A la mañana siguiente
- Bebé… bebé —Minji estaba sentada en posición de indio en la cama donde Hanni dormía plácidamente, toda estirada y de costado con su vientre mirando hacía la pelinegra. Esa posición le había favorecido a Minji para tener la barriga de la rubia a una mirada de distancia. De hecho, apenas la pelinegra se levantó lo primero que hizo fue mirar el vientre de Hanni, bueno tal vez lo segundo que hizo fue eso, porque teniendo a la rubia desnuda junto a ella, otras cosas habían entretenido su visión por más de unos segundos. Pero luego de mirar por varios minutos a su chica, la cubrió con la colcha para no tentarse y luego sí se levantó, se puso sus boxers y su top deportivo y volvió a la cama para sentarse y enfrentar a su hijo o hija— Bebé —lo llamaba a susurros procurando no despertar a su novia— Hola bebé —saludó agitando la mano hacía el vientre de la rubia una vez que pensaba que había despertado al bebé con su llamado— Yo… yo… tu mamá… —se tocó el pecho— Quería pedirte… mereces que… que yo te pida perdón por haber reaccionado así apenas supe de tu existencia —era al único que le faltaba pedirle disculpas— Lo hice porque tenía miedo y… y… según Nina, soy una gran cobarde pero ya no —le aseguró agitando la cabeza— Ahora… ahora… ahora yo voy a ser la mejor mamá del mun- bueno, la segunda mejor del mundo porque estoy… estoy segura de que Hanni va a ser la mejor —le dijo con confianza y sin darse cuenta de que había una rubia que se hacía la dormida, pero que estaba muy atenta a lo que la pelinegra estaba diciendo. Después de las disculpas, Minji suspiró profundamente y apoyando los codos en cada una de sus piernas miró intensamente al estómago. Volvió a suspirar— Bebé… bebé ¿Te dormiste? —Minji suspiró— Hola bebé… perdón por despertarte es que… lo hice porque… porque… quería decirte que… es lo último que te digo y te dejo dormir, quería decirte que te amo con todo mi corazón y con toda mi alma y que… que… que si llegas a tener un… un… —no estaba segura si podía decirle esa palabra o no a un bebé que todavía no había nacido— bueno, si llegas a nacer como yo, no te vamos a abandonar, ni te vamos a querer menos, ni nada… ni nada de eso —agitó su cabeza— Te vamos… te vamos a amar mucho, mucho más y yo… y yo… y Hanni también y tu hermana Sohyun, te vamos a…. te vamos a proteger y cuidar y querer mucho, mucho y nunca te va a pasar nada de nada —Hanni sabía que la pelinegra tenía miedo de que a su hijo le pasara las mismas cosas que ella había vivido— Además si… si… naces con un… con un… bueno, como yo, no es tan malo porque… porque… —la pelinegra se acercó aún más a su estómago— a las chicas parece gustarle —le susurró en secreto. Susurro que hizo que Hanni tuviera que apretar sus labios más fuertes que nunca para aguantar su risa. A Minji le pareció notar que el cuerpo de la otra chica se movía y miró rápido la cara de su novia, pero sus ojos estaban cerrados, así que volvió a concentrarse en el estómago de la chica, apoyó sus codos en sus rodillas y su cara en sus manos— Solo falta… —contó con sus dedos— solo faltan ocho meses más o menos para verte —alguien estaba ansiosa— Ojalá… ojalá… cuando te vea por primera vez, te voy a dar mucho pero muchos besos y… y… no voy a poder dejar de mirarte y de cuidarte y… y… te voy a mimar y dar todo lo que quieras y vamos a dibujar las paredes de casa juntos —agregó haciendo la sonrisa de Hanni más grande aún— Pero ahora… ahora… tienes que portarte bien con tu mamá y no hacerla sufrir mucho… —Minji se frenó y pensó para de nuevo arrimarse al vientre de Hanni— Si quieres… puedes darle muchas pero muchas ganas de tener…. &se volvió a frenar, esa palabra tampoco debe estar permitida— muchas ganas de recibir amor de mi parte —Minji sonrió orgullosa de sus palabras y volvió a advertir que el cuerpo de Hanni se movía un poco. Rápidamente giró su cabeza para ver si la rubia ya estaba despierta pero nuevamente la encontró con los ojos cerrados, la pelinegra suspiró aburrida, quería que su novia se despertara para jugar con ella a los besos y a las caricias.
Se sentó en la misma posición de nuevo y torció su cabeza para volver a mirar al estómago de su novia, iba a volver a tratar de hablar con el vientre de Hanni, cuando vio que la puerta de la habitación se abría y dejaba ver a Sohyun. La pelinegra notó que la pequeña estaba con su cabecita mojada, sus negros cabellos caían en su cara y al parecer le habían puesto ropa limpia. La pequeña parecía lista para empezar su día. La sonrisa de Minji creció y haciéndole una señal a la pequeña para que guardara silencio y le agitó su mano para que se trepara a la cama con ella y Hanni. La pequeña pelinegra tardó dos segundos en subirse a las piernas cruzadas en forma de indio de Minji y desde su posición, Hanni no pudo evitar sonreír cuando vio que la pequeña se cruzaba de piernas también y sin saber que miraba la pelinegra adoptaba la misma posición que ella.
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No soy para ti (Bbangzas)
RomansaHanni, una máster en negocios, está acostumbrada a tener todo y a todos bajo su control junto a su socia y mejor amiga: Danielle. Con un chasquido de dedos, Hanni consigue todo lo que quiere. Sin embargo, su vida comenzará a cambiar cuando tenga que...