Capitulo 21

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Pasaron unos días desde la conversación con Nino, y la atmósfera en el departamento había cambiado. Aunque todo se mantenía en armonía, no podía evitar pensar en Sinon. Su llegada había sido una sorpresa, pero también había traído consigo una nueva dinámica. La relación entre Sinon y yo necesitaba ser explorada más a fondo.

Un Paseo en el Parque

Un sábado soleado, decidí que era el momento adecuado para pasar un tiempo a solas con Sinon. Le propuse ir a un parque cercano, un lugar tranquilo donde pudiéramos hablar sin interrupciones.

—¿Te gustaría dar un paseo por el parque? —le pregunté mientras estábamos en la cocina, preparando el desayuno.

Sinon levantó la vista de su tazón de cereal, sus ojos brillando con curiosidad.

—Claro, suena bien. A veces un cambio de escenario puede ser agradable.

Después de preparar un picnic sencillo, salimos hacia el parque. El aire fresco y el ambiente relajado eran un contraste bienvenido con la rutina diaria en el departamento. Mientras caminábamos, disfrutábamos de la compañía del otro, y el paisaje comenzaba a tener un efecto calmante.

—Así que, Sinon —dije, rompiendo el silencio mientras paseábamos—. ¿Cómo has estado ajustándote a la vida aquí?

Sinon sonrió, un poco tímida.

—Es un cambio grande, pero estoy comenzando a adaptarme. La gente es amable, y el lugar es interesante. Aunque aún me cuesta un poco entender todas las costumbres.

—Lo entiendo —respondí—. Pero has estado haciendo un gran trabajo. A todos nos ha gustado tenerte aquí.

Sinon se sonrojó un poco, agradecida por el cumplido.

—Gracias. Intento hacer mi parte y no causar problemas.

Una Conversación Profunda

Al llegar a un rincón tranquilo del parque, nos sentamos en una manta y sacamos el picnic. Mientras comíamos, la conversación se volvió más profunda.

—T/N, —dijo Sinon, mirando las hojas caídas alrededor—. A veces me pregunto cómo es que terminé aquí. No era lo que esperaba cuando vine.

—¿Por qué lo dices? —pregunté, curioso.

Sinon se quedó en silencio por un momento, como si buscara las palabras adecuadas.

—En mi mundo, estaba enfocada en la caza de enemigos y en proteger a aquellos que amo. No esperaba involucrarme en una situación tan... diferente. Pero me he dado cuenta de que, a veces, los cambios inesperados pueden ser los que más nos enseñan.

La sinceridad en su voz me tocó. La había visto como una persona fuerte y segura, pero también había una vulnerabilidad en ella que apenas comenzaba a conocer.

—A veces, lo inesperado es lo que nos ayuda a crecer —dije—. Y parece que has estado manejando todo muy bien.

Sinon sonrió, agradecida por el apoyo.

—Sí, y me alegra que estés aquí para compartirlo conmigo.

Un Momento Especial

Después de la comida, decidimos dar un paseo más por el parque. Nos dirigimos hacia un área con una pequeña fuente, donde el sonido del agua creaba un ambiente relajante. Sinon y yo caminábamos juntos, con nuestras manos rozándose de vez en cuando.

—T/N —dijo Sinon, deteniéndose y mirándome—. He estado pensando en nosotros. No es fácil para mí adaptarme a todo esto, y me doy cuenta de que necesito más tiempo para entender lo que siento.

La sinceridad de Sinon me sorprendió, y sentí una conexión más profunda con ella en ese momento.

—Lo entiendo, Sinon. No te presionaré. Solo quiero que sepas que estoy aquí para ti, y que lo que siento es real.

Sinon asintió, pareciendo aliviada por mis palabras. Nos quedamos en silencio por un momento, disfrutando de la compañía del otro y del entorno tranquilo.

Finalmente, Sinon rompió el silencio con una sonrisa.

—Gracias por ser tan comprensivo. Esto significa mucho para mí.

—No tienes que agradecerme. Solo quiero que estemos bien y que te sientas cómoda aquí —respondí, devolviéndole la sonrisa.

Una Noche Especial

Esa noche, después de volver del parque, decidí invitar a Sinon a ver una película en la sala. Era una forma simple de pasar tiempo juntos, pero para nosotros, era algo especial.

Nos acurrucamos en el sofá, compartiendo una manta mientras la película avanzaba. A medida que la trama se desarrollaba, nuestros cuerpos se acercaban más, y el calor de la cercanía se hacía más evidente.

—T/N, —susurró Sinon mientras la película llegaba a su fin—. No quiero que pienses que estoy forzando algo. Solo quiero disfrutar de estos momentos contigo y ver a dónde nos llevan.

—Lo siento si alguna vez te hice sentir presionada. Quiero que ambos estemos felices y cómodos —respondí, tomando su mano suavemente.

Sinon apretó mi mano con ternura, y en ese instante, supe que estábamos construyendo algo significativo. Aunque el futuro era incierto, sentía que con Sinon a mi lado, podríamos enfrentar cualquier desafío que viniera.

Continuará...

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