinchuda Hyein estaba agarrada de su vestido como si su pequeña vida dependiera de ello. Segundos después, Daniel cruzaba la puerta con Sohyun y Xinyu dormidas en sus brazos. El hombre se apresuró a dejarlas en distintos sillones por miedo a que se le cayeran por falta de fuerza.
- Han… hija, no quiero escuchar que te disculpes por algo así nunca. Para eso estamos tu padre y yo, para que ustedes puedan recurrir a nosotros ante cualquier inconveniente, además tú sabes que me encanta tener a las niñas aquí —Maggie recibía a toda su familia con un poco de preocupación mezclado con felicidad por tener de vuelta a su hija y a sus nietas en la enorme y solitaria mansión que solo ella y su marido ocupaban— ¿Sabes algo de Yoojung? —preguntó la mujer de inmediato.
Maggie se había enterado de lo sucedido por la llamada que su hija le había hecho antes de subirse al avión para hacerle saber que en unas horas iban a estar aterrizando en Los Ángeles e iban a necesitar de la ayuda de ellos para sobrevivir estos días.
Hanni agitó su cabeza en negativa— Minji se fue con Dani y Hae al hospital antes de que papá llegara a buscarnos. Me costó convencerla de que nos dejara, pero en el estado que estaba Danielle no podía permitir que Haerin lidiara sola con ella —era de lo único que estaba segura— Solo sabemos lo que Dani nos contó como pudo del llamado que recibió —entre trámites, gritos, llantos y sollozos, la australiana había contado todo lo que sabía— Al parecer se trata de un ataque al corazón, pero no sabemos bien —finalizó con tristeza mientras asentía a la seña que le hizo su padre haciéndole saber que iba a acostar a las dos otras niñas— Apenas termine de darle de comer a Minjeong, me voy para allá… —un bufido de Hyein la frenó e hizo que la pelinegra mirara a la pequeña morena.
- ¿Qué pasa con mi terrible nieta y su hermosa carita de enojada? —Maggie se anticipó a su hija y agachándose como pudo y con el tiempo que su edad la dejaba se puso al nivel de su nieta mientras su hija se acomodaba en una silla para darle el pecho a la Pham Kim menor.
Hyein empezó a gesticular y a revolear sus brazos enojada hacia cualquier dirección. Hanni giró los ojos y no evitó una sonrisa por ver a su hija del medio así. La morenita no era para nada celosa con sus hermanas, excepto cuando se trataba de la atención de Hanni. Hyein quería que la pelinegra fuera solo para ella y para nadie más.
- ¡Maaa, Minjeo! ¡Miii, Minjeo! ¡Hyun, Minjeo! ¡Minjeo todo! ¡Hyein nada! —¡Ups! Alguien estaba celosa— Yo... ¡Maaa! ¡Wiwi! ¡Wiwi! Nada —se quejó por la falta de atención de la pelinegra ante sus necesidades— Yo ¡Maaa! ¡Vión! Maaa, nada y Minjeo todo —evidentemente alguien le había sacado su lugar preferido en los brazos de su madre y ni hablar de la cara que puso cuando vio a su hermana menor succionando el pecho de su madre, a lo Minji, agachó su cabeza y se quedó callada mirando el piso.
Maggie miró a Hanni conteniendo una sonrisa— ¿Me parece a mí o alguien está celosa de su hermana? —la empresaria asintió acariciando con su mano la cabeza de Hyein.
- Hyein, cielo, ven con mamá —exigió Hanni recibiendo una suave negativa de cabeza. Y para colmo la pequeña traicionera se tiró a los brazos de su abuela como si fuera una bolsa de papas completando el rechazo hacia su madre. Maggie la acurrucó entre sus brazos dedicándole una sonrisa a su hija mientras Hanni giraba los ojos— Es idéntica a Minji —rebuznó tratando de que ya una dormida Minjeong soltara su comida— Con ellas todo es un doble esfuerzo —dijo con alegría. Si había algo que le encantaba era contentar a sus dos chicas.
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No soy para ti (Bbangzas)
RomanceHanni, una máster en negocios, está acostumbrada a tener todo y a todos bajo su control junto a su socia y mejor amiga: Danielle. Con un chasquido de dedos, Hanni consigue todo lo que quiere. Sin embargo, su vida comenzará a cambiar cuando tenga que...