Capitulo 35

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El sol comenzaba a ocultarse tras el horizonte, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y rosados. El nuevo hogar ya comenzaba a sentirse cálido y acogedor, en parte gracias a la presencia de todas las chicas que habían llegado a formar parte de la vida de T/N. Él se encontraba en la cocina, preparando unos bocadillos sencillos mientras escuchaba las voces de sus novias en la sala, cada una sumida en su propia conversación, pero todas perfectamente sintonizadas entre sí.

Lizbeth estaba revisando una revista de decoración, mientras discutía con Sinon sobre algunas ideas para personalizar sus habitaciones. Mitsuri, siempre energética, se había acercado a ayudar a T/N en la cocina, aunque más que ayudar, parecía estar ahí para disfrutar de su compañía.

"¿Necesitas ayuda con algo, cariño?" preguntó Mitsuri, asomándose por encima de su hombro con una sonrisa radiante.

T/N sonrió y negó con la cabeza. "Todo está bajo control, Mitsuri. Pero gracias por ofrecerte."

Ella asintió, pero no se movió de su lugar. "Es que me gusta estar aquí contigo. Además, quiero asegurarme de que los bocadillos queden perfectos para todos."

T/N no pudo evitar sonreír ante su entusiasmo. Mitsuri tenía esa habilidad especial para hacer que cada momento fuera más brillante con su simple presencia.

En la sala, Miku y Nino estaban sentadas juntas en el sofá. Miku tenía un leve sonrojo en las mejillas mientras Nino, con su típica actitud tsundere, trataba de ocultar su incomodidad.

"Miku, ¿no crees que deberíamos decirle a T/N que no es necesario que lo haga todo él solo? Estamos aquí para ayudarle también," comentó Nino, aunque en el fondo también disfrutaba de los momentos en los que T/N se esforzaba por hacerlas sentir especiales.

Miku asintió tímidamente. "Sí, pero creo que él lo hace porque quiere... y es una forma de demostrar que nos cuida."

Nino bufó, pero no pudo evitar sonreír levemente. "Ese tonto siempre pensando en los demás... Pero supongo que por eso es que estamos aquí, ¿no?"

Lizbeth, que había estado escuchando, sonrió ampliamente. "Es cierto. Creo que todos hemos encontrado algo especial en él, y él en nosotras."

En ese momento, T/N y Mitsuri entraron con una bandeja de bocadillos. Mitsuri, con su usual energía, la colocó en la mesa de centro mientras T/N se sentaba al lado de Miku.

"Espero que les gusten," dijo él, con una mirada de satisfacción. "Sé que no es mucho, pero quería que tuviéramos algo para picar mientras seguimos planeando cómo personalizar la casa."

Sinon, que había estado algo callada hasta ahora, levantó la mirada de la revista. "Hiciste esto pensando en nosotras, ¿verdad?"

T/N asintió. "Siempre."

Nino tomó un bocadillo y lo probó, tratando de ocultar su agrado. "Está... bien. Aunque podrías haberme pedido ayuda, sabes que soy buena cocinando."

Miku sonrió a su lado. "Pero también se siente bien que T/N nos cuide, ¿verdad?"

Nino trató de replicar, pero acabó guardando silencio, con un leve rubor en las mejillas.

Lizbeth, siempre directa, tomó la mano de T/N. "No tienes que hacerlo todo solo, ya sabes. Estamos aquí para apoyarte también. Somos un equipo, ¿no?"

T/N apretó su mano suavemente. "Lo sé, y eso es lo que hace que todo esto sea tan especial. Estar con ustedes me hace sentir que puedo lograr cualquier cosa."

Los ojos de todas se iluminaron al escuchar sus palabras. Sin embargo, la atmósfera se mantuvo ligera y alegre, con risas y bromas que llenaron el espacio. La relación entre todas ellas se iba solidificando, cada día un poco más. Y aunque los retos no faltaban, el vínculo que compartían las hacía fuertes.

Y así, en ese pequeño momento cotidiano, todas supieron que el amor que compartían no solo las unía con T/N, sino que también las conectaba entre sí, formando una familia unida por el cariño y el respeto mutuo.

Continuará...

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