Capitulo 20

11 0 0
                                    

Pasaron algunas semanas desde que Nino se mudó con nosotros, y la dinámica en el departamento se volvió aún más interesante. Cada día era una nueva aventura, y la relación entre todos nosotros se volvía más profunda y compleja. Pero en el fondo, no podía ignorar el hecho de que mis sentimientos por Nino estaban creciendo de una manera especial.

Un día, mientras Mitsuri, Miku y Sinon estaban ocupadas en la cocina intentando replicar un complicado platillo que Mitsuri había aprendido, Nino y yo nos encontramos solos en la sala. Estábamos viendo una película, pero apenas prestábamos atención a la pantalla. En su lugar, Nino estaba recostada en el sofá, con su cabeza apoyada en mi hombro.

—Es agradable estar aquí contigo —murmuró Nino, rompiendo el silencio.

Sentí un calor en mi pecho al escuchar sus palabras. Aunque Nino siempre había sido directa y, en ocasiones, un poco brusca, había algo en esos momentos tranquilos que me hacía sentir una conexión más profunda con ella.

—Yo también me siento así —respondí suavemente, acariciando su cabello con delicadeza.

Nino levantó la vista, mirándome a los ojos con una expresión que no había visto antes en ella. Era como si estuviera evaluando algo, considerando si dar el siguiente paso.

—T/N... —comenzó, pero antes de que pudiera decir algo más, el aroma de la comida recién hecha nos interrumpió. Miku, Mitsuri y Sinon aparecieron con una bandeja llena de platos deliciosos.

—¡La cena está lista! —anunció Mitsuri, con su usual entusiasmo.

Nino se enderezó, y el momento íntimo entre nosotras quedó en suspenso. Aunque me sentía un poco decepcionado, no podía evitar sonreír al ver lo felices que estaban las demás.

Nos sentamos alrededor de la mesa y comenzamos a cenar, hablando y riendo como de costumbre. Pero cada vez que nuestras miradas se cruzaban, Nino y yo compartíamos una conexión silenciosa, un entendimiento tácito de que algo estaba cambiando entre nosotros.

Una Conversación Sincera

Esa noche, después de que todos los platos fueron recogidos y las chicas se fueron a la cama, me quedé en la sala, reflexionando sobre lo que había pasado. No podía ignorar mis sentimientos por Nino, pero también sabía que tenía que ser honesto con ella, con Miku, Mitsuri y ahora con Sinon.

Mientras estaba sumido en mis pensamientos, escuché pasos suaves acercándose. Al levantar la vista, vi a Nino de pie en la puerta, con una expresión seria pero suave en su rostro.

—¿Puedo hablar contigo? —preguntó.

—Claro, Nino. ¿Qué sucede? —respondí, haciéndole señas para que se sentara junto a mí en el sofá.

Nino se sentó, pero mantuvo cierta distancia, algo poco común para ella. Hubo un silencio incómodo antes de que comenzara a hablar.

—T/N, sé que todo esto es complicado... lo que estamos haciendo, la manera en que vivimos. Pero no puedo negar lo que siento por ti. Al principio, pensé que podría ser fácil, simplemente unirme a esta relación... —se detuvo, buscando las palabras adecuadas—. Pero me doy cuenta de que realmente me importas, más de lo que pensé que lo harías.

Sus palabras me sorprendieron, pero también me llenaron de un extraño alivio. Había temido que mis sentimientos no fueran correspondidos, o peor, que pudieran complicar aún más nuestra situación.

—Nino, yo... siento lo mismo. No es fácil para mí tampoco, pero quiero que sepas que lo que siento por ti es real —dije, tomando su mano entre las mías.

Nino apretó mi mano suavemente, y por un momento, solo nos quedamos ahí, mirándonos. Sentí que estábamos al borde de algo grande, algo que podría cambiar todo entre nosotros.

Finalmente, Nino habló de nuevo, su voz apenas un susurro.

—Entonces, ¿qué hacemos ahora?

Respiré hondo, sabiendo que la respuesta no sería sencilla.

—Creo que lo mejor es ser honestos con las demás. No quiero que haya secretos entre nosotros... quiero que esto funcione, pero de la manera correcta.

Nino asintió, su mirada firme y decidida.

—Estoy de acuerdo. No quiero que ninguna de nosotras salga lastimada, y sé que Miku, Mitsuri y Sinon entenderán. Después de todo, todos estamos en esto juntos.

Nos sonreímos, sintiendo un alivio compartido. Sabíamos que no sería fácil, pero estábamos dispuestos a enfrentar lo que viniera.

El Día Siguiente

A la mañana siguiente, nos reunimos en la sala para hablar con Miku, Mitsuri y Sinon. Aunque estaba nervioso, sabía que era lo correcto.

—Chicas, hay algo que Nino y yo queremos decirles —comencé, tomándome un momento para encontrar las palabras adecuadas—. Nos hemos dado cuenta de que nuestros sentimientos han crecido, y creemos que es importante ser honestos con ustedes.

Las tres escucharon con atención, y cuando terminé de hablar, hubo un silencio tenso en la habitación. Pero luego, Miku fue la primera en sonreír.

—Sabía que esto pasaría eventualmente —dijo Miku con una sonrisa dulce—. Confío en ustedes, y sé que si somos honestos entre nosotras, todo saldrá bien.

Mitsuri asintió con entusiasmo, mientras Sinon, aunque un poco más reservada, también expresó su apoyo.

—Lo que importa es que todas estemos bien —dijo Sinon con calma—. Si esto es lo que sienten, entonces estoy de acuerdo.

El alivio que sentí en ese momento fue inmenso. Habíamos superado un obstáculo importante, y ahora sentía que nuestra relación podía crecer aún más fuerte.

Esa noche, mientras estábamos todos juntos, sentí que habíamos dado un paso adelante en nuestro viaje compartido. La relación entre Nino y yo había encontrado su lugar dentro del grupo, y aunque sabía que habría más desafíos por delante, estaba seguro de que, con ellas a mi lado, podríamos enfrentarlo todo.

Continuara....

¿Esto Es Un Sueño?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora