𝑨𝒈𝒓𝒊𝒅𝒖𝒍𝒄𝒆; Ran Haitani [𝗧𝗿𝗶𝗹𝗼𝗴𝗶𝗮 #𝟭]

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Temari |19 de junio 2018|

Los gemelos me llamaron para que abriéramos la cápsula del tiempo, a decir verdad ya casi la había olvidado.

Salí temprano del trabajo para venir a buscarlos al local de ramen, me gusta pasar tiempo con ellos.

Saori quería mucho a Souya, ellos eran muy buenos amigos y cuando lo tengo cerca de alguna u otra forma siento que ella también lo está.

Ya han pasado casi cuatro años desde que ella murió, se que tengo que dejarla ir en algún momento pero mi corazón aun no lo procesa, aun duele.

— Ya estamos listos, perdón por tardar tanto —Souya sale de detrás del mostrador quitándose el delantal.

— No importa —termine de comer las galletas que robé de la cocina y camine hacia la puerta con los cabecita de algodón.

Al llegar al santuario Musashi pasamos mucho tiempo hablando, pero ya es media noche y mikey no aparece.

— Bueno, no hay manera de evitarlo —Draken se encogió de hombros rendido—. Vamos a abrir la caja.

— Fue un poco frío de su parte hacer esto —Peyan estaba algo decepcionado—. Después de no saber nada de él en 10 años, debe haber olvidado ese día.

— Vamos a abrirlo de una vez!! —Pah vive el momento como si hubiera estado ahí y no en la cárcel cuando hicimos la capsula del tiempo, incluso con los años sigue siendo algo tonto—. No puedo esperar a ver lo que he escrito.

— Me pregunto qué es lo que puse...tú te acuerdas Taka-Chan?

— No lo recuerdo en los absoluto —Mitsuya torció el gesto.

Se turnaron entre todos para cavar en la tierra donde esta la cápsula, el primero en gritar de alegría fue Chifuyu.

— Woah!! esto es tan nostálgico —con cara de gatito mimado tomó un viejo libro.

— ¿Un libro sobre aviones?

— Si!, antes soñaba con ser piloto

— Ay que ternurita —me acerque a ver el libro y chifuyu hizo un puchero molesto.

— Que sueño tan infantil —se mofo Hakkai.

— Eh? ¿Qué tiene de bueno tu sueño entonces?

— No te sorprendas cuando los veas ¿De acuerdo?—El Shiba menor puso una expresión de soberbia—. Sin embargo, no lo recuerdo...

— Es enserio? —anonadado chifuyu se acercó a ver la carta de Hakkai—. Este es el nivel de los niños de primaria

— Seguro que estás muy triste teniendo en cuenta que nunca te has esforzado por serlo —se mofó Mitsuya.

— Entonces qué hay de ti, Taka-Chan? ¡Muestra tu oscuro pasado!

— Aquí esta el mío —un viejo peluche se asomo por la mano del oji lila.

— ¿Un peluche? no me digas que Taka-Chan es del tipo que no puede dormir sin abrazar un peluche por las noches!!

— Idiota... —ojeo su carta—. Hablando de los viejos tiempos... "a mi futuro yo... no pierdas tus objetivos originales", como nos criamos en la pobreza, no pude comprar peluches para Luna y Mana, así que este fue el primer peluche que cosí para ellas.