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Narradora

- Hola hija -saludó el mayor con una sonrisa tranquila.

-Hola -le devolvió el saludo a regañadientes para luego darse la vuelta y caminar hacia la sala, siendo, seguida por su padre.

En ese momento se escuchó como alguien bajó las escaleras corriendo.

- ¿Papá? -preguntó la menor cuando llegó a la sala.

Mientras se vestía le pareció escuchar una voz conocida.

- Hola pequeña -la saludó acercándose a ella para abrazarla, la castaña no lo dudó y se lanzó a los brazos de su padre.

- ¿Viniste a verme para mi cumpleaños? -preguntó abrazando al mayor.

- Claro que vine cariño -respondió, mientras detrás de ellos la hermana mayor pone los ojos en blanco-. Iré a dejar mis cosas arriba, después podemos hacer lo que tú quieras-. Propuso dejando a su hija en el suelo para luego dirigirse a las escaleras.

Luego de que el padre de las chicas subiera, los dos hermanos que estaban en la cocina y que escucharon, todo salieron de su escondite, no sabían cómo reaccionaría el mayor si llegara a su casa y se encontrará con sus hijas acompañadas de dos hombres, bueno, solo Rindou pensó eso, a Ran no le importa.

- Parece que es hora de irnos -anunció el mayor de los hermanos cuando apareció en la sala, siendo seguido por el menor.

Seguido de eso, la pareja se despidió y los chicos desaparecieron por la puerta principal.

- ¿No estás feliz de que papá haya regresado hermana? -preguntó la menor viendo a la peli violeta con brillo en los ojos.

- Me es indiferente su presencia aquí -respondió con voz monótona para luego volver a la cocina a tomar un vaso de agua, dormiría el resto del día para recuperarse de la resaca.

Horas más tarde

Temari despertó después de unas cuantas horas, ya se siente mejor, pero no esta de humor para lidiar con la presencia de su padre.

Después de un largo baño se dispuso a limpiar y ordenar su cuarto porque su ropa esta tirada por todos lados, mientras ordenaba su cama se encontró con un saco negro.

¿Será de Ran? Eso explicaría porque estaba en su casa cuando ella despertó, en su momento tenía mucha resaca para preguntarle si había pasado ahí la noche, solo esperaba no haber hecho nada vergonzoso en frente de él.

No pudo evitarlo, el saco huele demasiado bien, Ran siempre huele bien, su fragancia es embriagante, deliciosa.

Cuando el aroma del perfume del bicolor llegó a Temari, sintió un ligero cosquilleo en su abdomen bajo y su respiración se entrecorto un poco, rápidamente se recompuso botando la prenda al otro lado de la habitación.

En qué habíamos quedado? Nos alejaríamos de él, no puedes ponerte así con solo sentir su perfume.

Su corazón trata de protegerse a sí mismo, pero su cuerpo reacciona cuando piensa en el bicolor y eso solo la hace sentir más confundida.

¿Quién ganaría esta batalla?

Como si hubiera sido invocado, en ese momento el celular de la peli violeta sonó alertando de un nuevo mensaje.

*Número desconocido*

Oye, creo que dejé mi saco en tu casa.
Soy Ran 😊

El corazón de la chica dio un vuelco y no pudo evitar sentirse avergonzada, ¿Qué pensaría el bicolor si se entera de que ella ha estado oliendo su ropa?

 𝑨𝒈𝒓𝒊𝒅𝒖𝒍𝒄𝒆; Ran Haitani [𝗧𝗿𝗶𝗹𝗼𝗴𝗶𝗮 #𝟭]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora