¿Esto Es Un Sueño?

Capitulo 36

Había pasado solo un día desde que la relación amorosa entre T/N y sus seis novias se había solidificado al punto de ser considerada una verdadera relación seria. La transición había sido fluida y natural, con la familia de T/N adaptándose rápidamente a esta peculiar pero feliz adición. Sus padres, quienes desde el principio habían recibido a las chicas con los brazos abiertos, ahora las trataban como si fueran sus propias hijas. La familia T/A (tu apellido) se había vuelto muy conocida en la zona, no solo por su tamaño sino también por la felicidad y armonía que irradiaban.

Sin embargo, en la mente de T/N, un pensamiento persistente seguía presente: aún faltaban cuatro chicas por unirse a su vida. Las chicas lo sabían, pero en lugar de sentirse inseguras o celosas, ahora se mostraban más emocionadas que nunca por la llegada de las nuevas integrantes. La amistad entre ellas había florecido, creando un vínculo sólido que no hacía más que fortalecer su relación con T/N.

Actualmente, T/N se encontraba terminando su turno en su nuevo trabajo como maestro sustituto en una escuela local. Mientras caminaba por los pasillos vacíos y recogía sus cosas, no podía evitar reflexionar sobre cómo había cambiado su vida en tan poco tiempo. Desde la llegada de Miku hasta la más reciente incorporación de Lizbeth, cada una de las chicas había traído algo único a su vida, y él se sentía inmensamente afortunado por tenerlas a todas.

Después de despedirse de algunos estudiantes y compañeros de trabajo, T/N decidió tomar un camino más largo hacia casa, disfrutando del aire fresco de la tarde. Caminó por las calles de la ciudad, sumido en sus pensamientos, cuando algo llamó su atención. A lo lejos, en el centro de la ciudad, notó la presencia de una joven mujer que parecía perdida. Era de baja estatura, con cabello negro azabache que se desvanecía en un suave tono morado en las puntas, y sus ojos de un profundo color morado reflejaban cierta confusión. Llevaba un distintivo broche en forma de mariposa, y su haori, que parecía las alas de una mariposa, la hacía destacar entre la multitud.

T/N no tardó en reconocerla. Se trataba de Shinobu Kocho, la Pilar del Insecto del anime *Kimetsu no Yaiba*. Sabía que no era casualidad que ella estuviera allí; como las demás, había llegado a su vida por una razón.

Sin pensarlo dos veces, se acercó a ella con un tono tranquilo y amable.

"Disculpe, señorita. ¿Está buscando a alguien?" preguntó, intentando no sobresaltarla.

Shinobu, al escuchar su voz, levantó la mirada, y al reconocerlo, una suave sonrisa se dibujó en su rostro. Había algo en su presencia que la calmaba.

"Sí, te estaba buscando a ti, T/N," respondió con su característica voz relajada.

T/N sonrió levemente y, con un toque de humor, replicó: "Vaya, parece que soy muy popular entre las chicas."

Shinobu soltó una suave risa, imitando su gesto. "Sí, parece que sí."

Ambos rieron brevemente, compartiendo un momento de complicidad que solo dos personas destinadas a encontrarse podían entender.

Con un gesto gentil, T/N le extendió la mano, invitándola a unirse a él. "¿Nos vamos juntos a casa, Kocho?"

Shinobu se sorprendió ligeramente por el gesto, y un leve rubor apareció en sus mejillas. Sin embargo, su sonrisa se mantuvo cálida mientras aceptaba su mano. "Sí, vámonos a casa, T/N."

Mientras caminaban juntos hacia su hogar, Shinobu no podía evitar sentir una paz interior que no había experimentado en mucho tiempo. A su lado, T/N se sentía completo, como si cada nueva integrante trajera una pieza del rompecabezas que conformaba su vida.

El camino hacia casa estuvo lleno de una charla amena, en la que compartieron anécdotas y se conocieron mejor. A medida que avanzaban, T/N se dio cuenta de que Shinobu no solo sería una nueva integrante en su vida, sino que también sería una gran amiga para las demás chicas.

Al llegar a la casa, fueron recibidos con entusiasmo por las demás. Miku, Nino, Mitsuri, Sinon, Lizbeth e Ichika estaban ansiosas por conocer a la nueva integrante y darle la bienvenida. La emoción se palpaba en el ambiente, y T/N supo en ese instante que, aunque su hogar estaba creciendo, el amor y la conexión entre todos ellos también lo hacían.

Continuará..