Capitulo 19

7 1 0
                                    

Al día siguiente, desperté sintiendo una calidez a mi alrededor. Mitsuri, Miku, Nino y Sinon estaban acurrucadas a mi lado, cada una con una expresión pacífica en sus rostros. Fue un momento de tranquilidad que me hizo sonreír, a pesar de lo caótico que a veces parecía todo.

Con cuidado, me levanté de la cama para no despertarlas y me dirigí a la cocina para preparar el desayuno. Quería hacer algo especial para las chicas, especialmente después de la conversación que tuve con Nino la noche anterior. Mientras preparaba los ingredientes, reflexioné sobre lo que Nino había dicho. Entendía sus preocupaciones, y quería asegurarme de que todas se sintieran valoradas y queridas.

Mientras cocinaba, empecé a escuchar pasos suaves acercándose. Cuando volteé, vi a Nino de pie en la entrada de la cocina, frotándose los ojos con una mano y cubriéndose con una manta. Su cabello estaba un poco despeinado, lo que la hacía ver aún más adorable.

—Buenos días —dije en voz baja, sonriendo.

—Buenos días —respondió Nino con una voz aún somnolienta—. ¿Qué estás haciendo?

—Pensé en prepararles un buen desayuno para empezar bien el día. ¿Te gustaría ayudarme?

Nino asintió, acercándose a la encimera. Aunque aún parecía un poco dormida, su disposición para ayudar me hizo sentir bien. Comenzamos a cocinar juntos, y pronto la cocina se llenó del delicioso aroma de panqueques, huevos y tocino.

—Anoche... —comenzó Nino de repente, mientras batía la masa para los panqueques—. Gracias por lo que dijiste. Me hizo sentir mejor.

Me detuve un momento, sorprendido por su franqueza. Le sonreí con gratitud.

—No tienes que agradecerme, Nino. Estoy aquí para ti, igual que para Miku, Mitsuri y ahora para Sinon. Quiero que todas estemos bien y felices.

Nino dejó de batir un momento y me miró, sus ojos mostrando una mezcla de emociones. Sin decir nada, se inclinó hacia mí y depositó un beso suave en mi mejilla.

—Eres un buen chico, T/N. A veces, no sé qué haríamos sin ti —dijo con una sonrisa traviesa, volviendo a batir la masa con una energía renovada.

Mi corazón dio un pequeño salto al sentir su cercanía, y el calor de su gesto me llenó de una calidez que no pude evitar disfrutar. Antes de que pudiera decir algo más, escuché más pasos y, al voltear, vi a Miku y Mitsuri entrando en la cocina, seguidas por Sinon, todas con una expresión de sorpresa al vernos cocinando.

—¡Esto huele delicioso! —exclamó Mitsuri, acercándose al sartén para mirar los panqueques.

Miku se acercó a Nino y le dio un suave abrazo por la espalda.

—Vaya, parece que Nino ha tomado la delantera hoy —dijo Miku, su tono suave pero divertido.

Nino se sonrojó levemente, pero no dijo nada, concentrándose en la mezcla. Sinon, quien parecía un poco más tranquila ahora que estaba en un entorno más familiar, se acercó a mí.

—¿Puedo ayudar en algo? —preguntó, su voz tímida pero llena de buena intención.

Asentí, y le pedí que ayudara a Mitsuri con los huevos. Pronto, todas estábamos trabajando juntas en la cocina, riendo y disfrutando de la compañía. Fue un momento simple, pero significativo, que me recordó lo afortunado que era de tener a estas chicas en mi vida.

La Mudanza de Nino

Después del desayuno, Nino mencionó que necesitaba regresar a su casa para recoger algunas cosas. Miku y Mitsuri insistieron en acompañarla, pero Nino se negó, diciendo que prefería ir sola.

—No es que no quiera su compañía, pero creo que es algo que necesito hacer por mí misma —dijo Nino con un tono firme, aunque no sin una sonrisa.

Miku asintió, entendiendo su decisión. Sin embargo, cuando Nino estaba a punto de salir, me acerqué a ella.

—¿Te gustaría que te acompañara? —pregunté, queriendo asegurarme de que no se sintiera sola en este proceso.

Nino me miró sorprendida, pero luego asintió con una pequeña sonrisa.

—Sí, me gustaría eso —respondió.

El trayecto hacia su casa fue tranquilo, y durante el camino, hablamos sobre cosas triviales: la escuela, nuestros planes para el futuro, y cómo había cambiado todo en los últimos meses. Nino parecía más relajada, su usual actitud dura suavizándose mientras caminábamos juntos.

Cuando llegamos a su casa, Nino me llevó a su habitación. Era un espacio ordenado y elegante, con toques de personalidad que la hacían única. Mientras ella empacaba algunas cosas, me quedé mirando a mi alrededor, notando fotos de ella con sus hermanas, incluyendo varias con Miku.

—Voy a extrañar este lugar, pero siento que es el momento de avanzar —dijo Nino, rompiendo el silencio mientras guardaba algunas de sus pertenencias en una maleta.

Me acerqué y le di una mano, ayudándola a organizar sus cosas.

—Es un gran paso, Nino, y estoy aquí para apoyarte en lo que necesites —le dije sinceramente.

Nino se detuvo un momento y me miró, una mezcla de emociones en sus ojos.

—Gracias, T/N. Sabes, nunca pensé que me sentiría así... como parte de algo más grande. Es extraño, pero... me gusta.

Sonreí, sintiendo que nuestras palabras reflejaban no solo su crecimiento, sino también el mío. Había comenzado a ver a Nino no solo como la hermana protectora y obstinada de Miku, sino como una persona con sus propias inseguridades y esperanzas, alguien que también necesitaba sentirse segura y querida.

Terminamos de empacar, y cuando finalmente salimos de su casa, Nino me tomó de la mano, algo que nunca había hecho antes con tanta naturalidad.

—Vamos a casa —dijo, con una sonrisa que iluminó su rostro.

De regreso al departamento, Miku, Mitsuri y Sinon nos recibieron con alegría, y no pasó mucho tiempo antes de que Nino se sintiera completamente cómoda en su nuevo hogar. Esa noche, mientras estábamos todos reunidos en el sofá, con las luces tenues y la atmósfera relajada, sentí que algo había cambiado.

No era solo que Nino se había mudado con nosotros, sino que habíamos dado un paso más en construir algo sólido, algo real. La relación entre nosotros se había fortalecido, y aunque el camino adelante todavía era incierto, estaba seguro de una cosa: con ellas a mi lado, podía enfrentar lo que viniera.

Continuará...

¿Esto Es Un Sueño?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora