Cap.14 (Segunda temporada)

139 10 1
                                    

Ran || Septiembre 2008 ||

El olor al perfume de Temari llega hasta aquí.

Ha estado todo el día de aquí para allá.

Aparté la mirada de mi laptop para verla bajando las escaleras, trae un vestido color lila y las tetas le rebotan con cada paso que da para bajar.

Llega al final de las escaleras y camina hacia la cocina, seguí cada uno de sus movimientos hasta que llegó a la barra donde había dejado un pastel.

Sus caderas tienen un pequeño balanceo cuando camina, es tan sexi.

—¿Acaso quieres provocarme un infarto? —deje la laptop a un lado y me levanté del sofá.

Caminé hasta la cocina y me paré detrás de ella.

—Que mala elección de palabras para un cumplido —levantó la cabeza para encontrarse con mi hambrienta mirada.

—Perdóname —me agaché hasta quedar a su altura y escondí mi rostro en la curvatura de su cuello—. Te ves hermosa —deje un beso sobre su tersa piel y mis manos curiosas acariciaron sus muslos—. ¿Te vestiste así para mí?

—No, hoy es el cumpleaños de Kazutora —tomó una manga pastelera y comenzó a decorar el pastel—. Y hará una fiesta.

—Mmh -mi sonrisa se borró—. Y te vestiste así para él?

—Ni modo que vaya en pijamas Ran —dejó escapar un pequeña risita—. Él no te invito, pero puedes venir conmigo si quieres.

—No soy un arrastrado que llega a los lugares sin invitación, soy muy orgulloso para eso —rodee sus cintura con mis brazos y la acerqué a mi cuerpo—. Además, Kazutora no me agrada.

—Pues, en mi cumpleaños parecían llevarse bien.

—Solo fue porque teníamos un interés en común -estire el dedo hacia el pastel y lo embarre con crema de chocolate.

—Oye! —me dió un manotazo con el ceño fruncido.

—¿Qué? ¿No es para mí? —lamí la crema—. Está rico.

—¡No! Es para Kazutora —con ayuda de la manga pastelera arreglo mi pequeño desastre.

—Y por qué se lo preparaste tú y no compra uno él? —Hice un puchero.

—Porque me pidió a mi específicamente que hiciera su pastel de cumpleaños.

—Pero tú eres mi pastelera, no de él —subí mis manos hasta las tiras de su vestido y las deslicé por sus hombros.

Ella no presta atención a lo que hago por estar muy concentrada en el pastel para ese idiota.

—Siempre hago pasteles para ti, no te pongas caprichoso ahora.

En un rápido movimiento libere sus tetas que hasta el momento habían estado aprisionadas en el escote del vestido.

Cuando salieron, la empujé un poco hacia adelante, el pastel está muy cerca asique parte del glaseado quedó embarrado en sus pechos.

—Ran! —abrió mucho los ojos y rápidamente se apartó de la barra.

—Ooh que lastima, no habrá pastel para tu amiguito Kazutora —la di vuelta para ver la obra de arte que son sus tetas bañadas en crema de chocolate.

—Te comportas como un niño.

A pesar de estar molesta, dejó que me acercara a chuparle las tetas.

Soltó un pequeño gemido cuando mi lengua jugó con su pezón.

 𝑨𝒈𝒓𝒊𝒅𝒖𝒍𝒄𝒆; Ran Haitani [𝗧𝗿𝗶𝗹𝗼𝗴𝗶𝗮 #𝟭]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora