¿Esto Es Un Sueño?

Capitulo 18

El Inicio de una Nueva Etapa

Tras caminar un buen rato con Sinon, finalmente llegamos a mi departamento. En cuanto abrí la puerta, me encontré con la escena esperada: Miku, Nino, y Mitsuri estaban sentadas en el sofá, charlando animadamente. Al verme entrar con Sinon, todas giraron la cabeza, sus miradas llenas de curiosidad.

—¡Ah, ya llegaron! —exclamó Mitsuri con su característico entusiasmo, levantándose para recibirnos—. ¡Y veo que trajiste una nueva amiga!

—Chicas, ella es Shino Asada... o Sinon —les presenté, un poco nervioso, mientras soltaba la mano de Sinon para que pudiera saludar.

Miku fue la primera en acercarse, con su expresión tranquila pero llena de interés.

—Hola, Sinon. Soy Miku Nakano, encantada de conocerte —dijo con una sonrisa suave.

Nino, por su parte, se mantuvo un poco al margen, observando a Sinon con sus brazos cruzados, su típica expresión de desconfianza inicial en su rostro.

—Yo soy Nino Nakano. Espero que estés preparada para compartir a T/N —dijo, pero su tono era más juguetón que serio.

Sinon, aunque aún un poco nerviosa, sonrió tímidamente.

—Es un placer conocerlas. He oído mucho sobre ustedes —respondió, inclinando ligeramente la cabeza en señal de respeto.

Mitsuri, como siempre, no tardó en romper el hielo, abrazando a Sinon de manera amistosa.

—¡Estoy segura de que nos llevaremos muy bien! —exclamó Mitsuri, irradiando calidez.

El ambiente se relajó rápidamente, y pronto todas se sentaron en el sofá, incluyendo a Sinon, quien parecía ir adaptándose a la situación. Me quedé de pie un momento, observando cómo las chicas interactuaban entre ellas, y no pude evitar sentir una mezcla de alivio y felicidad al ver que todo fluía tan bien.

La Sorpresa de Nino

Más tarde esa noche, después de cenar juntos, decidimos ver una película. Aunque al principio había sugerido ver algo de acción, Mitsuri insistió en una comedia romántica, a lo que todas estuvieron de acuerdo. Durante la película, me encontré sentado entre Nino y Sinon, con Miku y Mitsuri a cada lado del sofá.

Noté que Nino estaba un poco más callada de lo normal, su atención aparentemente fija en la pantalla, pero sus pensamientos claramente en otro lado. Decidí no presionarla, sabiendo que Nino prefería manejar las cosas a su manera.

Cuando la película terminó, todas se fueron preparando para dormir. Estaba a punto de ir a mi habitación cuando Nino se acercó, tomando mi brazo con suavidad.

—T/N, ¿podemos hablar un momento? —preguntó, su voz seria pero suave.

Asentí, siguiéndola hacia la cocina para tener un poco de privacidad. Nino se apoyó en el mostrador, mirando hacia abajo mientras trataba de ordenar sus pensamientos.

—Sé que he estado un poco distante hoy... —empezó, sus palabras cargadas de un toque de inseguridad poco común en ella—. No es que no me alegre de que Sinon esté aquí, pero... no sé, es un poco abrumador a veces.

Me acerqué a ella, colocando una mano en su hombro para ofrecerle un poco de consuelo.

—Lo entiendo, Nino. Es mucho para procesar, y no quiero que te sientas presionada. Si hay algo que te molesta, quiero que me lo digas, ¿de acuerdo? —le dije, tratando de ser lo más sincero posible.

Nino levantó la mirada, sus ojos reflejando una mezcla de emociones.

—No es que me moleste, es solo que... —suspiró, buscando las palabras correctas—. Estoy acostumbrada a ser protectora con Miku, a estar a su lado siempre, y ahora siento que tengo que compartir ese espacio con más personas. Pero al mismo tiempo, no quiero que esto te cause problemas.

Sonreí, comprendiendo finalmente lo que Nino estaba tratando de expresar.

—Nino, no tienes que preocuparte por eso. No estoy aquí para reemplazar nada ni a nadie. Cada una de ustedes es especial para mí de una manera diferente, y quiero asegurarme de que todas se sientan valoradas. Tú, Miku, Mitsuri, y ahora Sinon... todas tienen un lugar importante en mi vida.

Nino me miró, sorprendida por la sinceridad en mis palabras. Luego, sin decir nada más, se acercó y me abrazó, apoyando su cabeza en mi hombro.

—Gracias, T/N. Eso significa mucho para mí —murmuró.

Le devolví el abrazo, sintiendo cómo se relajaba poco a poco. Nos quedamos así por un rato, disfrutando de la tranquilidad del momento. Finalmente, Nino se separó, con una pequeña sonrisa en su rostro.

—Deberíamos ir a dormir. Mañana será otro día interesante, estoy segura —dijo, con un tono más ligero.

Asentí, y juntos nos dirigimos a la habitación. Mitsuri, Miku, y Sinon ya estaban acomodadas, y Nino y yo tomamos nuestros lugares junto a ellas. Mientras apagaba las luces, sentí cómo la mano de Nino buscaba la mía bajo las cobijas, y la apreté suavemente en señal de apoyo.

La noche continuó tranquila, y mientras me iba quedando dormido, me di cuenta de lo afortunado que era de tener a estas chicas en mi vida. A pesar de los desafíos que pudieran venir, sabía que con ellas a mi lado, podía enfrentar cualquier cosa.

Continuará...