𝑨𝒈𝒓𝒊𝒅𝒖𝒍𝒄𝒆; Ran Haitani [𝗧𝗿𝗶𝗹𝗼𝗴𝗶𝗮 #𝟭]

Cap.5 (Segunda temporada)

Temari

Martes en la mañana

Cuando despierto en la mañana, Ran tiene su cara escondida entre mis pechos, mi corazón se estrujó al verlo así, es muy tierno cuando duerme.

Me libere de su agarre con mucho cuidado y rodeé la cama para ir al baño.

Cuando llegue a su lado de la cama, ví su ropa tirada en el suelo, la levanté para dejarla sobre la cama.

Cuando levanté su camisa, ví una mancha en el cuello, no pude distinguirla bien, así que encendí la lámpara de la mesita de noche.

— ¿Qué mierda es esto? —Vi la mancha más de cerca.

Es un beso hecho con labial rojo.

Me quedé estática, paseando la mirada entre la camisa y Ran.

Siento que mi respiración está yendo más rápido, quiero llorar.

Me encerré en el baño y me quedé viendo la mancha de labial, armando miles de escenarios en mi cabeza.

Lo que más odio de mi mente es que crea un escenario peor que el anterior.

— Que hijo de puta...

No se si debería sentirme triste o enojada, lo que si se es que me siento como una estupida.

Me lave la cara y los dientes y salí a la habitación para vestirme, en ese momento la alarma comenzó a sonar y Ran dio un respingo.

— Mmmm nooo, Temari —alargó con voz adormilada—. ¿Por qué me está despertando la alarma y no tu boca succionando mi polla?

No le hice caso y dejé que sonara, cuando termine de ponerme los pantalones, vi de reojo como levantó la cabeza hacia mi.

— Bebé, ¿Podemos hablar? Ven a la cama —tomé la camisa y salí de la habitación—. Temari, no puedes estar enojada toda la vida.

Quieres ver que si, asqueroso?!

Baje las escaleras y camine hacia la cocina donde me serví una taza de café y me apoye contra la barra esperando que Ran bajara.

Ya tengo cerca mi billetera y las llaves de mi auto y tengo puestos los zapatos para salir de aquí rápido.

No tardó mucho en bajar, lo vi caminar hacia la cocina con un pantalón de chándal y el cabello desordenado.

Cuando lo ví caminar hacia mí como si nada, decidí que no estaré triste, estoy furiosa.

— Te divertiste anoche? —tome la camisa y mire una última vez la mancha de labial para después enseñársela.

Palideció totalmente cuando la vio.

Entonces si paso algo...

— Ay no —camino hacia la barra—. No es lo que crees.

— Entonces explícame, muero por saber.

— Es que... anoche me encontré con Aratani.

— Aratani?  —lo interrumpí mirándolo con el ceño fruncido—. Te pones celoso y lo primero que se te ocurre es tirarte a esa estupida?

— Estas exagerando, intento explicarte.

— Mejor explicame en que carajo estaba pensando cuando acepté tener una relación contigo! —hablo con la mandíbula apretada y mis ojos están cristalizados—. Fui una estúpida al pensar que podríamos tener un noviazgo normal, pero con cada acción demuestras ser alguien que no vale mi maldito tiempo!