Estaba tumbado en la cama después de subir de la piscina, el ventilador girando perezosamente en el techo, tratando de enfriar un poco el calor sofocante que había quedado atrapado en la habitación. A pesar del cansancio, mis pensamientos seguían girando en torno a Martin. Después de la mañana en la piscina, no había podido sacármelo de la cabeza. Mi móvil vibró en la mesita de noche y, sin pensarlo dos veces, lo tomé para ver el mensaje que había llegado.
Era Martin.
"Hey, ¿planes para esta noche?"
La pregunta, aunque sencilla, hizo que mi corazón diera un pequeño vuelco. Sabía exactamente lo que quería decir, y la idea de volver a verlo me emocionaba más de lo que estaba dispuesto a admitir. Rápidamente, deslicé mis dedos sobre la pantalla para responder.
"Aún no, ¿tienes algo en mente?"
Vi que Martin estaba escribiendo y, unos segundos después, llegó su respuesta.
"Estábamos pensando en salir al mismo sitio de anoche. Fue una buena noche, ¿te animas?"
La imagen de la noche anterior volvió a mi mente. El ambiente vibrante, la música, la tensión palpable entre nosotros... todo se sentía tan fresco, tan emocionante. Una sonrisa se dibujó en mi rostro mientras leía su mensaje. Claro que me animaba, pero no quería parecer demasiado ansioso.
"Podría ser una buena idea. ¿Quién va?"
Esperé mientras el pequeño icono de escritura aparecía de nuevo en la pantalla.
"Los mismos de ayer, más o menos. Pero me gustaría que vinieras tú y tus amigos. Podríamos repetir lo de anoche después ;)"
El tono juguetón en su mensaje no pasó desapercibido. Sentí un cosquilleo de anticipación mientras pensaba en lo que eso significaba. La noche anterior había sido increíble, y la posibilidad de repetirla, o tal vez incluso superarla, me parecía tentadora.
"Me parece que será difícil decir que no a esa oferta", respondí, intentando mantener el tono ligero aunque mi mente ya estaba corriendo hacia lo que podría pasar.
Unos segundos después, llegó su último mensaje.
"Entonces está hecho. Nos vemos allí a las 11. Estoy deseando verte ;)"
Guardé el móvil, mi mente llena de ideas y posibilidades para la noche que se avecinaba. Había algo en Martin que hacía que cada encuentro con él se sintiera nuevo y excitante, y no podía esperar para ver qué más podría pasar entre nosotros.
Salté de la cama, la energía corriendo por mis venas. Era hora de prepararse para otra noche que prometía ser tan memorable como la anterior, y tal vez incluso más.
La conversación con Martin aún resonaba en mi cabeza cuando entré en el salón. El ambiente estaba relajado, con Bea y Ruslana sentadas, rodeadas de maquillaje y accesorios, preparándose para la noche. Álvaro, como de costumbre, estaba echado en el sofá, revisando algo en su teléfono.
—¡Juanjo! —Bea me saludó con entusiasmo mientras se ponía bastante iluminador—. ¿Cómo estuvo la piscina? ¿todo bien?
Sonreí, tomando un respiro antes de hablar. Sentía la necesidad de contarles lo que había pasado, de compartir esa extraña mezcla de emoción y confusión que me invadía.
—Bueno... —empecé, buscando las palabras adecuadas—. Resulta que he estado hablando con Martin, ya sabéis, el chico con el que me lié anoche. Después de la piscina, nos estuvimos enviando mensajes.
Ruslana alzó una ceja mientras se aplicaba el rímel.
—¿Y? ¿Qué tal? No me digas que esto es solo un rollo de una noche, Juanjo.
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we can't be friends
RomanceEn la brisa salada del verano, Juanjo y Martin se encuentran en una playa remota donde el tiempo parece detenerse. Martin, un chico de ciudad con una pasión por la fotografía, y Juanjo, un chicos con las cosas poco claras, se ven atraídos el uno por...