Capitulo 22

4 0 0
                                    

Un Encuentro Inesperado

A medida que los días pasaban, la relación entre Sinon y yo seguía creciendo. Cada momento juntos parecía reforzar nuestro vínculo. Sin embargo, nuestra rutina estaba a punto de ser interrumpida por un evento inesperado.

Era un jueves por la tarde, y estaba en casa preparando la cena cuando escuché el timbre de la puerta. Abrí la puerta para encontrarme con una figura familiar: era un viejo amigo de la familia, Hiroshi, un antiguo compañero de trabajo de mi padre.

—¡T/N! —exclamó Hiroshi con entusiasmo—. ¡Hace mucho que no te veía!

Hiroshi era un hombre de mediana edad, con una gran sonrisa y una actitud siempre positiva. Lo invité a pasar y le ofrecí algo de beber mientras nos poníamos al día.

—Estaba en la ciudad por negocios y pensé en hacer una visita —dijo Hiroshi mientras se acomodaba en el sofá—. ¿Cómo están tus padres?

—Están bien, en casa —respondí—. Ahora tenemos una nueva dinámica en casa con Mitsuri, Miku y Nino.

—Ah, qué bien. Me alegra escuchar que todo va bien. —Hiroshi sonrió—. ¿Y qué hay de tu vida amorosa?

Antes de que pudiera responder, Sinon entró en la sala. Su presencia atrajo inmediatamente la atención de Hiroshi, que la miró con curiosidad.

—Ah, perdona por no presentarme antes. Soy Sinon, una amiga de T/N —dijo Sinon, con una sonrisa amable.

—Mucho gusto, Sinon. Soy Hiroshi —dijo él, extendiendo la mano para un apretón—. Así que eres una de las nuevas incorporaciones en la vida de T/N.

Sinon asintió, un poco tímida.

—Sí, así es. Estoy aquí desde hace un tiempo.

Una Noche de Revelaciones

Esa noche, después de que Hiroshi se fue, decidimos reunirnos en la sala para discutir el día. Miku, Nino y Mitsuri estaban sentadas en el sofá, mientras Sinon y yo nos acomodábamos en sillas cercanas.

—Me alegra que Hiroshi viniera a visitarnos —dijo Miku—. Es bueno ver caras conocidas.

—Sí, fue una sorpresa agradable —respondí—. Pero creo que me he dado cuenta de que no he pasado mucho tiempo a solas con Sinon últimamente.

Sinon asintió y me miró con una sonrisa.

—Creo que podríamos aprovechar para hacer algo juntos este fin de semana. Quizás una cena especial o una actividad divertida.

Nino, que estaba escuchando, se unió a la conversación.

—Eso suena genial. ¿Por qué no planeamos algo todos juntos? A veces, salir en grupo puede ser muy divertido.

Miku, siempre entusiasta, estuvo de acuerdo.

—Sí, y podríamos probar ese nuevo restaurante que abrieron cerca de aquí. He oído que la comida es excelente.

Una Cena Especial

El sábado por la noche, fuimos al nuevo restaurante recomendado por Miku. El lugar tenía un ambiente acogedor, con luces suaves y una decoración elegante. Nos sentamos en una mesa amplia que nos permitió disfrutar de la compañía y de la comida.

Durante la cena, la conversación fluyó fácilmente. Hablamos de todo, desde nuestras experiencias recientes hasta nuestros planes para el futuro. Sinon y yo compartimos historias de nuestras vidas, y descubrimos más cosas en común de lo que habíamos imaginado.

—Es curioso —dijo Sinon mientras probaba un plato nuevo—. A veces siento que nuestra vida es como una serie de eventos inesperados que nos llevan a lugares sorprendentes.

—Sí, y creo que eso es lo que hace que todo esto sea emocionante —respondí—. A veces, las sorpresas pueden ser lo mejor de la vida.

Un Momento Íntimo

Después de la cena, decidimos dar un paseo por el parque cercano. La noche estaba tranquila, y el aire fresco nos envolvía mientras caminábamos juntos.

—T/N —dijo Sinon, tomando mi mano—. He estado pensando mucho en nosotros. No solo en nuestra relación, sino en cómo encajamos todos juntos.

—¿Y qué has descubierto? —pregunté, mirándola con curiosidad.

Sinon se detuvo y me miró a los ojos.

—He descubierto que realmente me importa estar contigo. Y creo que con el tiempo, podríamos construir algo muy especial juntos.

La sinceridad en sus palabras me conmovió. La relación entre Sinon y yo se estaba volviendo más profunda, y sentía que ambos estábamos listos para enfrentar lo que viniera.

—Yo también siento lo mismo —respondí—. Y estoy feliz de que estemos construyendo esto juntos.

Un Futuro Prometedor

Mientras caminábamos bajo las estrellas, el ambiente era perfecto para reflexionar sobre el futuro. Sabíamos que había desafíos por delante, pero también estábamos listos para enfrentarlos juntos.

—T/N, —dijo Sinon—. No importa lo que pase, quiero que sepas que estoy aquí para ti. Y espero que podamos seguir creciendo juntos.

—Lo mismo para ti, Sinon —respondí, apretando su mano—. Estoy emocionado por lo que nos depara el futuro.

Ambos nos detuvimos en medio del paseo, y nos miramos con ternura. Sin necesidad de palabras, supimos que estábamos en el camino correcto.

Continuará...

¿Esto Es Un Sueño?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora